«Nos estamos jugando el futuro y necesitamos gente preparada»
La Feria de la Ciencia y Tecnología de Castilla y León vuelve a «repuntar» con 28 equipos inscritos y medio millar de jóvenes estudiantes participando en los talleres

La curiosidad se despierta de inmediato en la Feria de la Ciencia y la Tecnología de Castilla y León.
Aprender jugando, sin presión. Descubrir y sorprenderse a base de ensayo y error. Trabajar en equipo y competir con otros grupos que no son rivales sino compañeros. De eso va, en resumen, la Feria de Ciencia y Tecnología de Castilla y León promovida por la Unidad de Cultura Científica e Innovación de la Universidad de Burgos (UBU) en colaboración con la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). Y este sábado, en el Campus Milanera, la undécima edición no decepcionó en absoluto.
«Vemos que los niños están desarrollando sus vocaciones científicas, pero también es una fiesta para las familias», señalaba el rector de la UBU, José Miguel García, antes de advertir que «nos estamos jugando el futuro, esa es la realidad, y necesitamos gente preparada». De ahí la importancia de despertar la curiosidad de las nuevas generaciones a través de la robótica, la ciencia en el más amplio sentido de la palabra o la inteligencia artificial. Sin obviar, eso sí, «el desarrollo humanístico que tiene que ir paralelo a todas estas tecnologías que están por llegar y que tenemos que adaptar».

A base de concursos y talleres, las nuevas generaciones aprenden sobre ciencia.
«Comenzamos nuevamente a repuntar», celebraba la coordinadora de la feria, Martha Lucía Orozco, al recordar las restricciones de años previos por culpa de la pandemia. Otra vez «a nivel macro» y a pleno rendimiento, se ha querido hacer especial hincapié en las familias y los docentes a través de charlas para contribuir al fomento de vocaciones tanto en casa como desde las aulas.
Con cinco categorías -desde Infantil hasta Bachillerato y Formación Profesional-, el concurso Con las manos en la ciencia logró congregar a 140 jóvenes divididos en 28 equipos. No lo tuvo nada fácil el jurado a la hora de pronunciarse, tal y como reconocía el delegado del rector para la Divulgación y Cultura Investigadora, Jordi Rovira, tras comprobar que «ha habido un nivel importante este año».

La robótica está cada vez más presente en nuestras vidas.
También triunfaron los talleres, que contaban con 340 menores inscritos de antemano. Con los que se fueron sumando a lo largo de la mañana, se alcanzó el medio millar. Eso sin contar a quienes desfilaban de puesto en puesto, en compañía de sus progenitores, alimentando y saciando su innata curiosidad.
«El futuro de la sociedad está aquí», concluía el rector mientras remarcaba que uno de los objetivos de la Universidad en este sentido es «contribuir al desarrollo económico». Sobre dicha cuestión, precisamente, el Instituto de Investigación Biosanitaria de Burgos (IBioBURGOS) pretende servir como revulsivo brindando un «beneficio inmediato» en el ámbito de las ciencias de la Salud.
Recién obtenido el visto bueno del Consejo de Gobierno de la UBU al convenio que se firmará «próximamente» con la Consejería de Sanidad, García aseguró que IBioBURGOS empezará ser operativo en cuanto se estampe la rúbrica. No obstante, será necesario «dar pasos» y esperar a que se produzcan las primeras contrataciones. En la misma línea, el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos, Roberto Saiz, aseguró que el cierre definitivo del acuerdo marcará el inicio de un «avance siempre sucesivo».