¿El agua potable de tu pueblo es segura? El riesgo oculto de los nitratos y su impacto en la salud
La contaminación por nitratos es un problema silencioso en el agua que consumen miles de personas. En Burgos, 25 pueblos superan los niveles de riesgo

Toma de una muestra de agua para su análisis.
No altera el color, el olor ni el sabor del agua. Es un enemigo silencioso muy difícil de detectar sin análisis especializados. El agua potable contaminada con nitratos es una amenaza real para miles de personas residentes en zonas rurales donde los acuíferos son la principal fuente de su red de abastecimiento. La ingesta de estos compuestos químicos puede provocar graves problemas de salud, desde metahemoglobinemia en bebés, conocida como el "síndrome del bebé azul", hasta un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer en adultos.
La presencia de nitratos en el agua suele estar vinculada a la actividad agrícola intensiva, que conlleva el uso excesivo de fertilizantes y la deficiencia en el tratamiento de las aguas residuales que pueda afectar a los acuíferos en los que se capta el agua de consumo humano.
Cuando los niveles de nitratos superan los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el suministro de agua debe restringirse, obligando a las poblaciones afectadas a depender de agua embotellada, por lo que se hace más difícil y se encarece su acceso al recurso más básico.
El origen del problema
Los nitratos en el agua potable tienen, en su mayoría, un origen antropogénico. La actividad agrícola es una de las principales fuentes de contaminación, ya que los fertilizantes ricos en nitratos se filtran en el suelo y terminan en los acuíferos. A esto se suman los vertidos de aguas residuales sin tratamiento adecuado y la ganadería intensiva, que libera grandes cantidades de residuos nitrogenados al medioambiente.
En poblaciones que dependen de pozos subterráneos, la falta de infraestructura para el tratamiento del agua agrava la exposición a estos compuestos. Las inversiones necesarias para implementar sistemas de depuración eficaces suelen ser inaccesibles para muchas localidades, lo que convierte la contaminación por nitratos en un problema persistente.

Toma de una muestra de agua para su análisis.
Medidas urgentes para mitigar la contaminación
En primer lugar se apunta a la reducción del uso de fertilizantes, la implementación de tecnologías de tratamiento como la ósmosis inversa y la desnitrificación biológica, así como un monitoreo constante de los niveles de nitratos en el agua. Además entre las estrategias necesarias para frenar el impacto de esta contaminación se apunta a un fortalecimiento de la educación y concienciación sobre el manejo responsable de residuos y fertilizantes para disminuir la carga de nitratos en los acuíferos.
La contaminación del agua por nitratos es un problema patente en Castilla y León, donde Burgos es la segunda provincia más afectada. En al menos 25 municipios burgaleses, el agua de consumo superó los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que supone un riesgo para la salud pública según los datos del Ministerio de Sanidad del año 2023 recogidos por Ecologistas en Acción y publicados por la agencia Ical.
Esta organización avisa de que “es probable que el panorama sea peor ya que los datos del Ministerio de Sanidad no son completos”, debido a que “hay poblaciones en las que no se analizó la cantidad de nitratos en el agua para consumo humano en 2023”. En concreto, se trata de aquellas zonas de abastecimiento con menos de 50 habitantes o que suministran menos de diez metros cúbicos de agua al día.
Localidades como Miranda de Ebro, Castrojeriz, Melgar de Fernamental y Oña están entre las afectadas, junto a municipios más pequeños como Baños de Valdearados, Coruña del Conde o Villadiego. La contaminación se debe, en gran parte, a la filtración de fertilizantes agrícolas y residuos ganaderos en los acuíferos, una situación que se repite en varias regiones de España con fuerte actividad agropecuaria.