Pros y contras de labrar el viñedo tras la vendimia

Terminada la cosecha, se abre el debate. ¿Qué es mejor labrar el suelo post-vendimia o dejarlo cómo está? Hablamos por la asesoría Red Bottle (RBI) de Aranda de Duero para analizar todas las claves y que puedas tomar la mejor decisión.

Si elegimos labrar…

Ventajas:

1. Sirve para esponjar y favorecer la infiltración del agua de las lluvias otoñales así como eliminar la cubierta vegetal espontánea que ha nacido este año con las lluvias previas a la vendimia.

2. Elimina la compactación generada por la maquinaria a su paso por las calles del viñedo. Consejo: Si ha pasado el tractor con el carro de tratamiento o con el remolque, la vendimiadora, lo mejor es realizar la descompactación con aperos más profundos que un simple cultivador.

3. Ayuda a enterrar abonados o enmiendas de todo tipo.

Inconvenientes:

1. Las escorrentías. Si hay precipitaciones muy abundantes se corre el riesgo de perder muchos kilos de suelo que no se recuperarán. Además no permitirá la entrada de maquinaria al viñedo, si fuera necesario.

2. Destrucción. Tanto de la estructura como gran parte de la microbiología del suelo.

Pero, ¿Y si no labramos?

• Ventajas

1. Al no labrar aparecerá una cubierta vegetal espontanea que favorece la estructura del suelo y evita la escorrentía en caso de lluvias copiosas sobre todo, en viñedos con pendientes.

2. Reduce la compactación del suelo debido al entramado de raíces de las especies de la cubierta.

3. Aumenta la actividad biológica de los suelos, favorece una mayor porosidad y fertilidad del suelo, y el aumento de la materia orgánica en el viñedo. Además al coincidir con la parada vegetativa de la vid, no afecta al vigor de las cepas en esta época de reposo.

Inconvenientes

1. Ojo con la brotación. Si optamos por no labrar hay que tener especial cuidado al inicio de la brotación de la vid ya que la cubierta favorece los efectos de las heladas primaverales.

2. Más riesgo de parásitos. Puede favorecer el desarrollo de plagas y enfermedades. Consejo: tras la parada vegetativa se debe valorar si mantener la cubierta o eliminarla.