Huerta de Arriba, el mejor lugar para el buitre negro

En pleno corazón de la Sierra de la Demanda, con la tranquilidad que aporta un pueblo de unos 130 habitantes, Huerta de Arriba acoge desde hace dos años un interesante proyecto que crece paso a paso y con el que se intenta contribuir a la recuperación en toda Europa del buitre negro, una especie extinta en la provincia.La bióloga extremeña Lorena Juste es la encargada de dirigir la iniciativa en esta localidad serrana bajo el nombre de ‘Monachus’, que se desarrolla a través del Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa) con el apoyo de numerosas instituciones, entre ellas el Ministerio de Medio Ambiente.Grefa puso el ojo en la localidad de Huerta de Arriba al considerarla uno de los mejores lugares para recuperar al buitre negro por contar con un entorno natural incomparable, ya que «presenta condiciones idóneas de hábitat de alimentación y nidificación, además de ser un pasillo corredor para la especie que favorece el flujo de comunicación con las colonias de Pirineos y Francia, recuperadas también mediante reintroducción», señala Juste.Se trata, además, de una «zona sin amenazas potenciales que pudieran condicionar negativamente los resultados del proyecto y con ausencia de molestias dada la elevada despoblación general de la zona», detalla esta joven bióloga de 34 años que llevó a cabo la primera liberación de buitres hace menos de un año y la última hace tan solo dos meses.«En menos de un año, desde que realizamos la primera suelta, es imposible recuperar una especie extinta en la provincia. Necesitamos de más tiempo para lograr objetivos, se prevé que este proyecto pueda extenderse hasta 2027. Esperamos lograr el primer intento reproductor la próxima temporada y el asentamiento en unos años de unos 50 ejemplares y al menos 18 parejas reproductoras», precisa Juste.La última de las liberaciones producidas el pasado 7 de octubre fue contemplada por unas 70 personas que no quisieron perderse este especial acontecimiento en Huerta de Arriba. Se soltaron siete machos y nueve hembras procedentes de seis comunidades autónomas. Entre ellos, un ejemplar juvenil, de nombre Babieca, nacido en el Centro de Cría en Cautividad de Especies Amenazadas de Grefa.«Por vez primera realizamos la liberación pública de estos ejemplares, contando con la asistencia de numerosas personas que pudieron vivir en directo la salida de los buitres desde el jaulón, acompañados de varios técnicos y voluntarios que informaban en todo momento qué estaba ocurriendo, coordinados con otras tantas personas del equipo técnico ubicadas en varios puntos del territorio para controlar la salida de los ejemplares», rememora la bióloga.Tras la apertura de las compuertas, al amanecer, los buitres fueron saliendo progresivamente a lo largo de esa misma mañana y quedaron en el entorno cercano al jaulón. Durante los siguientes días, 12 de los buitres fueron realizando tímidos vuelos sin alejarse demasiado y cuatro (Balbanera, Bioco, Beatriz y Bubu) se dispersaron a los pocos días.«De estos cuatro, actualmente Beatriz se encuentra en las inmediaciones del Parque Nacional de Monfragüe y Bioco ha regresado al punto de liberación», añade Juste mientras puntualiza que peor suerte han corrido Bubu y Balbanera. «Tras recorrer cientos de kilómetros hasta el Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas en Jaén, Bubu subió hacia la provincia de Albacete y terminó ingresando en el centro de recuperación, donde aún se encuentra recuperándose lentamente. El animal ingresó desnutrido y con síntomas de haber sufrido una colisión”.Por su parte, la hembra de buitre negro Balbanera «cruzó Portugal de norte a sur, y por desgracia, continuó viajando hacia el sur una vez llegó al mar. Es posible que se viera arrastrada por el movimiento migratorio de otras aves hacia África, o que los vientos la impulsaran a viajar en la dirección equivocada, en todo caso, fue incapaz de superar los más de 200 kilómetros que separan el punto desde el que partió en Portugal de las costas marroquíes, ya que tras 120 kilómetros volando sobre el mar, se echó la noche y es cuando suponemos que Balbanera cayó al mar falleciendo», explica.En cuanto al ejemplar juvenil Babieca, recientemente ha iniciado un viaje dispersivo y se encuentra en la provincia de Ávila, por lo que son 12 los ejemplares fijados al punto de liberación en Huerta de Arriba.Sin duda, ‘Monachus’ es un proyecto interesante que seguirá adelante para conseguir su objetivo de recuperación del buitre negro desde este bello lugar de la Sierra de La Demanda. Además, posiblemente pueda completarse con un intento de recuperación de otra especie: quebrantahuesos.«Actualmente estamos en fase de estudio con el objetivo de determinar la potencialidad del hábitat para acoger una futura población de quebrantahuesos, centrándonos en la ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) Sabinares del Arlanza y las ZEPAS del norte de Burgos», concluye la bióloga de ‘Monachus’.