Lamento por la podredumbre de la sociedad

Teatro Xtremo denuncia la podredumbre de la sociedad actual en Oblivion o cisnes que se reflejan como elefantes, el espectáculo con el que hoy y mañana se reanuda el Escena Abierta en el escenario del Fórum (20.30 horas, 6 euros).Con el mundo de la ópera como hilo, la compañía madrileña arremete contra la explotación, los abusos, el machismo, la hipercompetitividad y la injusticia que dominan no solo el mundo del arte, sino el resto de ámbitos, desde la política al periodismo, la hostelería, la industria...«Todo lo que pasa en el mundo de la ópera es terrible. Hablamos de los babosos que intentan meter mano y follarse a las sopranos para darles un papel, de la autoexigencia y la exigencia de la misma familia para que triunfes... Y lo hacemos utilizando piezas líricas», expone su director y dramaturgo, Ricardo Campelo, que también pretende ir más allá de las miserias que se producen entre cajas.«Y cuando te das cuenta de que no es una cuestión particular y que es sistémico es hasta ofensivo. ¿Qué salida tiene? No sabemos. Lo único válido para dejar un sistema perverso y corrupto como este es otro transparente, que nos va a dar libertad en el mundo de la creación y una sociedad con una ética y una moral medianamente aceptables, no como la que tenemos ahora», se explaya el también creador del espacio escénico de este montaje que combina lírica, teatro y performance.La soprano Ruth González, la pianista Susana Sanabria y el propio director aparecen en el escenario. Ricardo Campelo lleva una cámara de vídeo y sigue los pasos de las artistas desde el camerino. Suena en directo Spiegel im Spiegel (Espejo en el espejo), de Arvo Pärt, y la cantante confiesa sus alegrías y pesares en el mundo de la ópera a partir de grandes composiciones de este arte. Suenan L’incoronazione di Poppea, de Monteverdi, Casta Diva, de Bellini, «interpretada como nunca antes se ha hecho», pero también hay guiños desconcertantes como el que hacen a la serie televisiva Los Soprano.Oblivion: Sueño, olvido y muerte.

Cisnes que se reflejan como elefantes: Teatro Xtremo elige esta pintura de Salvador Dalí para regodearse en ese mundo de las falsas apariencias que domina el arte, y no solo. «Somos tres cisnes porque nos dedicamos a un trabajo genial, que es crear, vivimos y triunfamos con ello, y parece muy guay, pero en verdad tienes que ser un puto elefante para quedarte aquí. Tienes que aguantar una sala diez años y que se cierre porque te niegan una subvención mientras ves la cara al decimoquinto montaje de Hamlet», arremete Campelo refiriéndose a la sala de exhibición alternativa que la compañía abrió en 2005 en Jaén y cerró hace tres años ahogada por la crisis económica y los recortes presupuestarios.Y porque han sufrido esa falta de sensibilidad a la que aluden en Oblivion..., los miembros de Teatro Xtremo piropearon a lo grande al Festival Escena Abierta y volvieron a sacar los colores a sus organizadores, que constataron una vez más que son un oasis en el cada vez mayor desierto de la creación contemporánea. Campelo aplaudió la valentía de la cita burgalesa, a la que situó entre las más importantes de teatro contemporáneo en Europa, «por la que han pasado todos los creadores españoles referentes a nivel internacional».

ESPECTADORES FIELES Fernando Gómez: «Sitúa a Burgos como referente en la vanguardia escénica»

El concejal no adscrito del Ayuntamiento Fernando Gómez acude al Escena Abierta para disfrutar de la vida cultural burgalesa y entre 2012 y 2016 también como presidente del Instituto Municipal de Cultura (IMC).Pregunta- ¿Qué significa para la vida cultural local?

Respuesta- Representa varias cosas para la ciudad. Por un lado, la posibilidad de disfrutar en una ciudad mediana, sin necesidad de desplazarse a una grande, de las últimas tendencias en artes escénicas. Por otro, sitúa a Burgos como referente de la vanguardia en esta disciplina venciendo de alguna manera la imagen de ciudad más clásica, además de la promoción que se realiza de ella a través de las revistas especializadas, programas de radio o televisión que se hacen eco de la singularidad de este festival.P.- ¿Cuál es su punto fuerte?

R.- Haber conseguido un público fiel que llena los aforos, la colaboración de tres entes (Ayuntamiento, Universidad y Fundación Caja de Burgos) y la utilización de escenarios singulares.P.- ¿Y el débil?

R.- El riesgo de que algunas obras, por su concepto innovador y transgresor, puedan defraudar o ser inentendibles por una parte del público.P.- ¿Qué obra recordará siempre?

R.- Ártica, de Ponten pie, representada en 2015. Salí impresionado y sobrecogido de aquel escenario helador en lo físico y en lo emocional.P.- ¿Y cuál jamás se volverá a sentar a ver?

R.- No volvería a ver El tiempo inmóvil, de Indi Gest, de la edición de 2014.P.- Se quedó con los ojos como platos después de asistir a...

R.- La máquina de la soledad, de Oligor y Microscopía, hace tres años.P.- ¿Con cuál creyó que le tomaban el pelo?

R.- Considero que ninguna tratara de tomarme el pelo. Es posible que no llegara a entender el concepto de alguna o que incluso me aburriera, pero todas parten de un concepto de honestidad en su trabajo y tratan de buscar un nuevo lenguaje con aciertos y desaciertos. Además llegan con la garantía de los tres experimentados técnicos de las tres entidades organizadoras.