El Villa de Aranda cierra con vistas a su reapertura

Cuando abrió sus puertas en el año 2010 como único hotel de cuatro estrellas en el centro de Aranda, contaba con grandes expectativas de crear una oferta única y diferenciadora en un edificio emblemático e histórico. Sin embargo, los problemas no tardaron en llegar. Incapaz de afrontar las deudas, la empresa constructora y gestora, Oro 30, entró en concurso de acreedores y aunque el banco BBVA alcanzó con ellos un acuerdo para que lo siguieran regentando y pagar así la deuda no ha podido ser. Por ello, el Villa de Aranda echó el cierre el sábado avisando a los clientes y dejando sin empleo a las siete personas que formaban la plantilla de trabajadores.Termina con tristeza una fase pero pronto empezará otra. Según ha podido confirmar este periódico, el futuro de este inmueble dependerá de la empresa que ha formalizado su compra, Transportes Hernando. Se trata de la misma compañía que ya había adquirido el local de la planta baja donde se encuentra una entidad bancaria. Aunque los planes pasan por continuar con la actividad hotelera -queda descartada la conversión a viviendas-, habrá que esperar para ver si asumen ellos la gestión o la externalizan. Tampoco se sabe por el momento qué pasará con la plantilla. «Todavía no tenemos fecha de apertura», explican fuentes cercanas.De estilo modernista y situado en el número 1 de la calle San Francisco, el edificio cuenta 27 habitaciones -todas exteriores- entre las que se encuentran individuales, dobles, dobles comunicadas especiales para familias, una habitación adaptada para discapacitados en la primera planta y dos suites en la segunda. Hasta su rehabilitación, el edificio palideció durante muchas décadas en estado de abandono, pero ahora tiene una nueva oportunidad.Fiebre hoteleraAtrás queda la fiebre que en 2012 surgió por abrir hoteles. Había proyectos para construir uno en la Avenida de Castilla, a pocos metros donde se encuentra, desde el año 2002, el hotel Alisi. Sus promotores pensaban abrir para las Edades del Hombre de 2014 un hotel de 23 habitaciones y una pequeña cafetería, pero el proyecto no fructificó. Tampoco prosperó el apartahotel que la cafetería Caprichos pensaba emprender en el edificio de dos plantas que tiene en la plaza mayor junto a la calle La Miel. Ya tenían hasta nombre, pero se quedó en el camino.Misma suerte corrió el proyecto que una empresa constructora planeaba abrir en la rotonda del hipermercado Simply y el tanatorio, en la carretera de la Aguilera. Un hotel low cost para viajeros y camioneros, con 42 habitaciones y 22 plazas de garaje que no llegó a levantarse.Y es que a pesar de que Aranda es un lugar de paso y punto de referencia gastronómico, el sector hotelero lucha desde hace años con un hándicap: la falta de pernoctaciones. «Al estar tan cerca de Madrid o Burgos, la gente viene a pasar el día pero luego vuelve a sus casas y al final, a excepción de eventos puntuales como puede ser el Sonorama o la concentración de motos, y las bodas, el invierno se complica», señala un profesional del sector, consciente de que aunque en el festival de música del puente de agosto, los hoteles se llenen a 30 kilómetros a la redonda, el año tiene 365 días.La oferta existenteTras el cierre del hotel Tres Condes y la suspensión temporal de actividad en el hotel Villa de Aranda, la oferta hotelera actual cuenta con seis alternativas: el hotel Torremilanos (38 habitaciones), el hotel Montermoso (57 habitaciones), Hotel Alisi (37 habitaciones), Aranda (48 habitaciones), los dos de Tudanca (40 en el de 4 estrellas y 34 en el de dos), y Julia (60 habitaciones). Juntos suman un total de 314 habitaciones, sin contar con las 27 del hotel Villa de Aranda.