El Correo de Burgos

43º FERIA DEL LIBRO

Los amantes de la literatura apuran las últimas horas

La Feria del Libro se clausura durante la tarde con el tradicional picnic en la ribera del río / El buen tiempo ayer propició una mayor afluencia

Jesús de la Gándara exhibe su nueva obra, ‘El reto de la felicidad’, a una visitante durante la Feria del Libro en el Paseo del Espolón.-RAÚL G. OCHOA

Jesús de la Gándara exhibe su nueva obra, ‘El reto de la felicidad’, a una visitante durante la Feria del Libro en el Paseo del Espolón.-RAÚL G. OCHOA

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PAULA GIL / Burgos
Burgos

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El sol apareció en la ciudad y para los burgaleses la sombra se convirtió ayer en su mejor aliada. Acompañados de bebidas bien frías y helados de sabores impensables, los paseantes disfrutaron de la jornada por el paseo del Espolón.

Sin embargo, si se tratase de una película, los protagonistas fueron los libros, que estuvieron presentes en todos sus tamaños y colores. Los burgaleses apuraron hasta el último instante para mimarse un poco y adquirir una buena obra con la que echar a volar su imaginación. Para otros fue una buena oportunidad para conseguir el regalo perfecto para ese amigo o familiar que próximamente está de cumpleaños. Y es que ya dicen que un buen libro siempre es un acierto.

Por otra parte, uno de los momentos que pasará a la memoria de muchos es el vídeo que el escritor y actor, Pablo Carbonell, divulgó por las redes sociales. En él se puede apreciar el interior del Templete del Espolón, espacio que ha causado sensación no sólo en Burgos, sino en muchos otros territorios del panorama nacional. Los participantes del 'escape book', actividad que se desarrolló en esa zona, vivieron una experiencia única resolviendo los enigmas literarios que finalmente les permitía escapar del cautiverio.

A lo largo del día de hoy, y hasta que el sol se vuelva a poner, los amantes de la lectura obtendrán del paseo del Espolón un lugar donde poder recrearse por última vez. Un total de 55 autores, tres conferencias, tres fiestas, dos recitales poéticos, dos concursos y diez actividades encuadran el programa de esta nueva edición a la que tan sólo le quedan horas.

Todas las propuestas que se estrenaron este año se han unido a las ya conocidas como la cata de vinos maridada con literatura o el picnic en la ribera del río como clausura. Una manta para sentarse y algo de comer es lo único que los burgaleses deben traer de casa para disfrutar de música en directo y un montón de sorpresas, tal y como señaló la organización durante la presentación de la Feria. Con la intención de convertirlo en una actividad «transversal», la animación tanto para niños como para adultos está asegurada a partir de las 18.00 horas.

Los curiosos que años tras año acuden a esta cita, apreciaron que en esta ocasión, el tiovivo que normalmente se ubicaba en los Cuatro Reyes se ha disipado tras las continuas peticiones de los libreros de retirarlo con la finalidad de poder crear una feria más cómoda y accesible.

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