López fía mejorar la frecuencia de los buses a disponer de más conductores
El servicio municipal cerraba 2024 con un nuevo récord de viajeros: 14.863.354. El concejal se abre a rediseñar algunas líneas cuando se cubran las 21 plazas ofertadas y se compren los 5 vehículos previstos
«Somos permeables a las peticiones de los usuarios, pero para mejorar necesitamos disponer de los recursos humanos y materiales que lo permitan». Con estas palabras fiaba el edil ‘popular’ responsable del Servicio de Movilidad y Transporte de Burgos, José Antonio López, a un próximo refuerzo de la plantilla de conductores municipales la mejora de la frecuencia de los autobuses urbanos. A ello contribuirá además, añadió, la compra de cinco nuevos vehículos prevista en el presupuesto de 2025.
Respondía así a las demandas de los viajeros reflejadas en la encuesta de satisfacción elaborada el pasado mes de noviembre que, si bien otorga un notable al servicio en su conjunto, señala la asiduidad, la masificación de algunas líneas y la necesidad de aumentar las rutas nocturnas como las principales reivindicaciones de los usuarios, contentos, eso sí, con la limpieza, la puntualidad y la conducción de los chóferes.
El concejal se abría incluso a rediseñar algunas líneas, como la 8, a Villafría, y la 10, a Derechos Humanos, en cuanto haya trabajadores suficientes para hacerlo, lo que ocurrirá cuando culmine el proceso de estabilización en marcha y se cubran las 13 plazas ya ofertadas, a las que este año se sumarán otras 8. La incorporación de hasta 21 conductores supondría el impulso decidido que la red exige, habida cuenta del incremento notable de usuarios que registra.
Batía, de hecho, un nuevo récord de viajeros en 2024, ejercicio que cerraba con 14.863354 pasajeros, un 12,2% más que en 2023 y casi un 14% más que en 2019. De todo el lustro analizado, según detalló López, el último trimestre del año recién aceleraba aún más la tendencia al alza consolidada en periodos anteriores.
«Entre octubre y diciembre ha habido 4.064.691 viajeros en la red de autobuses urbanos de la ciudad», máxima que ni siquiera se resentía con el descenso registrado en los días festivos acumulados en la recta final de 2024. «Solo el 20 de diciembre usaron el servicio 60.000 personas, es decir, un tercio de la población hizo al menos un traslado», subrayaba el concejal.
El auge es general, pues todas las líneas presentan un aumento de la demanda, salvo la 7, que enlaza los barrios del Pilar y Vista Alegre, y los servicios especiales con motivo, por ejemplo, de la celebración del Curpillos, cuyo uso cayó a mínimos por el traslado de la jira a La Quinta, ubicación mucho más accesible.
En términos globales, las más de 1.500 personas entrevistadas para realizar la evaluación de la red de transporte urbano la otorgan un 7,39, frente al 7,41 de 2023. El responsable del área achaca esta diferencia al traslado de paradas por razones ajenas al servicio, como la puesta en marcha del mercado provisional de la Plaza de España, que desplazaba varias líneas a la avenida de la Paz. También en 2024 se anulaba durante varios meses la marquesina de la entrada del Hospital Universitario de Burgos, por obras en el complejo, y la subida y bajada de pasajeros de hasta diez líneas se mudaba a las avenidas Islas Baleares e Islas Canarias y la calle Pozanos.
No todas regresaban a su estado previo y en la zona sur crece el malestar por ser la 2 una de las afectadas. «Me he reunido con la asociación Nuestro Barrio y me lo han trasladado y nuestra voluntad es restaurar el recorrido si es posible», indicaba López, para explicar que, en todo caso, «dependerá de un estudio técnico de Tráfico» dado el elevado número de buses que se detienen en la citada parada.
Fin próximo del 'renting' de casi la mitad de la flota
El Ayuntamiento estudia cómo afrontar la próxima finalización del contrato de alquiler de 30 autobuses urbanos, el 42% de una flota que en la actualidad suma 73.
El concejal responsable del Servicio de Movilidad y Transporte, José Antonio López, asume que será inviable sustituir todos los vehículos afectados por otros tantos en propiedad, pues supondría un desembolso excesivo, ya que el coste de cada uno supera los 400.000 euros. La decisión final, según indicaba López, aún no se ha tomado, «y habrá que poner en la balanza tanto criterios materiales como económicos» para dar con una solución que permita mantener la calidad del servicio sin hacer un roto a las arcas municipales. La fecha límite es 2027, año en el que expira el ‘renting’ de 10 de ellos, los 20 restantes dejarían de trabajar para la ciudad en 2029.
Lo que sí es seguro es que los nuevos autobuses que se incorporarán de una u otra forma no serán eléctricos. Recordaba el edil la postura firme del equipo de Gobierno ‘popular’ en este sentido: «Está descartado, al menos de momento, porque la autonomía de estos vehículos no se ajusta al número de kilómetros que realizan los que cubren las líneas de la ciudad».
Así, la apuesta de futuro de los actuales mandatarios municipales es el hidrógeno. Sin embargo, no existe plazo determinado para adquirir buses propulsados por este combustible «porque necesitamos un abastecimiento que ahora mismo no es posible».
En otro orden de cosas, López descartó «revisión de precios» del servicio, por lo que las tarifas en 2025 seguirán igual, y deseó que la comisión de investigación sobre el impago del dinero cobrado por la recarga de tarjetas por la empresa Prepay sirva para «llegar al fondo del asunto».
Burgos
Estos son los nuevos 5 autobuses de la flota municipal de Burgos que se incorporan al servicio
Natalia Escribano