El Correo de Burgos

GONZALO MARTÍNEZ DÍEZ Profesor experto en Historia Medieval

«El Cid es la figura hispana más universal»

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Burgos

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J. C. R. / Vivar del CidGonzalo Martínez Díez es uno de los eruditos que más y mejor conocen la figura de Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid Campeador. Durante muchos años ha sido profesor de Historia del Derecho en las universidades de Comillas, San Sebastián, Valladolid y en la Juan Carlos I. Su especialidad en el Medievo le ha llevado a escribir las biografías de siete reyes, la última la de Sancho III El Mayor, de Navarra y la primera la de Alfonso VIII. Entre medio han estado la biografía cidiana. Porque entiende que la figura de El Cid es comparable a la de un rey.La primera crónica general de España, la que escribe Alfonso X El Sabio decica «doble número de páginas a El Cid que a Alfonso VI», indica. La figura de El Cid llega a eclipsar a la de un monarca tan influyente como el citado. Quizá la idealización del Cantar influyó de alguna manera.Pregunta.- La figura del Cid es controvertida, ¿lo ha sido siempre?Respuesta.- Las interpretaciones son subjetivas. Siempre existen y se mueven al son que marcan los tiempos. Pero hay un hecho: la figura del Cid es una de las tres figuras del mundo hispano qe han pasado al patrimonio universal. Las otras dos son Don Juan Tenorio y el Quijote. De las tres figuras, sólo la del Cid fue una figura real; un personaje histórico que existió, que no nació de la imaginación de ningún autor; que existen documentos que prueban lo que digo. Interpretar… se puede hacer, pero lo ideal es buscar en los documentos históricos.P.- ¿Qué dicen las crónicas de su tiempo?R.- El Cid era un jefe militar único que fue capaz de vencer en todos los encuentros, sin excepción, a las fuerzas almorávides. Que fue capaz de pasar de ser un infanzón de segunda clase a ser el tercer rey de España: el primero es Alfonso VI, que conquistó Toledo y es el rey de León y Castilla, Galicia y Portugal; en segundo lugar, los almorávides que habían recuperado toda la España no cristiana y el tercero es el Cid en Valencia. Allí es capaz de crearse un gran principado, siempre con fidelidad al rey Alfonso.P.- Pero tuvo el Cid fuertes encontronazos con este rey…R.- Sí, pero no afectaron a la fidelidad. Ambos debieron tener un carácter muy fuerte.P.- Sin embargo, al Cid se le pinta como un mercenario al servicio de cualquier señor.R.- Pintarle como mercenario no es justo. Es un pasaje como consecuencia del destierro. Es evidente que tiene que comer y cuando Rodrigo va a Zaragoza, sí, es contratado por el rey moro. Allí derrota a las fuerzas aragonesas, al rey de Aragón, y hace prisionero por dos veces al Conde de Barcelona.El Cid era militar. Este era su oficio. Y tenía que comer. Y ¿cómo se gana el pan un militar en esa época?: guerreando y sirviendo a quien le paga. Pero mantiene un fidelidad fundamental a su rey, Alfonso VI.P.- ¿Qué tiene de verdad y que tiene de imaginación el Cantar de Mío Cid?R.- Los primero que hay que decir es que el Cantar es literatura. En el Cantar no hay que buscar la verdad. Lo que sí hay que buscar es el sentimiento popular y el reflejo de los que decía el pueblo, nada más; eso sí está mitificado, no es histórico. La verdad hay que buscarla en la documentación.P.- ¿Qué documentos históricos existen hoy en día y de ellos, cuáles son comprobables?R.- Hay bastantes. Por ejemplo, la carta de arras. Y tenemos una biografía, la Historia Roderici, escrita 15 ó 20 años después de morir El Cid. Indiscutiblemente, el autor ha conocido a personajes y a los que le han rodeado durante su vida. Y si no ha convivido, ha procurado enterarse de mil detalles. Naturalmente, su biografía está justificada en los hechos que han acontecido porque están documentados.P.- Entre los musulmanes era muy querido también. ¿Porqué se da esta circunstancia en el pueblo árabe con su figura?R.- El Cid era también un político que supo ganarse a la población musulmana de Valencia y en su hueste había de todo. Por ejemplo, el administrador, el que tenía que llevar los dineros, recaudar y pagar a la mesnada, era musulmán.

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