Las bibliotecas municipales recuperan visitas y alcanzan 600 préstamos al día

El atractivo de su colección, sus zonas de estudio y consulta de ejemplares y las actividades culturales para todos los públicos hacen que las bibliotecas municipales sean muy apreciadas por los burgaleses. Este 23 de abril, con motivo del Día del Libro, repasamos los nuevos proyectos que bullen en la cabeza de los responsables de estas dotaciones, así como los últimos datos de visitas y de préstamos.

El 2024 fue un año de crecimiento en el número de asistentes y de préstamos con lo que se ha frenado el «ligero declive» que se venía observando, especialmente tras la pandemia, que ha sido común en este tipo de dotaciones culturales no solo en Burgos, sino que ha afectado en general.

Esta es la reflexión de Rafael Ibáñez, director de las bibliotecas de la Gerencia municipal de Cultura del Ayuntamiento de Burgos, que indica que lo sucedido en los años 2020 y 2021 cambió la forma de consumir cultura, muchas veces sin salir de casa. Esa tendencia hace que todavía no se hayan alcanzado las cifras de 2019, pero lo sucedido el año pasado «tal vez augure una futura recuperación».

Por poner un ejemplo de esta situación se puede hablar de los préstamos de material que han pasado de los 211.658 durante 2019 a los 167.863 en 2024. Si bien se observa un ligero crecimiento, si se comparan los números de los últimos dos años de 167.062 a los 167.863 antes indicados. De media al día se registran entre las cuatro instalaciones municipales los 600 préstamos, algo más de 60 cada hora de apertura.

En cuanto a las asistencias a las bibliotecas, de los 469.000 que se registraron en el 2019, se ha pasado a los 354.304 del pasado 2024. Sin embargo, la tendencia es positiva si se comparan, igual que en los préstamos, los últimos ejercicios con casi un 1% más de visitas a los centros municipales. Según asegura Ibáñez, «tenemos la impresión de que el descenso, que con la fractura de la pandemia fue muy llamativo, se ha frenado y parece que existe una tendencia a la mejora que veremos si se consolida en próximos años».

La evolución del número de nuevos carnés está al alza con casi 2.000 más entre el año 2023 y 2024. Así que todos estos datos, en conjunto, hacen pensar en una futura recuperación.

La capital cuenta con cuatro bibliotecas 100% municipales de la Gerencia de Cultura del Ayuntamiento, la del Estado, en la plaza San Juan, y las ubicadas en los centros cívicos, dirigidas al público familiar y vinculadas a las actividades que allí se ofrecen, que se gestionan desde la Gerencia de Servicios Sociales.

Las que corresponden a la Gerencia de Cultura son la Gonzalo de Berceo, la del Teatro Principal, María Teresa León y la Miguel de Cervantes, la última en incorporarse a la red en el año 2006. Son precisamente las más nuevas, María Teresa León y Miguel de Cervantes, las que más han crecido en visitas en el último año, quizá tenga que ver que son barrios en expansión. Sin embargo, la que más asistencias presenciales tiene, así como préstamos es la Gonzalo de Berceo, en Gamonal, que es el buque insignia de las dotaciones municipales, con 119.758 asistencias y 67.248 préstamos en el último año.

Es cierto que las actividades culturales en las bibliotecas son una importante baza de cara a fidelizar al usuario y a los clubes de lectura de narrativa y ensayo que tienen sus reuniones periódicas, este 2025 se ha sumado uno más.

La biblioteca María Teresa León, en las cercanías de la carretera Poza, ha puesto en marcha un club de lectura de literatura en inglés, una aproximación a autores en versión original, en lugar de acudir a los libros ya traducidos al español.

Los responsables de bibliotecas municipales no se rinden en la idea de mejorar esos datos y llegar a los parámetros de 2019. Para ello, Ibáñez habla de dos tareas. Por un lado, «esforzarnos por ajustar cada vez más el catálogo a las necesidades e intereses de los usuarios, algo en lo que estamos día a día». Y, por otro, «realizar políticas que hagan las bibliotecas más atractivas, nos gustaría hacer más todavía en esa línea».

En relación con ese catálogo, en el que se incluyen libros, partituras, audios, vídeos y electrónicos, en el último año ha crecido en 5.000 nuevos ejemplares, al pasar de 283.373 materiales a 292.111.

La colección mantiene el ritmo de crecimiento y actualización, porque además ha ido aumentando el presupuesto que se destina a esta materia. De los 200.000 euros para 2024, se pasa a 215.000 para este 2025. «Compañeros de profesión nos comentan que somos afortunados por esa importante renovación del catálogo que se acomete año a año», explica.