La historia de cada final de Liga

El Racing Lermeño se está acostumbrando a jugarse la vida en el último partido de Liga. El conjunto de la Villa Ducal está en la cuerda floja y aunque ya ha evitado las tres últimas plazas, debe de poner puestos de por medio, para evitar disgustos si llegan los temidos arrastres. Lo importante es que el cuadro burgalés depende de sí mismo y si logra la victoria en Soria ante el Numancia B no tendrá que mirar a nadie más. Su rival es el Villaralbo del burgalés Javier Álvarez de los Mozos, ya que el Salamanca B es inalcanzable, el Unami, que tiene dos puntos más que el cuadro burgalés, disputa su último encuentro ante el Cuéllar, mientras que el Santa Marta no puede sumar, ya que cerraba la Liga ante el Palencia.

Aunque esta situación no es nueva para el conjunto de Lerma y es que hace dos campaña, con Óscar Río ‘Fosky’ en el banquillo, también llegó al encuentro final con la necesidad de conseguir el triunfo. Se enfrentaba al Villaralbo (entonces un aspirante al ascenso a las puertas del play off) en la Ciudad Deportiva Fernández García, mientras que la Cebrereña, su oponente en la lucha por la permanencia, jugaba ante el Aguilar. El conjunto burgalés cayó por 3-1, aunque la victoria del Aguilar en Cebreros le permitió mantener la categoría.

La campaña pasada el Racing Lermeño también llegó a la jornada final con aprietos. La situación era muy diferente a la de ahora. El margen de los burgaleses con respecto a los tres últimos puestos era amplia, pero el objetivo era dejar al mayor número de equipos por debajo, ya que se temían los arrastres. El Burgos CF, la Arandina y la Gimnástica Segoviana estaban descendidos, por lo que, de no ascender ninguno de los equipos de tercera del grupo VIII, podía bajar hasta seis equipos del grupo. Hizo los deberes en Béjar (ganó 1-3), acabó 13º y no tuvo que estar pendiente de nada.-más información en la edición impresa-