De Hollywood a Burgos. El legado de Luis Quintanilla se conserva en la Fernán González

Uno de los mejores amigos de Ernest Hemingway. Autor de retratos de actores y artistas del Hollywood dorado como Gary Cooper, suyo es el retrato del actor que ilustra ‘Por quien doblan las campanas’. También retrató a John Dos Passos, Arthur Miller o Dorothy Parker. Pero, además, fue un gran muralista. Sus frescos en la Universidad de Kansas sobre el Quijote y Sancho son considerados como el otro Gernika.

Si potente es la obra y vida del pintor cántabro también son sus misivas y cartas. En tiempos donde la brevedad del email que se borra para limpiar la bandeja no existía, se conservan cartas manuscritas que son un tesoro para los historiadores. Y ese es el legado que desde ahora conservará la Institución Fernán González de Burgos.

La historiadora y gran conocedora de la figura de Luis Quintanilla y otros pintores cántabros, Esther López Sobrado, ha cedido a la institución de la Diputación Provincial de Burgos la ingente documentación que atesora junto con el material que también conserva el hijo del autor, Paul Quintanilla, que vive en Estados Unidos.

La cesión de los 5.000 documentos que se convierten en 45 kilos de papel, son «el reflejo de una época pero también el relato de un personaje apasionante como artista pero que es mucho más», señala la historiadora Esther López Sobrado que es académica de la Institución Fernán González.

La entidad se encargará de conservar, digitalizar y facilitar el acceso a todo este material compuesto por cartas, imágenes o bocetos que se intercambiaba con los personajes a los que retrataba como Pau Casals; escritos con José Bergamín; con Ángel del Río, que acogió a Federico García Lorca a su llegada a Madrid; o la larga y cuidadosa carta escrita por Julián Zugazagoitia escritor vasco con «una letra perfecta, muy larga, donde vemos todas las ilusiones que este hombre tiene puestas e su vida y luego tenemos la historia que hay detrás, es secuestrado en París y muere fusilado en los 40», relata la investigadora. El artista y muralista también dejó una importante obra escrita, alguna ya publicada, compuesta por 10 obras de teatro, 14 artículos, 10 ensayos, seis novelas y dos memorias.

Una efervescencia artística y poliédrica que tiene un gran tirón entre los investigadores norteamericanos por ser parte de esa camarilla artística que emigró a Estados Unidos tras la Guerra Civil por su compromiso socialista. La Institución Fernán González recoge este legado, en el que se incluye la investigación realizada por la académica de Villarcayo, y que empezarán a digitalizar. «Todo este material va a ser digitalizado será uno de los grandes depósitos y calculo que en nueve o 12 meses podrá estar ya disponible digitalmente», explicó el presidente de la Institución Fernán González, René Jesús Payo.

Apunta que la demanda de información, como también ha pasado con el Fondo Machadiano, es importante y comienza a llegar a la academia. «Ya se han puesto en contacto con nosotros algunos investigadores norteamericanos porque esta es una figura que en Estados Unidos Causa mucho interés y va a ser un fondo de cita imprescindible para el estudio del exilio artístico español», sentenció.

En el acto de firma del depósito de todo este material, el presidente de la Diputación Provincial de Burgos, Borja Suárez, ha mostrado gratitud hacia la investigadora que es el nexo entre la Institución Fernán González y el artista cántabro. «Permite ampliar los fondos de una época crucial con un hombre que políticamente estuvo muy vinculado a los cambios políticos con el contacto con Indalecio Prieto», señaló.

El presidente de la institución provincial apuntó que, tras el éxito de la exposición sobre los Machado, la institución trabajará por desarrollar una actividad vinculada al legado que conservan de la Generación del 27. «Tenemos pendiente actos en torno a la Generación del 27 para que, como hemos hecho con el legado de los Machado, podamos mostrar por ejemplo la guía turística que hizo de Burgos hace 100 años Rafael Alberti», remarcó.

Durante la presentación, Suárez señaló el posible destino definitivo de la Institución Fernán González, hoy en un espacio provisional, la antigua biblioteca de Plaza España, tras abandonar el Consulado del Mar durante las obras. En el encuentro apuntó el «próximo traslado de la sede al Palacio de la Isla» donde se una parte lo ocupa el Instituto de la Lengua.