OBISPILLO 2024
El Obispillo que soñaba con «una ciudad donde todos los niños seamos iguales»
Miguel Puebla Agustín cumplió con la tradición del 28 de diciembre, junto a sus compañeros de la Escolanía Pueri Cantores de la Catedral. En sus peticiones describió una ciudad perfecta para los niños. A la alcaldesa le pidió en broma: «que los políticos lleguen a acuerdos para reducir el frío de Burgos»

Miguel Puebla Agustín, el Obispillo de Burgos 2024.
La cara de Miguel Puebla Agustín era el reflejo de la felicidad. Este pequeño sonriente de diez años bordó su papel de Obispillo de este 2024, en los actos de renovación de la tradición el día de los Inocentes. Se había preparado a conciencia después de ser elegido por sus compañeros para renovar la tradición ligada a la Escolanía de la Catedral los Pueri Cantores desde el siglo XIV.
Y no defraudó. Era un día importante que comenzó en el Monasterio de las Madres Salesas donde fue investido junto a su cortejo que este año estaba formado por César Cuesta Río, Vicario, y Hugo Pérez Prieto, Secretario.
Después, ya en la sede de la Casa de la Iglesia, visitó al Arzobispo Mario Iceta, en un salón del Palacio Episcopal repleto de público. Miguel departió con él «de igual a igual» y aprendió que el báculo se debe llevarse en la mano izquierda.

Junto a sus compañeros de Cortejo, antes de comenzar el paseo.
«Se le ve feliz», comentaba una de las señoras. Mientras sus compañeros de aventura en el cortejo, se colocaban al lado del pequeño para posar entre flashes.
En la calle Nuño Rasura comenzó la aventura a lomos del poni blanco Sarabi. Lo hizo el Obispillo con determinación y sin miedo. En una comitiva custodiada por el grupo de Danzas Virgen de las Nieves. Seguían sus pasos sus padres, orgullosos y atentos, junto a amigos, familiares de los niños, curiosos y visitantes.
Sin perder la sonrisa, bendiciendo a los viandantes, recorrió el Obispillo bajo un brillante sol de una mañana fría de Burgos, el paseo del Espolón hasta la Plaza Mayor, donde le esperaba la alcaldesa Cristina Ayala para recibir a todos los pequeños.
Tras la bienvenida, el torbellino de pequeños subió la escalera noble del Ayuntamiento camino al Salón de Plenos, no sin antes realizar alguna parada para posar como profesionales y poder inmortalizar este momento único en sus vidas.

El Obispillo fue recibido por la alcaldesa Cristina Ayala.
El Obispillo de Burgos, saludó en el balcón a los congregados que esperaban su bendición y palabras. Miguel Puebla Agustín con aplomo y tranquilidad se dirigió a los presentes: «Con la magia de la Navidad declaro mis sueños ¿Cómo sería la ciudad perfecta para nuestra infancia?».
Y Miguel soñó con una ciudad donde todos los niños «seamos iguales sin importar cómo o de dónde vengamos». Con una educación y atención sanitaria «de calidad», en una ciudad donde se cuide el «medio ambiente». Donde el Ayuntamiento «continúe promoviendo la agenda cultural», y ponga en marcha más espacios para niños, «accesibles y sin barreras». Una ciudad que nos brinde la oportunidad de «desarrollar nuestras habilidades y talentos construyendo juntos un futuro brillante».

En sus peticiones soñó una ciudad ideal para los niños.
Después de cantar dos villancicos con sus compañeros de Escolanía ya en el Salón de Plenos, Miguel le hizo a la alcaldesa una petición «seria». Siendo el día de Inocentes, instó a la primera edil a que todos los grupos políticos «trabajen unidos para encontrar soluciones creativas al desafío más persistente y tradicional de nuestra ciudad, mejorar el frío de Burgos».
Queremos ideas innovadoras, no soluciones fáciles como repartir mantas. Proponemos medidas de impacto, como negociar con el vientecillo fresco, para que baje su intensidad o construir una muralla térmica».
También aportó soluciones, «y si no lo logramos, siempre nos queda la opción de optar a los Juegos Olímpicos de Invierno en Burgos. O podríamos optar al Premio Nobel por superar el invierno».
Unas peticiones que Ayala acogió con humor, en el día de los Inocentes:«Lo del frío no lo prometo, pero lo de negociar sí», aseguró la alcaldesa.