GRUPO ESPELEOLÓGICO EDELWEISS
El catastro del Burgos subterráneo al alcance de todos
El Grupo Espeleológico Edelweiss ha reunido información de los 70 años de actividad y ha revisitado cuevas de la provincia en los últimos cinco años. El resultado, dos publicaciones en formato libro y accesibles vía on line, donde suman 3.080 cavidades en la provincia
Cinco años de ingente trabajo. Miles de imágenes de archivo y otras tantas actualizadas con las nuevas técnicas de reproducción fotográfica. 1.000 visitas a cuevas que en tres años ha permitido incrementar el registro del Burgos subterráneo en otros 380 puntos de interés. Son los números del último y ambicioso proyecto de el Grupo Espeleológico Edelweiss (GEE) y la Diputación Provincial de Burgos que permite actualizar el Catastro Espeleológico de la Provincia de Burgos.
«El objetivo era contar con un repositorio común de toda la información recabada en los últimos 70 años para que esa información no se pierda ni quede en el olvido», explicó durante la presentación del Catastro el responsable de publicaciones de GEE, Ramón Alegre.
El objetivo es que la información que hoy está entre los más mayores de los pueblos no se pierdan porque no hay quien conserve esa memoria colectiva. Uno más de los efectos de la despoblación. «Recoger esta información nos permite que no caigan en el olvido estos lugares y los más mayores son los que nos llevan, pero también que en el futuro, quien lo desee ya sean administraciones, empresas para la realización de declaraciones ambientales o entidades geológicas puedan disponer de esta información», señalaron en la presentación.
El Catastro está compuesto por dos publicaciones en papel y 3.080 fichas disponibles en internet con información espeleológica, ubicaciones, entradas e imágenes del interior. En el primer número en papel hay una relación de cavidades clasificadas por municipios. El segundo número de la publicación está ordenado por localidades donde se ubican las cavidades, simas, torcas y complejos de «la segunda provincia con más kilómetros que avalan la importancia de Burgos a nivel kárstico», señaló el presidente de GEE, Fernando Pino.
De esta manera, se han descrito 3.080 cavidades en un proceso de registro y búsqueda de información que no ha finalizado. GEE estima que necesitará otros cinco años más para completar el estudio. Y seguirán apareciendo nuevas cavidades. En los últimos tres años la provincia de Burgos ha pasado de 2.700 a 3.080 cuevas. «Este es un proyecto en constante evolución». Remarcan que es un rastreo que no solo realizan los 40 espeleólogos de Edelweiss sino que se incluye a expertos de otras agrupaciones espeleológicas de la provincia.
Así, la información, que también está disponible en la web del Grupo Espeleológico Edelwiss, se agrupa por cordilleras. De esta manera se agrupan en torno a la Cordillera Cantábrica ( Puerto del Escudo, zona de Ojo Guareña, Monte de la Peña, Sierra de Aracena, Condado de Treviño, Páramo de Cubillo, Bricia, Montes Obarenes, Páramo de la Lora, Las Loras y Páramo), Sistema Ibérico (Sierra de Atapuerca, Los Páramos, Sierras de Mencilla, Sierras de Mamblas) y Sistema Central (Páramos de Corzo y Ubierna).
El agua que ya no sube
Las cavidades del subsuelo de Burgos se han formado por la erosión de las corrientes de agua subterráneas. Hay muchos espacios inundados donde no se ha podido acceder. Otros se secan en verano y vuelven a anegarse en invierno. Aquí es donde han notado los efectos del estrés hídrico y la sequía. «Había zonas a donde en esta época no se podía entrar, ahora hasta enero o febrero podemos acceder porque se nota que los acuíferos están bajando», explican.
«Había zonas a donde en esta época no se podía entrar, ahora hasta enero o febrero podemos acceder porque se nota que los acuíferos están bajando»
El estudio de estas cavidades ofrece más de una sorpresa. Algo que se ha podido constatar en su máxima expresión en Atapuerca. Ojo Guareña es otro de los hitos de la espeleología de la provincia al ser una de las cavidades más importantes del mundo con 111 kilómetros de espacios subterráneos topografiados.
«Conocer estos espacios permite desarrollar acciones turísticas y culturales además de medioambientales», expuso Alegre. Como ejemplo, las cavidades con restos de oso y oseras que próximamente se expondrán en la localidad de Espinosa de los Monteros. O cuestiones más organizativas como el trabajo realizado con el Ayuntamiento de Quincoces de Yuso para localizar puntos de extracción de agua que ha permitido a la localidad crecer en población.