«De la presión y los accidentes salen genialidades»

Rotuladores, ceras, esponjas, botecitos de colores, rulos, pequeños rodillos, borradores de escuela de antaño... La mesa de la sala de talleres del Museo de la Evolución Humana es un mercadillo de utensilios de pintura que Raúl Allén coloca minutos antes de iniciar el de ilustración que impartirá en el marco del Festival Tribu. Cartel de aforo completo en la puerta. Dieciocho personas ávidas de conocer los secretos de este arte que sedujo al vallisoletano hace quince años y que le ha llevado a trabajar para importantes publicaciones nacionales e internacionales.Un éxito con el que no se topó de la noche a la mañana. Es el resultado de un flechazo que surgió de niño y que se convirtió en un sueño por el que luchar.Todo empezó en casa. Su padre le enseñó a dibujar y su hermano le prestaba los tebeos. «Fue un enamoramiento». Creció y se percató de que contar historias a través del cómic le atraía. Mucho. Planteó la posibilidad de irse a Estados Unidos a estudiarlo. Su familia lo vio como una fantasía y le conminó a empezar cursando Bellas Artes en Salamanca. «Allí descubrí que se podía contar historias con muchas otras cosas. Aprendí pintura, escultura, performance... Probé de todo. Fue muy divertido. Pero los últimos años cogí la asignatura de Ilustración y me dije que eso era lo que yo buscaba», relata.Terminó la carrera y materializó su idea original de formarse en Estados Unidos. «Seguí profundizando en la parte artística, pero a la vez aprendí que era una profesión y que, además de trabajar en el estudio, es un negocio y tienes que promocionarte, pagar impuestos, moverte en un mercado... Una serie de realidades que nadie me había mostrado antes», recuerda.Durante su estancia en Norteamérica realizó algunas entrevistas. Pero su portafolio aún estaba verde. Volvió a España -ha residido en distintas ciudades- y se dedicó a llamar por teléfono a las editoriales, tocar el timbre de las empresas, concertar entrevistas y mostrarles sus creaciones. Surgieron colaboraciones con marcas como Camper o Adidas y revistas como Rolling Stone o Emprendedores. Una ventana que le llevó directamente a las publicaciones norteamericanas. Actualmente, colabora con Eric Heisserer, nominado al Oscar como guionista de La llegada, para el que dibuja la serie Harbinger Wars 2, de la editorial Valiant, con la que trabaja ahora en exclusiva.Pero además de saber moverse en el mercado, es esencial que la ilustración sea buena. ¿Qué debe tener un trabajo para que se fijen en él entre la cada vez mayor oferta? «Debe tener una personalidad, ya sea la manera de dibujar con tu estilo o la forma en la que afrontas los conceptos, los temas. Un director de arte busca que apliques una imagen tuya que le ha encantado a su producto. Raramente quieres que innoves», desvela Allén, viejo conocido en Burgos al ser el creador de las portadas de los dos discos de Sammy Jankis.Señala que su trabajo en los últimos años es cien por cien digital y, para no perder la perspectiva del papel, le gusta hacer sesiones de dibujo al natural de vez en cuando «para probar con materiales distintos y divertirme sin la presión de la fecha de entrega al cliente».Y es que el tictac del reloj puede llegar a ser una pesadilla, aunque no siempre. «De la presión y de los accidentes salen genialidades», asegura. Por eso en el taller impartido ayer haría hincapié en la importancia de quitarse los corsés y dejarse llevar. «Hay que probar, experimentar, perder el miedo a equivocarse. Que se caiga una mancha de tinta en el papel a veces es lo mejor que te puede pasar», advierte y resalta que en el proceso tan necesario es sufrir como divertirse.Quedan mil y una citas

Hoy. La nueva edición del Festival Tribu, que se reanuda tras el paréntesis del año pasado, prosigue hoy con el concierto de The New Raemon y McEnroe en el Museo de la Evolución Humana a las 20.15 horas (acceso gratuito) y una introducción a la cata de cerveza, con San Miguel, en el CAB (20.30 horas, entradas agotadas).Mañana. Los motores del Food Truck Market echan a andar en la plaza de San Juan a las 19 horas (se quedarán hasta las 23 horas). En este mismo escenario actuarán Goiko dj (19 y 22 horas, gratuito) y Sioqué (21 horas, gratuito). La jornada se completa con la cata Las estaciones del vino (CAB, 20.30 horas, 20 euros) y el concierto de Coque Malla (Cultural Cordón, 21.15 horas, 12 euros).El sábado. Llega el fin de semana y la agenda se multiplica. El Food Truck Market abre de 13 a 19 horas, el deporte irrumpe con Snowboard urbano (paseo de la Sierra de Atapuerca, de 12 a 20 horas) y se estrena el Minitribu con un taller de arte urbano con Sio2 (Monasterio de San Juan, 12 horas, gratis previa inscripción en minitribu@festivaltribu.com). La música se hará fuerte con sesiones gratuitas en San Juan de A. Theo (13 horas) y Estereobrothers (20 horas), el concierto vermú con el grupo Bigott (San Juan, 14.30 horas, gratuito) y la actuación de Soleá Morente (San Juan, 21 horas, gratuito). El sábado se completa con la exhibición gastronómica La cocina suena (Monasterio de San Juan, 18 horas, gratuito) y la grabación del podcast Supermedianías (Bardeblás, 19 horas, gratuito).El domingo. El Food Truck Market abrirá de 13 a 20 horas. La agenda dominical en la plaza de San Juan también contempla las sesiones de los dj Kerson Ledesma (13 y 15.30 horas) y Magic (18.30 horas), el concierto vermú swing con Argument (14.30 horas) y la actuación de MFC Chicken (19 horas). Esta última jornada aúpa al cartel la intervención artística Expolón en el paseo del Espolón (de 12 a 21 horas), una demostración de Boarder Cross (paseo Sierra de Atapuerca, de 12 a 21 horas) y un taller de percusión en el Minitribu (Monasterio de San Juan, 12 horas, gratuito previa inscripción).