“Nos unimos para ayudar más y mejor a las personas vulnerables de Aranda y la Ribera”

Convencidos de que juntos serán más fuertes y útiles, diez asociaciones sociales de Aranda y la Ribera han decidido unirse y crear la Coordinadora del Tercer Sector. “Nos unimos para ayudar más y mejor a las personas vulnerables de Aranda y la Ribera”, afirma el portavoz provisional, José Félix Criado.

A falta de concretar este mes la junta directiva, donde se designará además la figura del nuevo representante, los objetivos están muy claros: crear sinergias y afrontar necesidades comunes como una mayor visibilidad. “Nuestras asociaciones y las actividades que realizan no son suficientemente conocidas por algunas entidades y gran parte de la sociedad civil”, explican.

Por el momento está formada por la Asociación Española Contra el Cáncer, la Asociación para la atención de necesidades especiales en menores y jóvenes (ALEA), la Asociación de Familiares de enfermos de Alzheimer de la Ribera (AFAR), la Asociación de Personas Sordas de Aranda de Duero y la Ribera (APSAR), la Asociación Ribera del Duero de Esclerosis Múltiple (AREM), la Asociación para la atención de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo de Aranda de Duero (ASADEMA), la Asociación de Padres de Personas con Autismo de Burgos, la Asociación Salud Mental Aranda, Cáritas Diocesana de Burgos y Cruz Roja, pero está abierta a nuevas incorporaciones. “La puerta siempre estará abierta”, aseguran.

El primer paso ha sido conocerse y descubrir todo lo que hace cada asociación. “Es muy importante tanto para nuestros usuarios, porque les podemos derivar para completar la atención que necesitan en otra asociación, como para crear sinergias y dar solución a problemas comunes como la dificultad de encontrar trabajadores cualificados, que es uno de los grandes retos de Aranda”, subraya Criado.

En su caso, como presidente de la Asociación Alea y usuario de la Asociación para personas con Parálisis Cerebral y discapacidades afines (APACE Aranda) sabe que hay grandes problemas para encontrar fisioterapeutas especializados, pero también en otras áreas. “Atraer talento es complicado en muchos ámbitos”.

Otro de los grandes objetivos que se marca la nueva coordinadora es ajustar los espacios a las necesidades reales de cada asociación. Y es que muchas llevan años reclamando más metros cuadrados, como es el caso de Afar o Salud Mental, pero hay otras que ni siquiera tienen una sede, como Alea. 'Estamos seguros de que entre todos, y con el apoyo de las administraciones, podremos encontrar una solución para poder atender mejor a todas estas personas', señala.

Los datos son abrumadores: las 10 asociaciones atienden a más de 2.500 personas; cuentan con 5.000 socios, dan empleo a 134 trabajadores y crecen con 650 voluntarios.

Lo cierto es que sobre la mesa hay muchas asignaturas pendientes, empezando por una ciudad sin barreras. “Hay mucho dónde picar”, admite.

La coordinadora trabajará además para garantizar la financiación de los diferentes programas. “Gran parte de los proyectos y acciones realizados por nuestras asociaciones no cuentan con los recursos financieros suficientes ni una estabilidad en los mismos”, reivindican sin olvidar otro de los pilares fundamentales: tener una voz con capacidad de “influencia y desarrollo de diálogo civil y social con los poderes públicos, los agentes sociales, el mundo empresarial, los grupos mediáticos y el conjunto de instituciones relevantes de la sociedad”. “Queremos ser una voz unitaria, común, coordinada, articulada y representativa de las organizaciones que la integramos”.

Sin ánimo de lucro, la Coordinadora trabajará para defender los derechos e intereses de la ciudadanía, principalmente de las personas en situación o riesgo de exclusión y vulnerabilidad, y fortalecer a las organizaciones no lucrativas del Tercer Sector de Acción Social. Entre los objetivos destaca combatir cualquier forma de discriminación social, coordinar actividades con cohesión y alcanzar capacidad de interlocución, influencia y corresponsabilidad. “Queremos fomentar el compromiso comunitario, el valor de la solidaridad y la lucha contra la pobreza, la exclusión social, la marginación, la desigualdad y la discriminación. Todo ello promoviendo la participación plena y la cohesión social de todas las entidades que la integran”, terminan.