Tenían ganas de ella

A.S.R. / Burgos

El reloj del monasterio de San Juan da las diez de la mañana y las puertas de la Biblioteca Pública, por fin, no dejan al usuario con un palmo de narices. Se abren a su paso y nadie le echa el alto. Al contrario. No hay alfombra roja, pero el guardia de seguridad y las bibliotecarias enseguida informan. El 8 de enero está prevista su apertura para su uso con normalidad, hasta ese día sólo se hacen visitas guiadas por las propias trabajadoras, de 10 a 14 horas, cada hora, con inscripción en el 947 25 64 19 o allí mismo, hoy y mañana y el 2, 3 y 4 de enero.

Los burgaleses tenían ganas de ella. De comprobar con sus propios ojos lo que se vislumbra desde el exterior. 190 personas pasaron por allí ayer y ya hay reservas para el resto de jornadas.

Y es que son muchos los que han echado de menos sus servicios, parados durante seis meses. Berta García fue una de las cinco personas que abrieron estos recorridos, que a lo largo de la mañana se fueron animando, animando, animando...

«Me ha parecido muy amplio todo, muy bien distribuido el fondo por materias y la bebeteca es muy atractiva para los niños», señalaba al término de la visita y aseguraba que será una de las primeras en cruzar las puertas.

Antonio García -«ya veremos a ver cómo funciona porque bastante han tardado en abrirla»- sacó partido a su visita de ayer y tras conocer todas las plantas, se registró en el portal de bibliotecas de la Junta, una inscripción imprescindible para acceder a alguno de los servicios de este nuevo inmueble como el autopréstamo, el acceso al wifi, la utilización de las máquinas de impresión y fotocopias o la reserva de las pantallas para ver DVD allí mismo (los cascos se los deberá llevar cada uno).