Así son los pueblos del Gordo. La lotería toca en la Ribera del Duero
Recorremos los municipios con más suerte y descubrimos su oferta turística y su gastronomía

Lotería de Aranda
Llega la Navidad, y con ella, los sorteos extraordinarios de lotería del Gordo y el Niño, ese pellizco de suerte que cambia vidas y pueblos. Aquí, en la Ribera del Duero burgalesa, la diosa fortuna suele dejar su huella. Hoy hacemos un recorrido por los pueblos con más suerte.

Ribera
Estos son los números de lotería más vendidos de Aranda para la Navidad 2024
Loreto Velázquez
Empezamos en Huerta de Rey, el pueblo conocido por los nombres raros de sus vecinos donde la lotería ha tocado ya tres veces. El premio más grande se dio en el sorteo del Niño del año 2012, con 78 millones de euros. El número 71.208 repartió entonces en el bar El Frontón 200.000 euros por décimo, y además, fue un premio muy compartido que llegó a casi la mitad de los cerca de 900 vecinos. Hoy, 12 años después, Huerta de Rey se ha consolidado, además, como un referente del cine, con el Festival ‘Ponme un Corto’, y, en el plano musical, con el festival ‘Huerta Sueña’.

Burgos
El sorteo del Niño reparte en el pueblo de los nombres raros 78 millones del primer premio
El Correo de Burgos | El Mundo
La visita siempre merece la pena. Huerta de Rey es sinónimo de setas, buitres, historia, naturaleza y aventura, pero también industria maderera. En el recorrido destaca la arquitectura popular de la plaza de toros, pero no podemos olvidar que Huerta incluye las pedanías de Peñalba de Castro, Hinojar del Rey y Quintanarraya, con maravillas como la ciudad romana de Clunia. Si buscamos naturaleza, la zona es perfecta. Hay rutas de todo tipo, incluidas la de la Lana y la del Cid, y además, está la Vía Ferrata para los que busquen aventura. Para comer, hay dos restaurantes.
Otro pueblo a tener en cuenta es Roa. En el año 2010, el Sorteo de Navidad repartió el premio más grande: 58 millones de euros, que fueron vendidos entre el bar African Café y la administración de lotería raudense. ¿El número agraciado? El 147, un número ‘feo’ para muchos, que se convirtió en preferido de todos. «Esto demuestra que los feos también tienen su día de suerte», celebraba entonces el gerente del bar agraciado, Rafael García Monedero, al recordar que la administración de lotería le ofreció el número 147 por su dificultad para ser vendido. «Me he enterado cuando estaba haciendo los pinchos de la mañana y, desde entonces, estoy como en una nube. Es uno de los días más felices de mi vida», relataba.
Con 2.300 habitantes, Roa ha celebrado la alegría de la lotería en otras ocasiones como en 1998, cuando la administración repartió un primer premio del Niño: 250 millones de las antiguas pesetas. Pero, más allá de tentar a la suerte, Roa es uno de esos pueblos que hay que ver. Como uno de los grandes balcones de la Ribera, tiene unas vistas que invitan a la relajación y el sosiego. Acoge, además, la sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, así como otros puntos de interés como el parque Arqueológico, ideal para ir con niños, la Iglesia de Santa María y el reloj del Campanario de la ex Colegiata, que, tras 130 años de historia, ha recuperado su esplendor y su movimiento. Para comer hay también muchas alternativas.
Reservamos la tercera parada para Aranda de Duero, famosa por los numerosos premios que ha dado en su historia. Cada año siempre hay un pellizco pero hay tres fechas que todos recuerdan: la de 2012 cuando repartió 4.080 millones de las antiguas pesetas (24 millones de euros); la de 2002, con 170 millones, y la de 2012 con unos felices 225 millones de euros.
Declarada Ciudad Europea del Vino, Aranda atesora una interesante oferta turística que conjuga patrimonio con historia y una gastronomía estrella, con el lechazo asado como bandera. Pero Aranda es mucho más, y no hay fin de semana en que no haya una actividad cultural. Para brindar ya sabe, un buen vino de Ribera del Duero.