El debate de las diputaciones se traslada a los consistorios

El debate estaba ahí, con voces discordantes que apenas hacían ruido. Las diputaciones respiraban tranquilas hasta el reciente acuerdo de gobernabilidad entre el PSOE y Ciudadanos, auspiciado por el cumplimiento de varios postulados irrenunciables de la formación naranja. Así las cosas, con el futuro de las instituciones en la palestra mediática, varios alcaldes de la provincia -con independencia de su filiación política e ideario de partido- analizan el papel del ente hasta la fecha, posibles alternativas y sus vicios o virtudes.PSOE«Sin lugar a dudas», la Diputación ha cumplido «hasta ahora» con casi todos los requerimientos del Ayuntamiento de Oña. Por tanto, y aunque «todo es mejorable», el alcalde, Arturo Pérez (PSOE), agradece la prestación de servicios, sobre todo en «temas de urgencia» y a través de los Planes Provinciales. De igual manera, reconoce que la Institución ha garantizado «el acceso de todos los ayuntamientos» a las convocatorias en igualdad de condiciones, atendiendo siempre a criterios de necesidad a la hora repartir ayudas.Podría decirse que Pérez tiene sentimientos encontrados respecto al futuro de las diputaciones. Por una parte, señala que «no se pueden suprimir de un plumazo». Antes habría que dar solución a varios asuntos. El más importante: «¿qué pasa con los trabajadores? (...) ¿Va a ir el personal a la calle?». Frente a las dudas que le asaltan en esta hipotética supresión, el primer edil apuesta por estudiar la «fórmula ideal» para «buscar la mayor eficacia» en la prestación de servicios. En lo referente a un hipotético Consejo Provincial de Alcaldes, se muestra proclive a su creación siempre y cuando se garantice un «mantenimiento o mejora» de la financiación de las corporaciones.Pase lo que pase, lo que sí tiene claro el alcalde de Oña es que la representatividad del medio rural -en la Diputación o en el organismo de turno- debe regirse por la «elección directa» de sus representantes -en este caso presidente y diputados- «por parte de los ciudadanos» ejerciendo su derecho al voto.El balance general de su homólogo y compañero de partido en Pradoluengo, Antonio Miguel Arauzo también es positivo, «aunque es verdad que sería necesaria una modernización en algunos aspectos». Por ejemplo, la convocatoria de ayudas, que «tendrían que estar abiertas a que cada pueblo decida en qué invertirlas, como los Planes Provinciales, y no venir acotadas». Respecto a los servicios de asesoramiento, «la labor de la Diputación es esencial, sobre todo para los más pequeños a los que a menudo les faltan conocimiento sobre los cambios legislativos, medios para adaptarse o personal para ello».El también socialista Gonzalo Javier Moral, primer edil de Puentedura, confiesa haber recibido estos años más ayuda desde el Gobierno regional frente «a lo poco que, en nuestro caso, ha hecho la Diputación por nosotros». En este sentido, recuerda que «tuvimos inundaciones hace tres semanas y mientras que desde la Junta nos han llamado ya varias veces, de la Diputación nada concreto sabemos».CIUDADANOSNo tiene nada que reprochar a la Diputación por la atención recibida. Es más, el alcalde de Tardajos y diputado por Ciudadanos, José María Fernández, se muestra «satisfecho» con una Corporación que «ha cumplido» con el municipio. Aún con todo, desde su perspectiva como regidor, no le da «ningún miedo» el desmantelamiento del Ente Provincial, pues «no implica que desaparezcan los servicios». De hecho, asegura que la fórmula que tanto el PSOEcomo su partido contemplan -el Consejo de Alcaldes- tendría la «misma efectividad». Eso sí, evitando «duplicidades» y gastos innecesarios.Su disposición a abandonar la bancada por principios políticos para abordar el cambio estructural de una institución que C’s considera obsoleta no quita para que Fernández tache de «positiva» su experiencia como diputado. Respecto al proceso a iniciar en el caso de que Pedro Sánchez se haga con la Presidencia del Gobierno con el apoyo de la formación naranja, es consciente de que «este trasvase de servicios a un nuevo organismo no se va a hacer de la noche al día». Pese a ello, asevera que ninguna prestación quedará «en el aire».Para el portavoz provincial de Ciudadanos, Lorenzo Rodríguez, no se trata de «suprimir por suprimir, sino de encajar ese rodillo entre la Junta y la Diputación» a través de los Consejos Provinciales de Alcaldes. En el caso de la Institución de la que hoy forma parte, sostiene que con un presupuesto de 110 millones se invierte poco más de 30 en los pueblos debido «el 45% se va en gastos». Por lo tanto, aboga por «evitar duplicidades», ya que «siempre hemos dicho que la Diputación y la Junta realizan las mismas funciones».En sintonía con el discurso socialista, el también alcalde de Castrillo Mota de Judíos se refiere a esta condición de su partido como un proceso de «modernización» que daría paso a un organismo «intermedio» más eficaz y económico para los contribuyentes. Amén de insistir en la necesidad de «dar más protagonismo a la política municipal», recalca que C’s «no quiere que los pueblos desaparezcan». En todo caso, sus planteamientos pasan por una unificación de consistorios porque «no podemos seguir así».PPAlgunas apreciaciones van más allá de los colores políticos. Tal y como explica la alcaldesa de Salas de los Infantes, Marta Arroyo, poco importa el volumen de población «al haber labores y trámites que hace por igual un ayuntamiento grande o uno pequeño, y para muchas de ellas es necesaria ayuda». Arroyo hace así una valoración positiva del trabajo que desempeñan las diputaciones. En base a ello, aboga por una posible revisión de su estructura, pero al mismo tiempo rechaza tajantemente su desaparición. «Y menos a bote pronto como acaban de proclamar algunos, que muestran así desconocer por completo cómo funciona el mundo rural», asegura.Lo que sí defiende la regidora popular es la necesidad de configurar un «organismo administrativo» cuya puesta en marcha requeriría «un largo período de análisis, debate y estudio» para consolidar una estructura -llámese Diputación, Junta u Órgano de Gestión Provincial- «donde quede bien claro cómo y quién se va a ocupar de los servicios que ahora otorga a los pueblos la Diputación actual».A este respecto, Arroyo alude a los centenares de trámites económicos y contables que debe realizar un Consistorio en la actualidad, «derivados de las complicadas pautas y obligaciones legales que se nos imponen, y que al menos en mi caso nos ayudan a solucionar los técnicos de la Diputación, pues el personal con que debería contar un ayuntamiento sólo para estas cuestiones, sería imposible de mantener».INICIATIVA POR LERMAAunque el debate no va con su formación, la alcaldesa de Lerma, Celia Izquierdo, agradece el apoyo de la Institución durante las recientes inundaciones que sufrió la localidad por el desbordamiento del río Arlanza. Desde que asumiera el bastón de mando en las pasadas elecciones municipales con Iniciativa por Lerma, Izquierdo hace una lectura positiva de los servicios prestados por la Diputación. Además, indica que su Corporación mantiene «contacto sin problemas desde el primer día» con los responsables del Ente Provincial, sobre todo a raíz de las «visitas de diputados provinciales» tras la riada.Finalmente, la regidora considera de vital importancia que la Diputación facilite información sobre temas relacionados con la eficiencia energética o mejoras urbanísticas, «que si bien nosotros por nuestro tamaño medio podemos obtener también a través de empresas locales, a los ayuntamientos más pequeños me consta que les es de gran utilidad», destaca.