El Correo de Burgos

Voleibol / Segundo partido semifinal por el título de la Superliga Femenina

A un paso de la gran final

El UBU completa una gran remontada para hacerse con el segundo triunfo de la eliminatoria contra Menorca / La fe permitió a las de El Plantío levantar un encuentro muy equilibrado

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Burgos

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UBU 3

VAL. ALLES MENORCA 2

D. O. C. / Burgos

A un paso de hacer historia se encuentra el Universidad de Burgos. De nuevo una espectacular remontada que se tradujo en una victoria en el tie break sobre el Valeriano Alles Menorca pone a las castellanas a las puertas del éxito. Las de José Miguel Pérez han solventado los dos primeros encuentros de la eliminatoria con sendos triunfos en El Plantío, por lo que una victoria más (dispone para ello de hasta tres oportunidades) situaría al CV Diego Porcelos, por vez primera en la historia, en la gran final de la Superliga Femenina de Voleibol.

Una fe inquebrantable en sus posibilidades y una moral a prueba de bombas obraron ayer el milagro en un partido mucho más competido que el del pasado sábado. Las menorquinas habían aprendido la lección y supieron cerrar, al menos momentáneamente sus vías de agua. Pero el UBU no es un rival que se amilane fácilmente. Y bien que lo demostró. Tras dar una muestra más de su probado oficio en el primer set, se vio superado por las baleares en los dos siguientes. Y entonces recurrió el CV Diego Porcelos a su garra para culminar una gran remontada.

Con los mismos equipos iniciales que el sábado saltaron los dos conjuntos a la pista. El duelo arrancó tal y como concluyó la primera contienda, con un bloqueo de Sara González que hacía que las visitantes parecieran no haber despertado de su pesadilla. Luego la igualdad y el intercambio de puntos se instaló como norma habitual (5-5). Las de Adrián Fiorenza habían mejorado notablemente sus prestaciones, lo que las permitió hacer más daño con sus rápidas construcciones. Así las cosas, Menorca llegó con una mínima ventaja al primer tiempo técnico (6-8).

Por el contrario el UBU no hacía tanto daño desde la línea de saque, al menos hasta que llegó el turno de Soraya en el fondo, con quien se produjo una serie de 4-0 que dio la vuelta a la tortilla (se pasó del 9-11 al 13-11), situación que de inmediato trató de cortar el técnico visitante con un tiempo muerto. Entonces se reencontró el cuadro castellano con sus mejores sensaciones. Apretó desde la línea de fondo con saques muy profundos, siguió bloqueando todo con Sara y Regina en el centro de la red y, además Mariana convertía en punto todo lo que tocaba (18-13).

Entonces aparecieron los nervios en las filas visitantes, a quienes no les duró nada la alegría frente a un UBU lanzado. Fiorenza paró el duelo para pedir calma a las suyas, pero sus mejores artilleras (Moy y Sandell) fueron taponadas una y otra vez por la muralla defensiva local, y en esta circunstancias la ventaja de las castellanas era amplia, pues dejaba sin recursos a su desesperado rival, incapaz de contener el torbellino que se las venía encima. Una finta de Soraya puso el 25-16 en el luminoso para anotarse la primera manga y dejar muy tocadas a las menorquinas.

Adrián Fiorenza dio entrada a Aitana Ballingha en el puesto de Dos Santos en el arranque del segundo set. Pero ni por esas. Mariana Alves seguía marcando el ritmo de las suyas en ataque, aunque Menorca respondía con los primeros tiempos de Deesing, ayer más entonada, para que el choque se moviera en un pañuelo desde el inicio (5-5). Con Yoraxi Meleán al saque abrieron brecha en el tanteador las baleares, que ahora mostraron mayor contundencia en ataque (5-8). Valeriano Alles arriesgaba lo indecible con sus servicios para intentar dificultar la recepción burgalesa, aunque las de José Miguel Pérez no bajaron el pistón en esa faceta.

Aún así, las menorquinas apelaron a su mayor pegada para estirar su ventaja (9-14). Y luego comenzaron a mostrarse insuperables en el bloqueo, con lo que caminaban con paso firme hacia el empate (10-17) en el global. Por vez primera en lo que iba de eliminatoria José Miguel Pérez tuvo que agotar sus dos tiempos en una manga para tratar de revertir la situación, muy complicada para las suyas.

Y cuando daba el punto por perdido puso en pista a Coloma en la dirección del equipo para dar un mínimo descanso a Marcelinha (13-22). El técnico local aprovechó para dar también un respiro a Sara y Soraya (las sustituyeron en pista Mireya Delgado y Alba Sánchez).

Y lo que son las cosas, con las no habituales en pista el UBU endosó un parcial increíble a su rival que metió el miedo en el cuerpo a Menorca (23-23). Pero entonces un error al saque de Alba dejó en bandeja el set a las visitantes, que no perdonaron acto seguido para anotarse un tanto que parecían tener en el bolsillo y que a punto estuvo de escapárseles (23-25).

Con el equipo titular de nuevo en pista el cuadro burgalés puso de nuevo toda la carne en el asador. Ajustó su bloqueo y volvió a servir con dureza para sacar los colores a la recepción balear (6-2), aunque estas se repusieron de inmediato y atacaron con dureza en la red para acortar distancias mínimamente al primer tiempo técnico (8-5). Luego, una sucesión de errores no forzados de las locales, hicieron posible la remontada visitante (11-13). José Miguel Pérez no se explicaba el cambio radical de rumbo que había tomado el partido y pidió tiempo muerto. Y dio resultado, pues con Soraya al saque se firmó un parcial de 4-0 que llevó al segundo técnico (16-14). El equilibrio volvió entonces a la pista (19-19) gracias a los misiles de Janine Sandell, que se echó todo el peso de las menorquinas a sus espaldas (21-22). Tras empatar dos errores no forzados de las locales dieron el punto de set a Menorca (22-24). Soraya salvó el primero, pero Dessing puso el 23-25 a la segunda oportunidad.

La vuelta a las pistas estuvo marcada por la igualdad, aunque el UBU no terminaba de carburar y le faltaba continuidad (8-7), mientras que las baleares se sostenían con la gran actuación de Deesing. Un parcial de 4-0 con Sara (que hasta el momento no se había dejado ver demasiado en ataque) en la línea de fondo, dio una mínima ventaja a las locales. Las de El Plantío forzaron al máximo la máquina para intentar forzar el quinto set (16-12).

Apelaron a su proverbial garra para lanzar una ofensiva letal liderada por Soraya, Mariana y Sara (20-13), que cerraron por la vía rápida (25-15).

Todo por resolver en el tie break, que se convirtió en una gran lucha de poder a poder con los dos equipos con sus mejores argumentos en pista. Dos bloqueos consecutivos de Sara y Regi dieron la primera ventaja a las locales (4-2), aunque la renta fue de inmediato enjugada por las menorquinas (6-6). Un fallo en el saque de Sandell permitió a las castellanas con una mínima ventaja al cambio de campo (8-7).

Luego un ataque fuera de las menorquinas y una buena acción de Soraya pusieron de dulce el set para las de José Miguel Pérez (10-7). La brasileña resultó fundamental para el desenlace del duelo con otro bloqueo y un gran remate (12-8), que obligaron a agotar sus tiempos de instrucciones a Adrián Fiorenza con la joven Mireya Delgado haciendo estragos desde la línea de saque. Las menorquinas salvaron el primer punto de set, pero no el remate de Regina, que mató el encuentro (15-9).

A un paso de hacer historia se encuentra el Universidad de Burgos. De nuevo una espectacular remontada que se tradujo en una victoria en el tie break sobre el Valeriano Alles Menorca pone a las castellanas a las puertas del éxito. Las de José Miguel Pérez han solventado los dos primeros encuentros de la eliminatoria con sendos triunfos en El Plantío, por lo que una victoria más (dispone para ello de hasta tres oportunidades) situaría al CV Diego Porcelos, por vez primera en la historia, en la gran final de la Superliga Femenina de Voleibol.

Una fe inquebrantable en sus posibilidades y una moral a prueba de bombas obraron ayer el milagro en un partido mucho más competido que el del pasado sábado. Las menorquinas habían aprendido la lección y supieron cerrar, al menos momentáneamente sus vías de agua. Pero el UBU no es un rival que se amilane fácilmente. Y bien que lo demostró. Tras dar una muestra más de su probado oficio en el primer set, se vio superado por las baleares en los dos siguientes. Y entonces recurrió el CV Diego Porcelos a su garra para culminar una gran remontada.

Con los mismos equipos iniciales que el sábado saltaron los dos conjuntos a la pista. El duelo arrancó tal y como concluyó la primera contienda, con un bloqueo de Sara González que hacía que las visitantes parecieran no haber despertado de su pesadilla. Luego la igualdad y el intercambio de puntos se instaló como norma habitual (5-5). Las de Adrián Fiorenza habían mejorado notablemente sus prestaciones, lo que las permitió hacer más daño con sus rápidas construcciones. Así las cosas, Menorca llegó con una mínima ventaja al primer tiempo técnico (6-8).

Por el contrario el UBU no hacía tanto daño desde la línea de saque, al menos hasta que llegó el turno de Soraya en el fondo, con quien se produjo una serie de 4-0 que dio la vuelta a la tortilla (se pasó del 9-11 al 13-11), situación que de inmediato trató de cortar el técnico visitante con un tiempo muerto. Entonces se reencontró el cuadro castellano con sus mejores sensaciones. Apretó desde la línea de fondo con saques muy profundos, siguió bloqueando todo con Sara y Regina en el centro de la red y, además Mariana convertía en punto todo lo que tocaba (18-13).

Entonces aparecieron los nervios en las filas visitantes, a quienes no les duró nada la alegría frente a un UBU lanzado. Fiorenza paró el duelo para pedir calma a las suyas, pero sus mejores artilleras (Moy y Sandell) fueron taponadas una y otra vez por la muralla defensiva local, y en esta circunstancias la ventaja de las castellanas era amplia, pues dejaba sin recursos a su desesperado rival, incapaz de contener el torbellino que se las venía encima. Una finta de Soraya puso el 25-16 en el luminoso para anotarse la primera manga y dejar muy tocadas a las menorquinas.

Adrián Fiorenza dio entrada a Aitana Ballingha en el puesto de Dos Santos en el arranque del segundo set. Pero ni por esas. Mariana Alves seguía marcando el ritmo de las suyas en ataque, aunque Menorca respondía con los primeros tiempos de Deesing, ayer más entonada, para que el choque se moviera en un pañuelo desde el inicio (5-5). Con Yoraxi Meleán al saque abrieron brecha en el tanteador las baleares, que ahora mostraron mayor contundencia en ataque (5-8). Valeriano Alles arriesgaba lo indecible con sus servicios para intentar dificultar la recepción burgalesa, aunque las de José Miguel Pérez no bajaron el pistón en esa faceta.

Aún así, las menorquinas apelaron a su mayor pegada para estirar su ventaja (9-14). Y luego comenzaron a mostrarse insuperables en el bloqueo, con lo que caminaban con paso firme hacia el empate (10-17) en el global. Por vez primera en lo que iba de eliminatoria José Miguel Pérez tuvo que agotar sus dos tiempos en una manga para tratar de revertir la situación, muy complicada para las suyas.

Y cuando daba el punto por perdido puso en pista a Coloma en la dirección del equipo para dar un mínimo descanso a Marcelinha (13-22). El técnico local aprovechó para dar también un respiro a Sara y Soraya (las sustituyeron en pista Mireya Delgado y Alba Sánchez).

Y lo que son las cosas, con las no habituales en pista el UBU endosó un parcial increíble a su rival que metió el miedo en el cuerpo a Menorca (23-23). Pero entonces un error al saque de Alba dejó en bandeja el set a las visitantes, que no perdonaron acto seguido para anotarse un tanto que parecían tener en el bolsillo y que a punto estuvo de escapárseles (23-25).

Con el equipo titular de nuevo en pista el cuadro burgalés puso de nuevo toda la carne en el asador. Ajustó su bloqueo y volvió a servir con dureza para sacar los colores a la recepción balear (6-2), aunque estas se repusieron de inmediato y atacaron con dureza en la red para acortar distancias mínimamente al primer tiempo técnico (8-5). Luego, una sucesión de errores no forzados de las locales, hicieron posible la remontada visitante (11-13). José Miguel Pérez no se explicaba el cambio radical de rumbo que había tomado el partido y pidió tiempo muerto. Y dio resultado, pues con Soraya al saque se firmó un parcial de 4-0 que llevó al segundo técnico (16-14). El equilibrio volvió entonces a la pista (19-19) gracias a los misiles de Janine Sandell, que se echó todo el peso de las menorquinas a sus espaldas (21-22). Tras empatar dos errores no forzados de las locales dieron el punto de set a Menorca (22-24). Soraya salvó el primero, pero Dessing puso el 23-25 a la segunda oportunidad.

La vuelta a las pistas estuvo marcada por la igualdad, aunque el UBU no terminaba de carburar y le faltaba continuidad (8-7), mientras que las baleares se sostenían con la gran actuación de Deesing. Un parcial de 4-0 con Sara (que hasta el momento no se había dejado ver demasiado en ataque) en la línea de fondo, dio una mínima ventaja a las locales. Las de El Plantío forzaron al máximo la máquina para intentar forzar el quinto set (16-12).

Apelaron a su proverbial garra para lanzar una ofensiva letal liderada por Soraya, Mariana y Sara (20-13), que cerraron por la vía rápida (25-15).

Todo por resolver en el tie break, que se convirtió en una gran lucha de poder a poder con los dos equipos con sus mejores argumentos en pista. Dos bloqueos consecutivos de Sara y Regi dieron la primera ventaja a las locales (4-2), aunque la renta fue de inmediato enjugada por las menorquinas (6-6). Un fallo en el saque de Sandell permitió a las castellanas con una mínima ventaja al cambio de campo (8-7).

Luego un ataque fuera de las menorquinas y una buena acción de Soraya pusieron de dulce el set para las de José Miguel Pérez (10-7). La brasileña resultó fundamental para el desenlace del duelo con otro bloqueo y un gran remate (12-8), que obligaron a agotar sus tiempos de instrucciones a Adrián Fiorenza con la joven Mireya Delgado haciendo estragos desde la línea de saque. Las menorquinas salvaron el primer punto de set, pero no el remate de Regina, que mató el encuentro (15-9).

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