La ropa de danza española se cuela en la Dance World Cup de Burgos

Venir desde la otra punta del mundo a Burgos para participar en las finales internacionales de la Dance World Cup y que algún elemento del equipamiento se rompa sin recambio no es una opción. Por ello, y porque más de 8.000 bailarines y sus familias pasearán por el Fórum Evolución los diez días que dura el certamen, hay una representación comercial. Tiendas especializadas en danza entre las que se han colado dos representantes españolas: una tienda del País Vasco y una diseñadora que, además, es burgalesa.

Para Amaya Solar, alma de Danzarte una tienda especializada en todo lo que necesita un bailarín para brillar sobre el escenario, estos eventos son «muy importantes porque es la unión de todos los países con unos mismos valores de sacrificio, constancia», reconoce. La organización es «buena, esta siendo fácil» pero preparar una cita como esta es «una locura que empiezas a preparar con un año de antelación, para estar preparado para todo».

Desde las zapatillas de suela partida y diferentes tipos de malliots de entrenamiento, ya que los outfits sobre el escenario están más que preparados, a las puntas, todos los elementos de protección del pie, horquillas, medias.... «Tienes que traer de todo porque cada día es diferente, los padres son diferentes, los países son diferentes, y son una gran variedad de disciplinas», explica.

Ella viene desde Bilbao y trabaja con centros de danza de la provincia de Burgos. Reconoce que estar compartiendo espacio con establecimientos internacionales especializados en danza como Ballet Rossa, Fine Desings, Allegra, Squad Dance Wear y Acropad es «un honor, una oportunidad y es un privilegio representar aquí a todas las tiendas de España con establecimientos de compañeros de Inglaterra y Portugal porque son muy importantes estas oportunidades de unión entre nosotros», explica.

Ella se desplaza durante estos diez días hasta Burgos con otras tres dependientas se encarga de prestar servicio a los interesados. Junto a ellas se despliega un escenario para realizar una masterclass de acrobacias. Es una oportunidad para un establecimiento que trabaja con proveedores nacionales y dar valor a comercios especializados en una disciplina «poco valorada en España». Porque la diversidad en este tipo de comercios es la clave. «En una tienda de danza profesional tenemos que tener absolutamente de todo desde suelos, barras, ropa interior, horquillas, ropa a medida que se confecciona para el escenario y luego las mejores marcas del país o del mundo porque lo que te piden varía mucho de un país a otro».

Establecer contactos es otro de los objetivos. En frente de Danzarte se ubica el pequeño stand de la diseñadora de vestuario de escenario Raquel Grande. Esta burgalesa lanzó en 2019 ‘Que me vistan lo bailao’ y estar presente en la Dance World Cup el fin de semana ha sido «una gran oportunidad». Una estancia corta que ha sabido aprovechar para hacer networking. «He conocido a Amaya de Danzarte y me llevo contactos de Vic, Madrid, Marbella, Gibraltar, así que el objetivo que era promocionarse y darse a conocer se ha conseguido», explicaba tras el fin de semana ubicada en el Fórum.

Ambas consideran que es «un lujo ver como otros países tienen en consideración el mundo de la danza, en España deberíamos aprender un poco a cuidar esta disciplina y a quienes se adentran en ello», explica Amaya Solar. Ella, como Raquel, fue bailarina. En 2009 comenzó a dar forma a Danzarte tras años de trabajo con Ballet Rossa de quienes asegura «hacen las cosas maravillosamente desde la honestidad», explica.

Las dos diseñadoras reivindican la danza en todas sus disciplinas como un campo a desarrollar en España donde creen que no existen los apoyos o importancia que sí se da en otros territorios y que en esta final internacional de la Dance World Cup es completamente visible. «Este evento es una oportunidad para reivindicar el mundo de la danza porque es una oportunidad acoger una macrocompetición como esta, es brutal cuanta gente puede haber por el Forum, el Teatro Principal, el colegio del Circulo en la calle, que sea en mi ciudad, para mi es un sueño», remarca Grande.

El festival afronta estos días las competiciones en diferentes estilos. Son cuatro sesiones por especialidad y categoría en cada uno de los cuatro escenarios disponibles: dos en el Fórum (auditorio y sala de congresos), Teatro Principal y Colegio Círculo. Además, la Dance World Cup cuenta con un espacio de masterclass donde cada día expertos bailarines ofrecen formación a los participantes que se aya inscrito. Este espacio de formación está desplegado en el claustro del Monasterio de San Juan donde hay un gran suelo disponible para ejercitarse en el baile.

Cada día, y hasta el sábado, se organizan las competiciones desde las 9 de la mañana hasta las 21 de la noche. Para este martes están previstas dos grandes finales, es decir, los mejores del mundo, en la categoría de los niños más pequeños en dos especialidades de danza diferente. Se trata de bailarines mini y niños, de menos de ocho y de ocho a 12 años. Se buscan a los campeones del mundo de Ballet clásico y Theatrical Dance en el Auditorio.

En el escenario de la sala de congresos, que ellos denominan verde, habrá dos sesiones con seis grupos que compiten por ser el mejor en Showstopper, una variedad de baile espectacular y lyrical dance, baile lírico donde la interpretación y los gestos pesan tanto como los pasos de danza. Ambas especialidades cuentan con tres grupos de senior a concurso. En el teatro Principal, también en categoría senior, habrá competición de folclore y acrobacias en una jornada que ya es el ecuador del concurso internacional que está revolucionando la ciudad.