Café Berlín cierra sus puertas: Aranda despide uno de sus epicentros culturales
Se había convertido en un espacio abierto a la creatividad y una casa para los artistas emergentes

Cafe Berlin se despidió a ritmo de música
Con una velada cargada de música, poesía y emociones, el Café Berlín de Aranda de Duero ha bajado el telón, marcando el fin de una etapa para muchos jóvenes artistas, músicos y vecinos del barrio de Santa Catalina. Fundado con el objetivo de convertirse en un refugio cultural y un espacio de expresión libre, el Berlín ha sido, desde su reapertura en julio de 2023, mucho más que un bar: ha sido un escenario para la creatividad.
Detrás de este sueño está Miguel Rojo Pascual, un joven que con tan solo 20 años reabrió este espacio con el reto de recuperar el ambiente de la calle Hospicio de los años 90. Con mucho esfuerzo y dedicación, en estos años, ha convertido el Berlín en un espacio con alma. Su apuesta por la música en directo, los conciertos de rock, indie y house, y su empeño en mantener una atmósfera de “buen rollo”, calaron entre la juventud arandina y en la comunidad artística emergente. Así, ha sido el primer escenario para muchos artistas locales, jóvenes que han tenido ahí su primera oportunidad de futuro.
En este camino ha contado con un aliado de excepción: la asociación cultural Amarillo Trigo, que coordinan Paula Esteban y Raúl Sanz. Bajo el título ‘Micro Abierto’, poetas, músicos, cantantes, bailarines, humoristas se han dado cita en un formato participativo y libre.

Para los artistas locales ha sido una segunda casa
El cierre deja un vacío difícil de llenar. “Ha sido un hogar”, agradecía la cantante Ainhoa Gelado quien compartió escenario con artistas locales como María Arilla, Rodrigo Cuesta, Marina Narganes, la bailarina, Eva Vallejo, y el monologuista, Ángel Chacón.