El comisario llama a reforzar la "cultura de la seguridad" digital: "Somos muy confiados"
Jesús María Nogales se despide de la ciudad en el corazón de su barrio, Gamonal. Aprovecha la festividad de los Ángeles Custodios para presumir de equipo y recordar que Burgos es una de las urbes más seguras del país y un destino codiciado para agentes de la Policía Nacional

El comisario jefe de Burgos, Jesús María Nogales, junto al subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente, y agentes de su equipo en la celebración de los Ángeles Custodios.
En su barrio, junto a las calles donde creció, jugó y se enamoró, y ante compañeros y familiares, el comisario jefe, Jesús María Nogales, se despedía de la provincia por cuya paz ha velado al frente de la Policía Nacional durante los últimos ocho años. Lo hacía a pleno sol y con la Real y Antigua de Gamonal como telón de fondo, emocionado, agradecido por el esfuerzo de una plantilla a la que invitaba a asumir la permanente fiscalización a la que su papel está sometido y a entenderla, junto a la autocrítica, como acicates para mejorar en una "profesión que tiene un plus de dureza, un plus de compromiso, pero que nosotros ejercemos con alegría porque tenemos esa vocación".
Minutos antes de su intervención, en declaraciones a los medios de comunicación, Nogales presumía de equipo y destacaba que deja un destino tan tranquilo como lo encontró, no en vano la capital burgalesa es "una de las ciudades más seguras de España", situándose habitualmente entre el cuarto y quinto puesto a nivel nacional, a pesar de su desarrollo industrial y económico. "La delincuencia tiene en gran medida una correlación directa con la riqueza. Tener una ciudad rica, dinámica, abierta, que sea un cruce de caminos y que, sin embargo, sea tan segura, quiere decir mucho, tanto de los ciudadanos que la habitan como de sus instituciones y, en particular, del gran equipo policial que tiene su Comisaría", aseveró.
No obstante, reconoció que, en términos generales, existe una preocupación creciente por los delitos vinculados a las nuevas tecnologías, en especial las estafas económicas y fraudes digitales, así como los acosos y abusos cometidos a través de internet. Llamaba en este sentido a la sociedad a reforzar la "cultura de la seguridad personal" frente a estos nuevos retos. "El avance de las tecnologías ha sido más rápido que nuestra capacidad para generar conciencia de protección en este ámbito", señaló, para insistir en que no basta con incrementar el número de agentes, sino que resulta imprescindible que la ciudadanía adopte hábitos de autocuidado en su vida diaria. "Somos muy confiados. No hay más que ver la 'alegría' asombrosa con la que operamos con nuestros teléfonos móviles, en los que registramos información sensible: cuentas corrientes, fotos íntimas o datos muy personales", recalcó.
Con todo, aseveraba que este riesgo es general y que en Burgos no se registran incidentes en mayor cantidad que en otros lugares o que en otros momentos. Precisamente, en relación con la estadística reciente, descartaba además que en incremento de los homicidios en la provincia, que hacen que se ubique por encima de la media, deba ser un motivo de preocupación, pues estos sucesos han estado "vinculados a cuestiones muy personales en las que la seguridad pública tiene poco que hacer". "Aunque nuestra función es prevenir, tenemos que reconocer que hay sucesos que son inevitables. Si un señor se emborracha en un piso y se pone violento y acuchilla a su compañero de piso, difícilmente la Policía Nacional, ni un agente, ni cien, ni mil van a poder impedirlo. Ahí el papel que nos corresponde es reactivo, es decir, intentar resolverlo lo antes posible con la mayor eficacia y aportar las pruebas necesarias a los juzgados para que se condene al culpable. Y yo creo que, en líneas generales, eso lo hemos conseguido", concluía.
Burgos
Así ha celebrado la Policía Nacional su fiesta de los Ángeles Custodios en Gamonal
Laura Briones
Respecto a la situación de la plantilla de la Comisaría, su todavía responsable -que en breve ocupará su nuevo cargo como consejero de seguridad en la embajada de Argelia- explicó que en la actualidad cuenta con una cobertura cercana al 93 %, cifra que calificó como "muy positiva" en comparación con otras ciudades. "Nunca se está al cien por cien porque siempre hay bajas, traslados, jubilaciones o fallecimientos", precisó Nogales.
El jefe provincial recordó además que Burgos es uno de los destinos "más demandados y cotizados" por los propios agentes de la Policía Nacional, lo que refleja la buena imagen de la institución en la ciudad.
En su intervención agradeció el apoyo recibido en su paso por el puesto provincial por parte de autoridades civiles, militares y religiosas, otros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, profesionales del ámbito judicial, universitario, sanitario, asociativo o del Tercer Sector, así como representantes de las distintas administraciones locales. A todos se dirigió en un discurso en el que apeló al compromiso ético y profesional "innegociable" que ha de regir todos los aspectos de la vida de un agente de la Policía Nacional. "Los valores no deben quedar en el vestuario y los ciudadanos deben sentir que siempre somos fiables", apostilló, para culminar, como empezó, con una referencia al entorno: "Si Burgos es mi casa, Gamonal es esa cocina en la que en los hogares humildes se amasaban los problemas, los sueños y las esperanzas. Desde aquí, quedo siempre a su servicio".
Distintivos
En el acto, que ha contado con la intervención de la Unidad de Música de la División San Marcial del Ejército de Tierra, se condecoraba a 14 agentes con la cruz al mérito policial con distintivo blanco (un inspector jefe, un inspector, un subinspector, dos oficiales de policía y nueve policías). En el apartado de personas ajenas al Cuerpo, se imponía este distintivo al jefe provincial de Tráfico, Raúl Galán, y al exrector de la Universidad de Burgos, Manuel Pérez Mateos. Además, se otorgaba por parte de la Comisaría Provincial un diploma con el título de Policía Honorario al Colegio de la Abogacía de Burgos y a la artista burgalesa Nohemy Ruth García.