La historia que cuentan los sellos

Hubo un tiempo en el que toda comunicación en la distancia se hacía tan solo por carta. Hubo un tiempo, no muy lejano, en el que las cartas se conservaban y se convertían en un legado de una historia viva. Los sellos también narran el pasado en imágenes de unos pocos centímetros. Todo eso se puede ver hasta el próximo 26 de abril en la sala de exposiciones del Teatro Principal que acoge la XXXIII edición de la Exposición Filatélica regional de Castilla y León, Exclefil.

La muestra trata de reivindicar cómo «la filatelia es un legado cultural y patrimonial, es una forma de contar la historia a través de los sellos», señaló el presidente del Círculo Filatélico y Numismático de Burgos, Marcos García. En la muestra se pueden ver rarezas y los intercambios postales que existían antes de los mismos sellos o el uso que se hizo de la correspondencia por carta de los soldados franceses en territorio ocupado y hostil en el siglo XIX, o la propaganda en defensa de ensalzar a los héroes patrios que se realizó durante el franquismo.

Entre las rarezas que se pueden encontrar está el primer articulo de los primeros correos de Burgos de Jesús Rica, los matasellos conmemorativos de la Vuelta a Burgos emitidos desde los años 80 de Andrés Galerón o el primer matasellos conmemorativo de Burgos y que data de 1948.

Pero también novedades. Entre los asistentes a la inauguración tres pequeñas. Iria, Julia y Elisabeth que verán sus dibujos, ganadoras del concurso de dibujo sobre el cid y los castillos organizados en el colegio Vadillos, en formato de sello. Se ha emitido una serie con sus dibujos que podrán utilizar para enviar sus cartas. No son muchas las misivas que envían o reciben «ahora con mi sello sí que puedo mandar alguna», decían entre ellas.

No es la única novedad. La directora de Filatelia y Relaciones Institucionales de Correos, Nuria Lera, presentó dos emisiones especiales con motivo de la exposición que se celebra en Burgos y defendió «las obras de arte en miniatura que son los sellos». «Elegimos 90 sellos conmemorativos al año para contar algún momento de la historia», recordó. En esta ocasión, Correos ha emitido una tarjeta enteropostal conmemorativa que une a Burgos con Monzón (Huesca). La imagen escogida para Burgos es la estatua ecuestre del Cid Campeador realizaba por Juan Cristóbal González Quesada y que es un símbolo de la ciudad que está muy presente con un sinfín de elementos coleccionables sobre la figura del Cid que se pueden ver en la segunda planta. Sobre Rodrigo Díaz de vivar versa también un matasellos conmemorativo que también se presentó en la inauguración de la muestra.

Elementos que «están vinculados con nuestra historia, la de una ciudad con mucho trasiego postal al ser un centro comercial de la lana entre Burgos y Flandes en el pasado y que hoy se sitúa como un referente del coleccionismo y de la filatelia», reivindicó la alcaldesa, Cristina Ayala.

Entre las 26 colecciones de adultos y seis de jóvenes y cuatro aportaciones de artículos del Cid, de luces que se usaban en la mina y de elementos escolares de la primera mitad del siglo XX, hay algunas rarezas. Las colecciones más antiguas, datan de 1629 «es el recorrido postal de las cartas antes de que hubiera sellos que nacieron en 1850». Y entonces había comunicaciones con destino a las oficinas de correo postal. La mas antigua partía desde Burgos y viajaba hasta Florencia para tratar cuestiones comerciales. También se expone la primera carta certificada emitida en Burgos. Fue en 1815. «Hay muy pocas porque en aquel entonces pagar una carta certificada era muy caro», cuenta García. 19 cuartos gastó un burgalés para emitir una carta certificada con destino Robledillo de Trujillo, en Cáceres. Tarjetas prefranqueadas, la correspondencia en tiempos de guerra civil en Valladolid o el correo alemán en los territorios ocupados durante la Segunda Guerra Mundial.

La colección de los matasellos encargados por Andrés Galerón y conmemorativos de la Vuelta a a Burgos desde 1985 también es otra de las curiosidades que pueden descubrir en esta exposición. La muestra puede visitarse de 11 a 14 horas y de 17 a 21 horas.