El Correo de Burgos

Exposición

El anfitrión llamado Miguel de Cervantes

El escritor conduce la visita teatralizada al Siglo de Oro que propone los sábados de abril una muestra en San Juan sobre la moda y los aperos de la época

Jesús Cristóbal se metió en el papel y en los ropajes del autor de ‘Don Quijote de la Mancha’ el pasado sábado, con aforo completo en la visita.-Raúl Ochoa

Jesús Cristóbal se metió en el papel y en los ropajes del autor de ‘Don Quijote de la Mancha’ el pasado sábado, con aforo completo en la visita.-Raúl Ochoa

Publicado por
A.S.R.
Burgos

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En suspenso y asombrado quedóse Don Miguel cuando abrió la puerta de su morada y topóse con una multitud de gente de atavío raro y mirada curiosa que aguardaba con mal disimulada avidez. El más importante escritor de la literatura española no esperaba visita. Tampoco le importó recibirla. Sin florituras embarcó a la muchedumbre, en la que lo mismo había jubilados que bebés, adolescentes que parejas maduras, oriundos de las tierras del Cid o de otros lares, en un viaje por el Siglo de Oro español valiéndose de la exposición La moda de Cervantes y trajes del Quijote, que ocupa la Sala de Capillas del Monasterio de San Juan hasta el 30 de abril (entrada: 2,50 euros).El autor de Don Quijote de la Mancha resultó un amable y versado anfitrión, tan conocedor de su época como de las venideras, con guiños a lo que en el siglo XXI viene sucediendo y pinceladas de lo acaecido en épocas posteriores a la suya, que a todos encantó y muchos aplausos provocó.

Desveló a la comitiva los entresijos del arte de escribir, sin privarse de añadir leña a la conocida rivalidad que le enfrentó a Lope de Vega y advirtiendo con regocijo el importante paso dado con la invención de la imprenta, y, viendo que los estómagos rugían, acompañóles hasta una sucinta recreación de una venta, donde frailes y labriegos, nobles y mercaderes comían del mismo puchero calentado a la lumbre.Después del condumio, contóles la importancia de Burgos en aquella época gracias al mercado de la lana, que la convirtió, junto a Sevilla, en la ciudad más comercial del reino, hablóles de la diferencia entre churras y merinas y de cómo el vino se hizo necesario para regar tanta celebración, situó el origen del dicho ‘cornudo y apaleado’, jugó con ellos a sanchos y quijotes advirtiendo contrariado como los soñadores eran los menos...En la Corte se coló y a Carlos I de España y a su esposa, Isabel de Portugal, encontró el día de su boda. Quedóse deslumbrado el escritor con el Toisón de Oro y la llamada perla peregrina, que empezó vistiendo el cuello de las reinas y acabó en el de una tal Elizabeth Taylor tras el saqueo de las tropas francesas.Después de meter sus narices en los joyeros reales y antes de, desvergonzado, levantar las faldas a la esposa de Felipe II y tocar sus partes pudendas al monarca, vio llegado el momento de relatar, con artesanales y sorprendentes efectos especiales, aquella aventura que lo llevó a perder el brazo y a ser apodado, por los siglos de los siglos, el manco de Lepanto.Laúdes, vihuelas, rabeles y panderetas sonaron en las calles e irrumpieron en el salón. Y se bailó hasta que el sonido de picas, alabardas y arcabuces truncaron cualquier alegría.Tocaba ir a la guerra. Y de batallas sabía don Miguel un rato. Pasó sus buenos años en los Tercios de Nápoles. Luchó con su hermano Rodrigo y cuando notó que las monedas reunidas le valdrían para dejarse de quijotadas y abrazar las sanchadas -A la guerra voy por necesidad, si tuviera dinero no iría, la verdad- regresó a casa. No llegó. Cuando casi acariciaba la costa catalana, los piratas berberiscos le metieron preso en Argel. En cuatro ocasiones intentó escapar mas no consiguiéndolo, su familia pagó un rescate de 500 monedas de oro.Y cuando parecía que gozaría de una placentera vida en tierras manchegas como recaudador de impuestos, de desfalco lo acusaron y entre rejas lo dejaron. Allí imaginó la que se convertiría en la obra literaria más traducida después de la Biblia y leyendo sus últimos párrafos entre vítores dijo adiós.

Apuntes

Fechas y entrada. La moda de Cervantes y trajes del Quijote está abierta en la Sala de Capillas del Monasterio de San Juan hasta el 30 de abril. Horario: de martes a sábado de 11 a 14 y de 17 a 21 horas y domingos de 11 a 14 horas. Entrada: 2,50 euros.Recorridos guiados. Los viernes 21 y 28 de abril se programan visitas guiadas para grupos (centros culturales, educativos...). Esta actividad se puede concertar en el número de teléfono 616 90 99 50 o a través del correo electrónico platerosmultimedia@gmail.com. Entrada: 2,50 euros.Visitas teatralizadas. Ronco Teatro realiza una recreación de la vida de Cervantes y la época en la que vivió el escritor más importante de la historia de la literatura española todos los sábados de abril a las 19.30 horas. Entrada: 6 euros (aforo limitado). Dirigido a todos los públicos.

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