El Correo de Burgos

Las carreteras provinciales copan los accidentes mortales en Burgos

Más de la mitad de los 15 siniestros con fallecidos registrados en lo que va de año se han producido en vías locales. La carretera BU-570, en el entorno de Espinosa de los Monteros, suma tres fallecidos

Imagen de los dos vehículos accidentados en Montorio el pasado 10 de octubre.

Imagen de los dos vehículos accidentados en Montorio el pasado 10 de octubre.BOMBEROS DE BURGOS

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Las carreteras provinciales, que no dependen de la Junta ni del Gobierno central, son las que más accidentes mortales acumulan en Burgos en lo que va de año. Más de la mitad de los 15 siniestros mortales en lo que va de año, en los que se han registrado ya 18 fallecidos, se han producido en carreteras locales. Concretamente, ocho.

La carretera con la siniestralidad mortal más elevada es la BU-570, en el entorno de Espinosa de los Monteros, que acumula en lo que va de año tres fallecidos en accidente. Se trata de una vía por la que transitan muchos motoristas, gran parte de ellos procedentes del País Vasco. En este caso, la primera víctima mortal registrada en esta carretera fue el pasado 21 de mayo. Un motorista de 62 años, de origen alemán, fallecía tras chocar contra una señal. El vehículo, que transitaba por un tramo recto en sentido Cantabria, se salió de la carretera por el lado derecho y chocó posteriormente con una señal de tráfico.

Prácticamente una semana después, el 1 de junio se registraba un grave accidente mortales en la BU-570, cerca del puerto de Estacas de Trueba. Dos jóvenes morían y otros tres resultaban heridos después de que el vehículo en el que viajaban se saliera de la carretera y se despeñara por un desnivel de cerca de 200 metros.

Otra carretera de ámbito local, en este caso autonómica, en la que se han registrado dos accidentes mortales es la CL-629. En el primero de ellos, registrado el 1 de enero, fallecía una personas en Merindad de Montija. El segundo accidente mortal se produjo el 2 de julio, en Quecedo. Se trataba de un motorista que llevaba horas en paradero desconocido y del que se había denunciado su desaparición en Madrid. Agentes de la Guardia Civil localizaron su cuerpo sin vida del motorista.

De hecho, en lo que va de año son cinco los motoristas que han fallecido en accidente de tráfico en lo que va de año. El resto de víctimas mortales se registraron en la BU-570, en Espinosa, la BU-910, en Villanueva de Gumiel, en la BU-925, en Aranda, y en la BU-V-5004, en Celada de la Torre.

La elevada siniestralidad de este colectivo hizo que la Dirección General de Tráfico (DGT) reforzara los controles sobre este tipo de vehículos, de forma especial con campañas específicas durante los fines de semana, cuando incrementa la circulación en las carreteras. El director provincial de Tráfico, Raúl Galán, recordaba que prácticamente la mitad de los fallecidos en accidentes de tráfico que se registran durante los fines de semana son motoristas.

En lo que va de año, también se registraron accidentes mortales en la BU-V-6063, en Susinos del Páramo, y en la carretera BU-750, en Ventas de Armentia.

El resto de los accidentes mortales, siete, se han registrado en carreteras nacionales. Los más graves se produjeron en la circunvalación, la BU-30, y la N-627, con dos fallecidos en cada uno de ellos. El 29 de mayo moría un matrimonio que viajaba en un camión de reciclaje de residuos urbanos cuando el vehículo perdió el control como consecuencia de un reventón y se salió de la vía por el margen izquierdo, impactando contra la barrera metálica de seguridad lateral y el pórtico de señalización antes de volcar sobre la mediana en sentido contrario.

Los otros dos fallecidos en un mismo accidente fueron en Montorio cuando chocaron frontalmente un turismo y un monovolumen. Esta carretera ya registró el pasado año otro accidente mortal con dos fallecidos al chocar una furgoneta y un camión en Pedrosa de Valdelucio. La antigua autopista ha incrementado su siniestralidad en los últimos años, al absorber el tráfico de la N-I. Aunque en la mayor parte los accidentes no tienen heridos, en lo que va de año ya se ha registrado un fallecido, en un accidente el pasado 28 de junio en Briviesca. El pasado año, esta carretera de alta capacidad registró dos fallecidos, en Pancorbo y en Quintanavides.

La carretera N-I ha registrado un accidente mortal en lo que va de año, con una persona fallecida en Berzosa de Bureba, el pasado 24 de abril. En la autovía A-1, en el Nudo Landa, moría una mujer en un accidente de tráfico.

En la A-231, la autovía que conecta Burgos con León, registraba un accidente mortal en Sasamón, en el que fallecía un hombre después de que colisionaran dos vehículos entre sí y uno de ellos empezara arder.

Un fallecido más

La siniestralidad mortal en las carreteras de la provincia de Burgos ya supera los datos de todo el pasado año completo. En lo que va de año ya son 18 los fallecidos en un accidente de tráfico en carreteras interurbanas, mientras que durante todo el pasado año se registraron 17 fallecidos. Es también el mismo número de fallecidos en accidente de tráfico que se registró durante el año 2023.

Por meses, mayo es el mes con más accidentes y víctimas mortales en lo que va de año. Ese mes fallecieron cinco personas en accidente de tráfico, dos de ellos motoristas. De hecho, los accidentes se registraron en una semana, entre el 21 y el 28 de mayo.

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