El Correo de Burgos

El Burgos de 1960 que captó la lente de Villafranca

El hijo del conocido fotógrafo burgalés rescata en un libro con más de 700 imágenes el cambio de la sociedad burgalesa

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Burgos

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MARTA CASADO / Burgos

El proyecto de sacar a la luz el vasto archivo del fotógrafo Eliseo Villafranca sigue creciendo. Tras las dos publicaciones de 1958 y 1959 ayer se presentó la publicación que recorre a través de 700 imágenes, seleccionadas entre las más de 40.000, el año del cambio.

En 1960 finaliza la autarquía y un nuevo concepto de sociedad convive con el antiguo, vapuleado por las consecuencias de la Guerra Civil. Todo ello bajo el manto eclesiástico y militar de la dictadura. Mientras en el mundo un tal Kennedy era elegido presidente de Estados Unidos, Elvis Presley regresaba del servicio militar y empezaba la fulgurante carrera de unos chicos de Liverpool... Burgos vivía la modernidad a su manera. «Este año es un momento de cambio, la ciudad vive una metamorfosis con la inauguración de edificios como los primeros rascacielos como el Feygón o la construcción del Hospital General Yagüe.. pero también la llegada de un nuevo tipo de comercio con las primeras tiendas Spar que casi no se sabía como pronunciar y Villafranca fue testigo de todo eso y lo fotografío», resume el coordinador de la información que acompaña a las imágenes, Miguel Moreno. Un trabajo que realiza en colaboración con Clara Sanz y Lorena Busto.

«Hay un total de 40.000 fotos secuenciadas y hemos elegido 700 por ser representativas, algunas inéditas o por ser noticia o imágenes de costumbres que reflejan la realidad del momento», puntualiza Eliseo Villafranca hijo que quiere realizar esta crónica gráfica anual hasta el año 2000.

Entre las imágenes curiosas un montón de burgaleses agolpados frente a un escaparate de una tienda de televisores. El objetivo era ver la boda de una española, Fabiola de Mora y Aragón, con un rey, el de Bélgica. Las televisiones entonces no estaban presentes en cada hogar y muchos las veían en los escaparates como pudo captar Villafranca entonces. Otras instantáneas curiosas que se pueden ver en este libro es una carrera de burros a orillas del Arlanzón o un joven Ignacio del Río en su taller. Así como el espectacular Festival de la Canción del Duero que unió voces de Castilla y de Portugal que se podría igualar al Festival de la Canción de Benidorm pero sin playa.

Los partidos del Burgos se celebraban en el campo de fútbol de Zatorre donde se registró en 1960 el partido de la emoción para subir a segunda división o un grupo de militares casco y fusil en mano intentando cruzar a nado la piscina de la deportiva militar. Antiguos bares y tascas, tiendas ... recuerdos de otro tiempo recuperado por la fotografía.Más en edición impresa.

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