Contador, otra vez el más perseguido

R. MENA / Burgos

La capital burgalesa se despidió ayer de la Vuelta a Castilla y León después de ser por primera vez en la historia de la carrera llegada y salida de una de sus etapas. La Plaza del Rey San Fernando se convirtió en el escenario del control de firmas y bajo la atenta mirada de la Catedral los corredores fueron pasando uno por uno para estampar su autógrafo y de esta forma confirmar su participación en la segunda jornada de la Vuelta a Castilla y León. Indiscutiblemente Alberto Contador es la estrella más relevante de esta ronda y el de Pinto volvió a ser el más solicitado tanto por los aficionados como por los medios de comunicación. Junto con el Burgos 2016 se llevó los aplausos más sonoros de la mañana cuando subió al control e incluso Juan Mari Guajardo le realizó un pequeña entrevista que se pudo oír por megafonía.

Lo cierto es que el día no fue el más adecuado para que los ciclistas se dejaran ver y la lluvia con la que Burgos despidió al pelotón provocó que los ciclistas se resguardarán en sus vehículos hasta poco antes de comenzar la etapa.

No hubo excesivo público en gran medida por tratarse de un día laborable. Los más jóvenes, muy habituales en estas citas, tampoco acudieron en masa por este mismo motivo, aunque en el momento en el que el pelotón inició la salida neutralizada había ya un buen ambiente y los ciclistas salieron entre aplausos por el Arco de Santamaría.

Íñigo Cuesta

Fueron también muchos los aficionados que se acercaron a Íñigo Cuesta, uno de los grandes veteranos del pelotón internacional. Y es que el del Cervelo está corriendo en casa y eso se nota. La presencia de Theo Bos en su equipo provoca que al de Villarcayo le haya tocado trabajar en las dos primeros jornadas, aunque los resultados no han podido ser mejores. Theo Bos ha logrado imponerse en las dos primeras etapas de la ronda castellana y ha demostrado ser el más fuerte en las llegadas, por lo que el trabajo del burgalés se da por bien empleado.

En la etapa de ayer al veterano corredor también le tocó tirar del carro y es que Cervelo controló durante gran parte de la jornada. Una vez de que llegaron los cortes y los abanicos en el tramo final Cuesta no pudo estar con los mejores y perdió más de dos minutos en la línea de meta palentina de Carrión de los Condes.

Aunque el objetivo personal con el que Cuesta ha llegado a esta Vuelta a Castilla y León es el de comprobar su estado de forma. El Giro de Italia está muy cerca y al burgalés acudirá para echar una mano a Carlos Sastre. «No he ido mal, pero según va pasando el día, hay trabajo que hacer y eso al final va marcando a todos. La Vuelta a Castilla y León es una buena carrera. El recorrido también es bonito y de cara al Giro es un buen sitio para ver si vamos mejorando o no», explicó el ciclista.

Uno de los aspectos que peor está llevando el ciclista local es la meteorología. Su deseo es que cambie y deje por lo menos de llover, aunque sabe que existen muchas posibilidades de que continúe de la misma forma hasta el domingo que concluya la ronda.