La Policía de Aranda detiene a una madre por poner en riesgo a su hijo que terminó en la UCI

La Policía Nacional de Aranda de Duero ha auxiliado en Aranda a un menor que estaba en riesgo y necesitaba “ayuda urgente”. Alertados por el padre, que vive en otra provincia, los agentes acudieron al domicilio donde el menor convive con la madre.

En un primer momento llamaron al timbre de forma insistente y reiterada pero al no obtener respuesta los agentes requirieron la presencia de una dotación de Bomberos, con el fin de acceder por otros medios y que el menor fuese atendido por los servicios sanitarios.

La madre se negaba a abrir

Ante la imposibilidad del acceso por parte de Bomberos a través de una ventana, y dado que nadie desde dentro franqueaba la entrada, se iniciaron maniobras para forzar la puerta que se encontraba cerrada con doble cerrojo.

Fue en ese momento cuando desde el interior abrió la puerta una mujer, madre del menor, que presentaba signos de estar bajo los efectos de alguna sustancia. Los agentes le informaron del motivo de su presencia, si bien ella manifestó que sin orden judicial no podían entrar en su casa, en la que se encontraba junto a su hijo.

Debido a la urgencia de la situación se contactó con la autoridad judicial que autorizó la entrada. Rápidamente se procedió a la atención del menor, al que los servicios sanitarios trasladaron al hospital de Aranda, aunque seguidamente fue necesario su traslado al HUBU, donde ingresó en la UCI y estuvo hospitalizado con pronóstico grave durante unos días.

Seguidamente, los agentes policiales encontraron oculto en una de las habitaciones de la vivienda a un varón al que una vez identificado se le detuvo puesto que estaba quebrantando una orden de alejamiento con respecto a la mujer y madre del joven. Además, tenía pendientes dos requisitorias judiciales de Búsqueda, Detención y Personación.

Asimismo se procedió a la detención de la madre del menor por un presunto delito de Denegación de Auxilio, puesto que con su conducta y negativa a facilitar la entrada a los servicios policiales y sanitarios dilató la atención al chico poniendo en riesgo la vida de su hijo y la suya, con la finalidad de encubrir y salvaguardar a su ex pareja.