El Ayuntamiento insta a la Junta a suspender el proyecto de La Arboleda

G. DE LA IGLESIA / Miranda

El Ayuntamiento acaba de solicitar a la dirección general de Urbanismo y Política de Suelo de la Junta de Castilla y León la suspensión temporal del Plan Regional de La Arboleda, un proyecto auspiciado por la Administración regional mediante el que se pretenden urbanizar aproximadamente 200.000 metros cuadrados junto a la ribera derecha del río Ebro, entre La Arboleda y Los Linares.

Según explicaba ayer el primer edil mirandés, Fernando Campo, la decisión se ha tomado «de común acuerdo» entre todos los grupos políticos mirandeses, que hace escasas fechas se reunieron con los propietarios de los terrenos para abordar la situación. Y es que, durante el último año y medio, el proyecto ha estado paralizado 'de facto', ya que no se ha avanzado en su tramitación.

Al margen de la polémica que suscitaba el Plan Regional entre los propietarios, el rechazo al proyecto se fundamenta sobre un argumento muy básico: «en estos momentos existe suficiente suelo urbanizable para desarrollar» en la ciudad, por lo que la ejecución de La Arboleda puede y, según el Ayuntamiento, debe esperar.

En este sentido, el alcalde subraya que Miranda ya cuenta con un volumen de suelo preparado para urbanizar que permitirá cubrir las perspectivas de crecimiento de la ciudad durante los próximos «10 ó 15 años».

Prueba de ello, continúa, es Miranda Sur, que se encuentra a la espera de que los promotores «den el siguiente paso» una vez que ya se han aprobado todos los instrumentos urbanísticos. A este ambicioso proyecto se le suman otras actuaciones ya planificadas, como El Crucero Oeste, promovido por el Sepes y algunos proyectos puntuales de menor envergadura.

Por si fuera poco, el alcalde recuerda que la crisis inmobiliaria ha ralentizado hasta el extremo el desarrollo de los últimos sectores urbanos ejecutados, como la ampliación del PR-1, donde apenas se han puesto en marcha cuatro promociones. «Hay tal volumen de proyectos y de viviendas para hacer en estos momentos que, tal y como está la situación económica», Miranda no necesita nuevas actuaciones. Además, Campo vaticina que una vez recuperado el ritmo económico anterior a la crisis, «el papel de los promotores no va a ser el mismo», sino que «se van a construir muchísimas menos viviendas».

Decisión

Sea como fuere, la decisión de paralizar de manera temporal o definitiva el Plan Regional corresponde a la Junta, y a pesar del requerimiento del Ayuntamiento y los propietarios, ésta podría seguir adelante con el proyecto si así lo considera.

Por su parte, la paralización del Plan conllevaría otra consecuencia. Y es que, muchas de las viviendas dispersadas por el sector no están debidamente legalizadas y de momento no se contempla su regularización. A la espera de posibles iniciativas en este sentido, la situación «queda como está ahora».