El Correo de Burgos

BALONCESTO / Liga Femenina 2

El Arranz pide cita con la gloria

Como ocurriera hace dos años en Badajoz, las blanquirrojas se jugarán una plaza en la elite contra el Canoe madrileño -16,45 horas-

Burgos

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ASEFA ESTUDIANTES    76

ARRANZ JOPISA    93

Asefa Estudiantes: García (2), Díaz (12), Ygueravide (29), Castrejón (13), Zurro (16), -equipo inicial-, De Alfredo (2), Rodríguez, González, García (2).

Arranz Jopisa: Otero (5), Pablos (13), Infante (14), Garrido (19), Morrison (16) -quinteto inicial- Pallardó (2), Salinas (-), Peredo (-), Menéndez (19), Phillips (2), Cabrera (3).

Árbitros: Pagán y Zamora.

Eliminadas: No hubo.

Parciales: 18-27; 33-47 (descanso); 60-68 y 76-93 (final).

Zamora

Dos años después, el Arranz Jopisa vuelve a llamar a las puertas de la Liga Femenina. Se ha ganado el derecho a jugarse la temporada en 40 minutos tras encadenar 15 triunfos de forma consecutiva. Dos años después de aquella tarde en la que Canoe apartó del objetivo al equipo de Guillermo Fernández, el bloque entrenado hoy por Richi González se encuentra en el mismo punto, ese que diferencia el éxito de la tristeza en un lanzamiento, en un segundo, en una defensa... Dos años después, Canoe vuelve a cruzarse en el destino blanquirrojo.

Ni aquel Arranz Jopisa se parece a éste ni el equipo del Pez Volador que amargó la fiesta burgalesa guarda parentesco con el que pondrá a prueba, por última vez, al bloque castellano 2010/2011. Mismos rivales, distintas circunstancias y todo por decidir en un partido sin retorno posible.

Una brazada separa al club burgalés de la orilla. Una victoria más. Sólo una. La misma obligación que los últimos cuatro meses, idéntica presión que la asumida desde hace 15 partidos. El Arranz, malabarista en el alambre durante la fase regular, se presenta en el gran día como favorito, apoyado en una trayectoria inmaculada y en su buen hacer sobre la pista a lo largo de la fase de ascenso.

Tres victorias en otros tantos encuentros coronan al cuadro burgalés como líder de su grupo. Avilés le acompañará en la gran cita, aunque las asturianas se las verán con el gran favorito y anfitrión, Zamora.

Avilés hincó la rodilla ante las burgalesas, al igual que el UPV y un Estudiantes que ayer no pudo contener su vendaval ofensivo. Por mucho que el Arranz Jopisa encajara más de 70 puntos por primera vez en 15 partidos, la fragilidad en retaguardia de las madrileñas dio aire a un equipo que se gustó por momentos.

Lorena Infante tiene la llave del ascenso. Ella, la timonel, acarició el triple-doble con sus 14 puntos, 10 asistencias y 6 rebotes en un partido en el que cinco jugadoras superaron la barrera de los 10 puntos. Todas tuvieron su parte de protagonismo, incluida una Mónica Garrido capaz de contener la reacción de Ygueravide y compañía con 17 puntos en la segunda mitad del choque.

Las chicas de Ricardo González saltaron muy concentradas a la cancha para lograr las primeras ventajas. Morrison y Phillips eran las dueñas de los aros, pero los lanzamientos a media distancia de Lucía Pablos y Menéndez dieron el salto de calidad deseado.

El 18-27 del final del primer cuarto fue la diferencia con la que encarrilar un encuentro en el que el rebote era de color blanquirrojo. El acierto de Marta Zurro y de Castrejón era lo único que mantenía en el partido a las estudiantiles, pero las burgalesas alcanzaron una máxima renta de 16 puntos que se quedaron en 14 al descanso (33-47).

El Estudiantes sorprendió en su salida en el tercer cuarto en el que endosó al rival un parcial de 9-0 para meterse de nuevo en el partido (42-47) con la colaboraron de los colegiados gracias a dos faltas técnicas que señalaron a Ziomara Morrison y al técnico Ricardo González.

Fue Mónica Garrido quien cortó la racha estudiantil para poner el 46-50 en el luminoso. El Asefa Estudiantes no se daba por vencido y llegó a ponerse a dos puntos (58-60) pero un parcial de 2-8 cerró el cuarto con el 60-68.

Pasado el susto, el Arranz Jopisa administró las diferencias a pesar del impulso de Ygueravide hasta cortocircuitar el ánimo colegial en un tramo final en el que, por fin, pudieron disfrutar.

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