«Tenemos que ser conscientes del peso de la inmigración en el futuro de la provincia»
El presidente de la Diputación, Borja Suárez, celebra la festividad de Santo Domingo de Guzmán poniendo de relieve el potencial de Burgos como motor económico

El presidente de la Diputación, Borja Suárez, y la portavoz del equipo de Gobierno, Inmaculada Sierra, en Caleruega.
De las «pequeñas cosas que hacen a una provincia grande», el Proyecto Arraigo quizá sea, a día de hoy, el máximo exponente para Burgos a la hora de afrontar el reto demográfico. Para el presidente de la Diputación, Borja Suárez, lo es sin ningún género de duda. Y lo dejó claro este viernes durante la festividad de Santo Domingo de Guzmán, patrón de la provincia, en Caleruega. Reivindicando, una vez más, que la población extranjera que se asienta en el medio rural resulta imprescindible para que los pueblos sigan teniendo futuro.
«Tenemos que ser conscientes del peso de la inmigración en el futuro de la provincia», indicó Suárez tras poner de relieve que «Burgos no tiene un problema de empleo» sino todo lo contrario. En este sentido, insistió en que el medio rural necesita «nuevos trabajadores». De ahí que, de forma paralela a Arraigo, se apueste por fomentar alquileres asequibles con el fin de revertir la sangría poblacional que padece el territorio.
Pese a ser consciente de que «tenemos que seguir mejorando», el presidente de la Diputación sacó pecho al afirmar que la provincia está «suficientemente dotada» en materia de «equipamientos, servicios sociales, sanitarios, educativos e infraestructuras». Asimismo, destacó el impulso que se está dando desde la Sociedad para el Desarrollo de la Provincia de Burgos (Sodebur) para fomentar la transferencia de negocios y otorgar ayudas a comercios, farmacias y establecimientos de hostelería ubicados en los pueblos.
«Todo eso hace territorio», sentenció Suárez sin obviar el papel que, en su opinión, juega la Junta de Castilla y León. Un «cooperador absolutamente necesario en el progreso del medio rural» dentro de una provincia que, a su juicio, ha demostrado con creces su capacidad de poner en marcha «magníficas iniciativas»; desde el Sonorama Ribera hasta la promoción del turismo a través de la Vuelta Ciclista a Burgos.
Encomendándose a Santo Domingo de Guzmán, el mandatario provincial reconoció que Burgos debe hacer frente a numerosos «desafíos». Aun con todo, se mostró convencido de que se está trabajando para que la provincia juegue un papel «protagonista en el contexto de Castilla y León».
«Cuando se invierte y se desarrolla cualquier iniciativa en Burgos, el retorno siempre se multiplica y hace más grande a la Comunidad y a este gran país». Al margen de esta reflexión, orientada a la potenciación de la provincia como motor económico nacional, Suárez también hizo hincapié en la importancia de «reivindicar el origen del castellano» a través de Valpuesta. Porque así, concluyó, se refleja perfectamente que «somos una provincia de origen y destino».