Burgos acapara el 50% de la clientela regional de AgroBank

De los más de 20.000 agricultores y ganaderos de la Comunidad que confían en la línea de negocio AgroBank para el sector agrario de CaixaBank, aproximadamente la mitad se localizan en la provincia de Burgos. Lo confirmaba ayer el responsable territorial de Castilla y León y Asturias, Iván Benito, tras destacar que el volumen de negocio de la entidad en este ámbito se sitúa en torno a los «1.200 millones de euros», un 9% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.Aprovechando la firma de un convenio con una gestora agraria recién ubicada en la capital, Benito precisó que durante los 9 primeros meses del año, la entidad ha concedido «1.022 operaciones de financiación por un volumen de 67 millones de euros». Además, puso de manifiesto el crecimiento de AgroBank en su área territorial al pasar de 40 oficinas a 135 -el «36% de nuestra red»- con 68 repartidas por la provincia. Es decir, el 50% del cómputo global de Castilla y León y Asturias.El mismo porcentaje se repite en lo que a tramitaciones de la Política Agraria Común (PAC) se refiere. Según concretó, de las 10.000 PAC que se gestionan en Burgos, AgroBank aborda alrededor de 4.000, de ahí su convencimiento de que «tenemos recorrido». Respecto al perfil de sus clientes en esta materia, reconoció que «hay muchos más agricultores que ganaderos», pues en el caso de estos últimos «se están quedando los más profesionales, las explotaciones más grandes y los pequeños, por desgracia, están desapareciendo».

papel «transformador»También acudió a la firma del convenio, en calidad de invitado, el jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León en Burgos, Juan José Busto, quien centró su discurso en el potencial agrario e industrial -desde el punto de vista de la transformación agroalimentaria- de una provincia que «representa el 20% de la superficie agraria de Castilla y León» con «unas 500.000 hectáreas de cultivo». Obviamente, el cereal -con 400.000 hectáreas- marca la pauta, máxime cuando abarca el 23% del total regional «y es líder en producción regional, tanto de cebada como de trigo».Sobre el sector transformador en una provincia que acoge a «los mayores grupos industriales que existen en España», Busto subrayó su «relación» con los agricultores y ganaderos burgaleses respecto a la «capacidad que tienen de comprar las materias primas que ellos producen». Es normal, por tanto, que la actividad agropecuaria genere «el 10% del PIB» mientras que el resto de España «ronda la mitad».Al mismo tiempo, resaltó la «seguridad» y «estabilidad» que brindará la PAC hasta 2020, ya que de los 1.000 euros anuales que percibirá la Comunidad, alrededor de 130 repercutirán en la provincia.En esta relación, cada vez más estrecha, entre los sectores primario y secundario, el representante autonómico incidió en la necesidad de que «los agricultores y los ganaderos sean cada vez más profesionales y produzcan lo que el mercado demanda adaptándose a las nuevas tecnologías y disminuyendo los costes de producción». Para ello, aconsejó la gestión de compras y ventas «en conjunto» para «formar grandes volúmenes de producto y conseguir mejores precios».El nuevo paradigma que propuso para que el agricultor se convierta en «transformador» guarda relación con la tan temida «despoblación». A este respecto, Busto apostó por la «modernización» y «rentabilidad de las explotaciones» para atraer «gente joven». Además, señaló que «por cada mujer que se instala en el medio rural se instala una familia».