El Burgos CF se desactiva

CULTURAL LEONESA B    0

BURGOS CF    0

Cultural Leonesa B: Dani, Edgar, Aitor, Cristian, Andrés, Pol, Héctor (Agustín, min. 70), Alex, Viola, Víctor y Tati (Luís, min. 90).

Burgos CF: Aurreko, Urbano, Nené, Colina, Jonathan, Jacobo, Espinosa (Sala, min. 62), Borja (Óscar, min. 75), Nel, Maureta (Núñez, min. 62) y Zazu.

Árbitro: González Fernández (colegio palentino). Amonestó a los locales Edgar, Cristian y Tati y a Colina y Jonathan por parte visitante.

Goles: No hubo.

León

Un mundo separa a Burgos CF y Cultural Leonesa B en la clasificación. Proyectos antagónicos con objetivos extremos, con armamento desigual y obligaciones dispares. Dos puntos paralelos que, duramente 90 minutos, se encontraron para trastocar los planes de un conjunto blanquinegro que ve reducida su jugosa ventaja en la tabla.

Un fin de semana que se presentaba propicio y que, sin embargo, obliga al cuadro de De los Mozos a mantener alta la guardia si no quiere complicaciones inesperadas en este tramo final de curso. El combinado de la ribera del Arlanzón se deja en el camino dos puntos que, quién sabe, pueden resultar clave en la lucha por el liderato cuando el próximo 9 de mayo finalice la temporada regular.

El cuadro castellano, flamante líder del Grupo VII de Tercera División, se presentaba en la cancha de una Cultural Leonesa B cuya carta de presentación refleja unos números alentadores para cualquier rival. Más para el primer clasificado, que afrontaba una tarea sencilla, en principio, como es la de derrotar al equipo más goleado.

Los planes de los de El Plantío quedaron reducidos a papel mojado tras haber desperdiciado una ocasión inmejorable para dar su enésimo golpe de autoridad. Casualidad o no, el traspié más importante de los burgaleses en los últimos 20 partidos llegó en ausencia de Txitxo. El timonel blanquinegro, baja por sanción, motor y ejecutor, es básico en un equipo que en la tarde de ayer frenó en seco. El Burgos CF, aunque superior, no encontró el camino para tumbar a un filial culturalista que jugó sus bazas a la perfección para amarrar un empate más importante desde el punto de vista moral que clasificatorio.

Tampoco estuvo Lezaun en un equipo que volvió a dar minutos de calidad a Nel en la punta de ataque. Opciones tuvo el gallego,  si bien esa falta de chispa y contundencia habitual del bloque provocó que el ariete se diluyera, junto al resto de sus compañeros, con el paso de los minutos hasta firmar un empate insuficiente para la nave local.

Y es que el conjunto burgalés pudo encarrilar la situación en el arranque, aspecto ya habitual en las últimas jornadas. Nel y Zazu tuvieron la posibilidad de cambiar el rumbo de un partido que se complicó. Ni siquiera la apuesta total en el último tramo de partido dio paso a grandes oportunidades. Nel, Óscar, Zazu y Manel Sala poblaron en los compases finales un ataque que, en esta ocasión, no tuvo el ‘punch’ de otros días.

La efusividad inicial dio paso a un mayor control de la situación por parte del filial culturalista, crecido, precisamente, desde su frágil defensa. El cuadro leonés adelantó sus líneas y cortocircuitó el ataque de un Burgos que se encomendó a las escaramuzas de Borja por banda derecha. Solitarios picotazos que apenas inquietaron a un rival cada vez más convencido.

Ante esta tesitura, el combinado ayer rojipardillo optó por las alternativas de urgencia, un juego frontal que facilitó la labor de una escuadra blanquilla que, incluso, tuvo en una acción individual de Viola su oportunidad para meter el miedo en el cuerpo a los castellanos.

Se esperaba la reacción burgalesa, capaz de levantar partidos complicados en lances aislados. Lejos de llegar la mejoría deseada en la reanudación, fue la Cultural B la que dispuso de la mejor ocasión para desnivelar la balanza. En los albores del segundo acto, un Aurreko providencial salvó en dos ocasiones un gol cantado del filial blanquillo.

Encendidas las primeras luces de alarma, el cuadro de De los Mozos dio una vuelta de tuerca más a su maquinaria para hacerse de nuevo con el control del terreno y del balón. Un paso adelante que evitó más sustos, pero que, sin embargo, no dio el fruto deseado en labores de ataque. El técnico rojipardillo movió ficha al dar entrada a Manel Sala y Núñez en busca de una mayor efervescencia que no llegó.

Agobiado por el cronómetro, el combinado de El Plantío quemó sus naves con la entrada de Óscar y puso cerco al marco rival. Un deseo convertido en esfuerzo, pero no en goles tan necesarios para sumar los puntos en juego. De hecho, el Burgos tuvo que esperar hasta el minuto 79 para disponer de su principal oportunidad en un lance de Manel Sala que, dentro del área, no pudo resolver con acierto una acción franca. El empate frena en seco a un conjunto local que todavía mantiene una renta importante con cinco partidos aún por disputar. La lucha continúa.