Rico destaca en la política transversal de la ronda

R. MENA / Burgos

La XXXVI Vuelta a Burgos se vistió ayer de largo y fue presentada de forma oficial. Hubo pocos datos novedosos y es que ya se conocían lo 12 equipos que la compondrán (5 World Tour, Movistar, Astana, Katusha, AG2R La Mondiale y Giant-Shimano, 5 de categoría Continental Profesional, Caja Rural-RGA, IAM Cycling, Rusvelo, Neri Sottoli y MTN-Qhubeka y 2 Continentales Burgos BH y Euskadi) y las 5 etapas con sus recorridos (la primera será Burgos-Burgos, la segunda Briviesca - Villadiego, la tercera Comunero de Revenga - Las Lagunas de Neila, la cuarta, Medina de Pomar - Villarcayo y la quinta una contrarreloj por las calles de Aranda de Duero). Serán un total de 619, 4 kilómetros que los ciclistas recorrerán del 13 al 17 de agosto. Las Lagunas y la contrarreloj de Aranda deberán convertirse en los jueces de la competición.

El mensaje de César Rico fue muy claro desde el inicio. Insistió durante su discurso en la política transversal de la que está impregnada la ronda. Habló de «evento deportivo» y no sólo quiso destacar el ciclismo, sino que puso el acento en la cultura, el patrimonio o la gastronomía.

Yes que como viene siendo habitual en las últimas vueltas, la competición, además de deporte, quiere vender provincia. Es algo sobre lo que incide de forma sistemática César Rico y ayer no fue una excepción. Destacó el «colorido» de la primera jornada con principio y final en la capital burgalesa y la espectacular subida aEl Castillo como guinda. También se refirió al recorrido por la ‘Cuatro Villas de Amaya’ (Villadiego, Melgar de Fernamental,Sasamón y Castrojeriz) de la segunda jornada y tildó de «clásica» la jornada reina con final enLas Lagunas. El séptimo centenario de las clarisas de Medina de Pomar es uno de los alicientes de la cuarta etapa, mientras que la crono de Aranda de Duero está marcada por la muestra religiosa de ‘Las edades del Hombres’.

Fue entonces cuando el responsable político comenzó a hablar de participación. Señaló que la «calidad no tiene que ver con la cantidad», respondiendo a la pregunta de por qué en esta edición participan sólo 12 conjuntos.

La presencia de equipos de muy distintas nacionalidades otorgará a la Vuelta a Burgos una «dimensión mundial», según el presidente de la Diputación. «El éxito deportivo ya está garantizado, pero lo importante es que la prueba tiene un valor añadido», indicó Rico, haciendo mención otra vez a la política trasversal.

Burgos Alimenta tendrá su lugar en cada una de las salidas y todos los socios podrán colocar su stand en cada uno de los puntos de partida. También se tratará de promover el deporte de base con la ‘Minivuelta’, habitual en las últimas ediciones. Asimismo, serán 1.434 personas las que trabajarán en la Vuelta a Burgos para que nada falle durante los 5 días de competición.-MÁS INFORMACIÓN EN LA EDICIÓN IMPRESA-