Cuatro detenidos en Puebla de Sanabria por dos hurtos de joyas cometidos en Orense

La Guardia Civil de Zamora detuvo en Puebla de Sanabria a cuatro personas por dos delitos de hurto de joyas cometidos el pasado 4 de septiembre en las localidades orensanas de Carballiño y Sandias, mediante el llamado “método del abrazo”. Los presuntos autores de estos hurtos, de nacionalidad rumana y con numerosos antecedentes policiales por hechos similares, huyeron de la zona en un turismo en dirección a Zamora.Según informó la Comandancia de Zamora, el coche fue interceptado por una patrulla de seguridad ciudadana del Instituto armado que prestaba servicio en la localidad sanabresa de Requejo. En el vehículo viajaban dos hombres y dos mujeres, una de las cuales, de 37 años de edad, estaba bajo orden de búsqueda de un juzgado de Tortosa (Tarragona) por su implicación en un delito de robo con violencia e intimidación.Las gestiones llevadas a cabo in situ por los agentes les llevaron a sospechar que los cuatro ocupantes del turismo podían estar implicados en los dos hurtos cometidos en dicha provincia gallega, de manera que la Guardia Civil de Orense “en un breve espacio de tiempo, reunió el suficiente material probatorio que incriminaba a estas personas con los hurtos cometidos en esa provincia y que determinaron la plena identificación de éstas como supuestos autores de los hechos delictivos referidos”, señalaron las mismas fuentes.Tras identificar a los cuatro individuos, los guardias civiles los detuvieron como presuntos autores de los dos robos de joyas que se habían producido en esa misma mañana en Carballiño y Sandias. Las diligencias instruidas y las personas detenidas fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Puebla de Sanabria, que decretó su libertad con cargos.El método del abrazoEn los últimos meses, se han registrado numerosos casos de sustracción de cadenas de oro, relojes de valor y otro tipo de joyas por el llamado “método del abrazo”, un procedimiento “muy sencillo y que trata de aprovecharse de la buena fe de las personas”. Las fuentes de la Guardia Civil explicaron que, en síntesis, individuos desconocidos, normalmente tres o cuatro, aunque puede variar el número, y entre los que casi siempre se encuentra una mujer y, a veces niños, “se acercan a su potencial víctima, preferentemente personas mayores, bien caminando o bien a bordo de un vehículo y les piden indicaciones sobre un centro de salud o con cualquier otra excusa y, una vez captada la atención de su víctima, se acercan para mostrar su agradecimiento llegando incluso abrazarla y besarla, recompensándola siempre con un detalle de bisutería”. En ese momento, aprovechan para sustraer las joyas que la víctima porte, normalmente cadenas de oro, pulseras y relojes valiosos, entre otras, y se dan a la fuga a continuación.Para evitar este tipo de hechos, la Benemérita recomienda, en caso de ser requerido por desconocidos que pidan cualquier información, no acercarse nunca hasta el contacto físico; memorizar todos los detalles posibles de dichas personas y, sobre todo, del vehículo que utilizan: matrícula, color y si, es posible, marca y modelo. También aconseja, “en caso de duda y, muy especialmente, si ha sido víctima de una sustracción, comunicar inmediatamente los hechos a la Guardia Civil a través del número de teléfono 062, mantener la calma y, llegado el caso, no enfrentarse nunca a los delincuentes”.