El Correo de Burgos

Un joven recluso, presunto autor de 13 robos seguidos en coches en un pueblo de Burgos

Los restos de sangre y barro del sospechoso facilitaron su identificación a la Guardia Civil tras sorprenderle de camino a su domicilio

Un vehículo asaltado por un joven en un pueblo de La Bureba.

Un vehículo asaltado por un joven en un pueblo de La Bureba.GUARDIA CIVIL

Burgos

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Trece vehículos asaltados de una sola tacada, concretamente durante la madrugada del pasado 26 de diciembre. Sucedió en un pueblo de Burgos, situado en la comarca de La Bureba, y el presunto autor de los hechos es un joven de 22 años que poco antes había ingresado en la cárcel de la capital por delitos de diversa índole. 

Este individuo, investigado por la Guardia Civil, cometió los robos -algunos en grado de tentativa- en vehículos que se encontraban estacionados en la vía pública. Aparte de las sustracciones, también deberá responder ante la Justicia por un presunto delito de daños. 

Según fuentes de la Benemérita, todos los coches afectados presentaban las mismas características: el empleo de la fuerza para acceder al interior. Gracias a las inspecciones técnico-oculares llevadas a cabo por los agentes encargados de la investigación, se descubrió que el joven fracturó el cristal de las ventanillas delanteras, derecha o izquierda, dependiendo de la acera en la que permanecieran aparcados. Además, se obtuvieron muestras sangre y restos de barro dejadas por el autor.

El asaltante, que recorrió al menos ocho calles para llevar a cabo los robos, se apoderó de los pocos objetos de valor que se hallaban dentro, principalmente monedas sueltas, mecheros o una llave con cadena. 

Precisamente, esa misma noche una patrulla de la Guardia Civil identificó a un joven cuando regresaba a su domicilio. Sus ropas se encontraban manchadas de barro y presentaba sangre por cortes, por lo que levantó las sospechas de los agentes. Entre sus pertenencias se encontraron varios mecheros y una caja de caramelos muy característica, además de cristales de pequeño tamaño en los bolsillos y prendas. Aunque le dejaron continuar, todo quedó reseñado.

Del estudio de la información recabada y de los resultados de las inspecciones practicadas, de las entrevistas mantenidas y de las determinantes pesquisas llevadas a cabo, se logró identificar al asaltante, vincularle con los hechos acaecidos aquella madrugada y demostrar su participación. Posteriormente, las diligencias instruidas fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción de Briviesca.

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