El Correo de Burgos

José Ignacio Delgado deja la Alcaldía de Caleruega

Seguirá como procurador para no incurrir en las incompatibilidades fijadas por Ciudadanos / La actual teniente de alcalde, Lidia Arribas, ocupará su puesto

José Ignacio Delgado (izquierda) con el consejero de la Presidencia de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez.-ICAL

José Ignacio Delgado (izquierda) con el consejero de la Presidencia de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez.-ICAL

Burgos

Creado:

Actualizado:

Dejar atrás 17 años de Alcaldía no es fácil, pero la decisión está tomada: José Ignacio Delgado presentará su dimisión como regidor de Caleruega en el Pleno municipal que el Ayuntamiento celebrará a mediados de abril. «He hecho lo que he podido con sencillez y deseo lo mejor para el Ayuntamiento», apuntaba Delgado dispuesto a acatar los estatutos de Ciudadanos. Y es que su partido, en aras de garantizar una regeneración política, no permite ocupar más de un cargo público a excepción de los diputados provinciales, que para serlo precisan ostentar la concejalía de algún Consistorio.«Hay que ser consecuente», justificaba Delgado a sabiendas de que la medida pueda parecer un tanto exagerada si tenemos en cuenta que el municipio no llega a los 500 vecinos y que el alcalde solo cobra por asistir a los plenos y por gastos. «Vamos a plantear en la delegación de Burgos que se pueda cambiar de cara a otras elecciones porque es un poco desproporcionado, pero también creo que son tiempos de dar ejemplo y de diferenciarnos».Por ello, se va agradecido y tranquilo. «Dejo un equipo muy capacitado», garantizó con la mirada puesta en la que hasta ahora ha sido su mano derecha, la actual teniente alcalde, Lidia Arribas. Licenciada en Filosofía, y todavía lejos de cumplir los 40 años- Delgado la define como «una persona comprometida, de gran valía que trabajará con mucha ilusión». «Va a hacer historia como la primera alcaldesa de Caleruega», subrayó con orgullo.Los cambios también afectarán a otra mujer, Noelia Vicario, que cubrirá el puesto de concejal que deja Delgado. Con 32 años, esta médico de profesión y ex edil de Festejos y Cultura en el Ayuntamiento de Caleruega durante la pasada legislatura, compaginará su labor política con su trabajo en el hospital Santos Reyes. «Dejo el pueblo en muy buenas manos», resaltó el procurador regional, quien no dudó en extender su gratitud al resto de miembros que completan el equipo.La dimisión llega en un momento clave para Caleruega, inmersa en el Octavo centenario de la Orden Dominica. «Mi intención es dejar solventados los proyectos que se encuentran a medias, como la adjudicación de los terrenos municipales para la plantación de nogales o viñedos», afirmó.

Y aunque pueda sonar a despedida, Delgado continuará ligado a la localidad dispuesto a trabajar «al 100%» como procurador en las Cortes de Castilla y León. «Seguiré defendiendo los intereses de Caleruega, de la Ribera y de Castilla y León porque queda mucho por hacer por el medio rural», advirtió mientras citaba algunos ejemplos ya históricos como la autovía del Duero o la línea férrea Madrid-Aranda-Burgos, «que hay que hacer sí o sí porque es fundamental para el desarrollo de la comarca y de la provincia». En base a ello, consideró que «soy más útil allí que en otro lado».Lo hecho hasta ahora

Resumir 17 años de trabajo como alcalde no es difícil en este caso. «Solo hay que ver cómo está ahora el pueblo. Hemos hecho grandes cosas como la parcelaria, el frontón cubierto, las piscinas municipales, el arreglo de muchas calles, la carretera de Clunia o el desvío de Baños de Valdearados», destacó.El hecho de que no prosperara la puesta en marcha del proyecto Castilla a caballo - con la perspectiva de crear cuatro puestos de trabajo y que al final no se pudo desarrollar por una denuncia «mezquina y miserable»- o el retraso del campo de golf -en el que el Ayuntamiento lleva más de seis años trabajando- han sido algunos sinsabores. «Hace unos días me reuní con el promotor del campo y va a salir adelante», aseveró animado y convencido de que, en definitiva, su experiencia como regidor «ha sido una gran etapa» en su vida.En clave personal

Funcionario de prisiones, su entrada en la política fue por casualidad, para no ir a la mili. Tenía 17 años y aunque entre risas asegura que no repetiría, su pasión por su pueblo no deja lugar a dudas. De forma temperamental ha defendido durante años cuestiones que considera de primer orden para el desarrollo de la comarca como la A-11 -la «autovía de la vergüenza» según sus propias palabras»- o el tren Directo Madrid-Aranda-Burgos. «Lo mejor de ser alcalde es la satisfacción de ver como tu pueblo avanza y mejora. Y lo peor, cuando un vecino no te comprende y ve en tus acciones un ataque personal», señalaba a este periódico.Aunque no es un hombre de siglas -comenzó en Tierra Comunera, evolucionó con el Partido Regionalista y en las últimas elecciones con Ciudadanos- sí lo es de su tierra. Por ello, seguirá su carrera como procurador en las Cortes de Castilla y León. Algo cansado, admite, confía en afrontar también una asignatura pendiente desde hace años: dedicar más tiempo a su familia.

tracking