La Fiscalía pide 5 años de cárcel por saltarse el toque de queda y ocasionar disturbios en plena plaza Mayor de Aranda

El 23 de marzo, la Audiencia Provincial comenzará el juicio contra cuatro vecinos de Aranda que no solo se saltaron el toque de queda impuesto por la pandemia sanitaria, acudiendo a una manifestación no autorizada; también quemaron diferentes enseres, utilizando bombas que habían elaborado con papel de aluminio y ácido clorhídrico; tiraron petardos y lanzaron huevos y piedras contra los vehículos policiales. Los individuos insultaron además los agentes y les impidieron el paso volcando contenedores de basura.

Por todo ello, la Fiscalía pide para cada uno de los acusados una pena de 5 años de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, y una multa de dieciocho meses, por una cuota diaria de 12 euros, con la responsabilidad personal subsidiaria. En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía solicita una indemnización conjunta y solidaria al Ministerio del Interior por valor de 819.99 euros, “más intereses legales”.

Los hechos se remontan al 31 de octubre del año 2020, sobre las 22.00 horas, cuando los 4 acusados decidieron acudir a una manifestación ilegal en la plaza Mayor de Aranda de Duero, que se había convocado por redes sociales con el tema “Somos el cambio, todos a una, por nuestros derechos, por reducir el número de políticos, en contra del toque de queda, por los sectores más necesitados”. A la concentración asistieron unas 70 personas.

Según consta en el escrito de la Fiscalía, hay pruebas de que dos de los acusados, “siguiendo instrucciones de los otros dos acusados”, fueron al supermercado Alcampo, a comprar el ácido clorhídrico y a sustraer el papel de aluminio, “elementos necesarios para construir las bombas utilizadas en los disturbios”.

El vehículo policial tuvo daños tasados en 819,99 euros. Para la Fiscalía, los cuatro varones incurrieron en un delito de desórdenes públicos y un delito de daños.