RIBERA
El Museo de Arte Sacro renace con capítulos de «gran categoría»
El Arzobispado propicia su reapertura hasta que el Ayuntamiento asuma el coste de personal
El Museo luce este aspecto después de permanecer cerrado. F-L.V.
Oliendo todavía a pegamento, la Iglesia de San Juan dio ayer la bienvenida al Museo de Arte Sacro, que después tres años cerrado -desde que sirvió de sede a la exposición Eucharistia de las Edades del Hombre- renace inspirado en la luz. Del antiguo museo quedan muchas piezas pero cambia la estructura, el guión se amplía y el fondo patrimonial se completa con novedades de peso como dos cruces procesionales de Valdezate y Campillo de Aranda o la imagen de la Virgen de Castrillo de la Vega, todas piezas de «gran categoría».El recorrido se divide en nueve capítulos en los que el visitante encontrará obras de la parroquia de Santa María, de parroquias cercanas y de la diócesis. El primero parte de la importancia del patrimonio de Aranda de Duero en el desarrollo de la historia, mientras que el segundo alberga bajo el título Soy el camino de la verdad y la vida alguna de las piezas de mayor relevancia.En la tercera sala cobra forma la luz de la Iglesia con los santos de San Pedro y San Pablo y la cuarta -la más reducida- se reserva a la fiesta de la Eucaristía. En la quinta, el interés se centra en la Virgen y la sexta en San Juan Bautista con una comparativa de su vida -y su degollación- con la de Jesucristo.El séptimo capítulo se encuentra donde antes se albergaban las obras de Carmelo de la Fuente para hablar de la familia de Jesús, el octavo sigue con la luz del mundo y el último ensalza la resurrección empleando las puertas originales de la iglesia de Santa María para «entrar» en el reino celeste. «Hemos hecho un gran esfuerzo», subrayó el delegado diocesano de Patrimonio, Juan Álvarez Quevedo, y responsable del guión, agradecido a los voluntarios que han dedicado muchas horas para que poner en valor este importante recurso turístico.Con la cesión de las obras las parroquias no pierden la titularidad, por lo que se las llevarán los días que las necesiten. En el caso de la Cruz de Campillo, se utilizará -por ejemplo- el Domingo de Resurrección.Ante la imposibilidad de que el Ayuntamiento de Aranda se haga cargo, el Arzobispado asume el compromiso de la reapertura y gestionará el espacio hasta el 31 de mayo. A partir de ahí, el Consistorio deberá asumir el coste del personal tal y como figura en el convenio.Con el fin de dar a conocer las novedades del espacio museístico, la entrada de hoy será gratuita. Del 8 al 17 de abril, el museo permanecerá abierto con un horario especial de 11 a 14 horas y de 16 a 19 horas con un precio de entrada de 2,5 euros. Una vez finalice este periodo, el museo abrirá los fines de semana, hasta el 31 de mayo, los viernes de 16 a 18 horas, los sábados de 11 a 14 y de 16 a 18 horas, mientras que los domingos abrirá de 11 a 14 horas.El acto inaugural contó con la asistencia del arzobispo, Fidel Herráez Vegas, el párroco de Santa María, José Luis Guijarro, el director del museo del retablo, Antonio García Ibeas, el delegado diocesano de Patrimonio, Juan Álvarez Quevedo, la alcaldesa de Aranda, Raquel González; y los concejales de Promoción y Desarrollo, Celia Bombín, de Cultura, Azucena Esteban, y de Obras, Alfonso Sanz, entre otros.