Un Atlético irreconocible cae en Valencia

Esperaba el Valencia, y así lo atestiguó su entrenador, aprovecharse del desgaste del Atlético a causa de la intensa batalla librada contra la Juventus, pero ni el más optimista de los de los aficionados e integrantes del equipo valenciano esperaba una cosa así (3-1). El conjunto rojiblanco no compareció en el primer cuarto de hora de partido en Mestalla, de donde la temporada pasada salió lanzado hacia el título, y le cayeron tres goles en 13 minutos, lo que le supuso una losa imposible de levantar, pese a que al borde del descanso tuvo la posibilidad de meterse de lleno en el choque con un penalti que Alves detuvo a Siqueira.Lo que se había anunciado como otra durísima pelea resultó ser un pronóstico errado del todo a causa de la inoperancia defensiva del Atlético, que de forma inopinada volvió a dejar de lado sus mejores virtudes para verse arrastrado a las primeras de cambio hacia su primera derrota liguera. Llegaba de golear al Sevilla y de tumbar a la Juventus y aspiraba a cerrar su exigente semana con otro golpe de efecto ante un rival ilusionado al máximo con la posibilidad de seguir agarrado a una racha espléndida. Las esperanzas rojiblancas se esfumaron prácticamente en dos minutos, mientras que las ilusiones valencianistas se dispararon en el mínimo espacio que transcurrió entre el primer y el segundo gol.El casi siempre fiable y seguro Miranda fue quien comenzó a echar por tierra los planes del Atlético, que en teoría llegaba corto de físico pero pletórico de moral para reafirmar su derecho a volver a amenazar la hegemonía de los dos grandes. Después de haber ganado al Madrid en el Bernabéu, y a la espera de cruzarse con el Barça, nada mejor para ello que cortar de raíz las aspiraciones valencianistas. Pero nada más empezar el choque el central brasileño no debió percatarse del aviso y la salida de Moyá para atajar un centro lejano de Mustafi sin peligro aparente, metió la cabeza de mala manera y clavó el balón en su portería (m. 6). Un minuto después, otro balón largo desde la zaga fue prolongado por Gomes, que pudo después recibir la buena dejada de Alcácer para hacer un nudo a Miranda, dejar atrás a Gámez y batir a Moyá (m. 7).

EN EL LIMBO

El Atlético siguió en el limbo un rato más y Otamendi lo aprovechó para administrarle su propia medicina de cabeza en un córner para desesperación del 'Cholo' (m. 13), quien llegó a pensar que la goleada podía ser de escándalo. Se serenó el Atlético, más que nada porque el Valencia echó el freno, y Mandzukic acortó distancias tras un rechace de Alves a tiro de Tiago en el primer lanzamiento a puerta del Atlético (m. 29), irreconocible también en las jugadas de estrategia. Y como el que no quiere la cosa, los rojiblancos estuvieron cerca de cambiar el rumbo y sacar de sus casillas a los valencianistas. Al más tarde, el árbitro pasó por alto un penalti por mano de Barragán, pero no hizo lo mismo en el minuto 44, cuando sí lo pitó, esta vez por mano de Gayá. La responsabilidad recayó sobre Siqueira, que con el rostro congestionado lo tiró de pena y Alves lo detuvo sin problemas.La esperada salida enérgica del los rojiblancos no se produjo. Todo lo contrario, el vigente campeón volvió como anestesiado, conformista, y no volvió a acercarse con peligro en todo el segundo tiempo, que cerró con el balance ofensivo de un tirito de Gabi a las manos del portero y un gol anulado a última hora a Cerci por controlar con el brazo, lo que le supuso la expulsión por segunda amarilla.