El Correo de Burgos

RIBERA

La rehabilitación de Santa Catalina comenzará a finales de 2021

La reforma prevista afectará a calles, plazas, jardines y a un total de 1.076 viviendas

El proyecto incluirá la conversión en plaza del patio del centro Cívico Virgen Viñas. ECB

El proyecto incluirá la conversión en plaza del patio del centro Cívico Virgen Viñas. ECB

Publicado por
Aranda

Creado:

Actualizado:

La rehabilitación del barrio de Santa Catalina comenzará a finales del próximo año 2021 y se prolongará durante cinco años. Así lo confirmaba a este periódico el concejal de Urbanismo, Alfonso Sanz. «Va a ser un proyecto muy importante», aseguraba. La reforma integral afectará así a calles, plazas, zonas ajardinadas y a 1.076 viviendas que fueron construidas entre los años 1950 y 1980.Y para ello, se invertirán 23 millones de euros de los cuales 9.200.000 euros llegarán del Ministerio de Fomento, 6 millones de la Junta de Castilla y León, otros 6 millones del Ayuntamiento de Aranda de Duero, y 1.840.000 euros (en total) de todos los propietarios de viviendas y edificios que deseen adherirse.

Según explica el concejal del área, para preparar los trabajos y coordinar a los vecinos interesados, el Ayuntamiento abrirá a finales de este año una oficina de información en el centro cívico Virgen Viñas.

A la hora de elegir este barrio, el equipo redactor del plan inicial de este Área de Rehabilitación Urbana (ARU) tuvo en cuenta el envejecimiento de la población, la evolución del padrón censal desde 2011, la tasa de paro (del 11,9%), la población nacida en el extranjero (sobre todo fuera de la Unión Europea); el nivel formativo y otras cuestiones como la antigüedad de los edificios, las barreras arquitectónicas o el número de viviendas vacías.

Entrados ya en materia, la zona de actuación se concretará en el entorno de la plaza Montehermoso (Avenida de Burgos y calles Pizarro y Santiago); la de Obispo Acosta, el grupo de bloques que limita con la calle Antonio Machado y las calles Fernán González, Pizarro y Sedano.

Según el documento al que ha tenido acceso este periódico, el plan afecta a las 139 viviendas de la calle Santiago y Avenida de Burgos, 236 del entorno de la plaza Montehermoso, 286 de la manzana de la calle Pizarro, 174 del entorno de la plaza Obispo Acosta y 240 del conjunto comprendido entre las calles Antonio Machado y Peñaranda.

Además, la rehabilitación será completa, pues en los edificios de viviendas se actuará en fachadas, cubiertas y portales. Se mejorará asimismo la eficiencia energética y se implementarán infraestructuras deficitarias como calefacción o impermeabilización. También se acondicionarán rampas para nivelar el rellano y la cota de acceso y, a sabiendas de que la mayoría de los edificios referidos no tiene ascensor, se habilitarán ayudas para su instalación.

Y si no se pueden ubicar en el portal o en los patios interiores se podrá estudiar la ocupación de parte de la vía pública. En esos casos, se plantearán soluciones ligeras de estructura metálica acristalada que minimicen la ocupación del espacio. «Teniendo en cuenta las características tipológicas de las edificaciones, se prevé que la mayor parte de los ascensores deba instalarse en el exterior, adosados a la fachada de los edificios ocupando suelo público», señala el equipo técnico.

En los parques existentes se favorecerá la conservación de los elementos naturales y se implementarán nuevos. «Se recuperarán los espacios libres degradados con medidas dirigidas a la gestión sostenible del agua, ampliando y mejorando la permeabilidad natural del agua de lluvia».

Especial interés despiertan los planes de convertir en plaza el infrautilizado patio del Centro Cívico Virgen Viñas, así como la adecuación de espacios ahora residuales u ocupados masivamente por los coches como la calle de las Palomas o las zonas perdidas entre bloques. «Los aparcamientos de coches se reubicarán, planteando aparcamientos mixtos con arbolado y la incorporación de pavimentos permeables en las ‘planchas’ ligadas a plazas o espacios verdes», señalan.

restringir el Tráfico

Con el objetivo de dar un mayor protagonismo al peatón, se restringirá el tráfico rodado en algunas calles como Briviesca, Lerma, Roa y la calle entre Ortiz de Zárate y Diego de Avellaneda y coexistirá en las calles Ponce de León y Las Cañadas. Teniendo en cuenta la funcionalidad de la red viaria, el equipo redactor plantea además el cambio de sentido de la circulación de las calles Alameda, Montelatorre, Belorado, Castrojeriz, Miranda de Ebro y Sedano.Por otro lado, se ejecutará algún tramo de carril bici para dar continuidad al existente, desde Antonio Machado hasta el Paseo del Río. «Con la propuesta se ha tratado de reforzar el sistema de itinerarios ciclistas, favoreciendo la posibilidad de utilizar este tipo de transporte como medio habitual de desplazamiento, completando los itinerarios hacia los centros escolares, a los equipamientos y a los espacios de ocio, tanto los existentes dentro del barrio como los próximos», argumentan. Sin olvidar otras acciones de interés como el mobiliario urbano, la posible incorporación de pérgolas, la supresión del cableado de alumbrado en fachadas y la sustitución, en su caso, de luminarias.El proyecto financiado por las administraciones estatal, regional y local busca mejorar la calidad de vida «de un barrio degradado por el paso del tiempo», aumentando la urbanización inclusiva, accesible y sostenible; mejorando la calidad del aire, la gestión de los desechos y favoreciendo espacios públicos y zonas verdes.

tracking