Una derrota sonrojante

QUESOS CERRATO PALENCIA 84

FORD BURGOS 54

QUESOS CERRATO PALENCIA: Forcada (11), Cortaberría (6), McDowell (11), Urko Otegui (11), Arteaga (-) - equipo inicial - Dani Rodríguez (19), Justo (-), Huertas (17), Fornas (9), Hampel (-), Aboubacar (-)AUTOCID BURGOS: Sabat (4), Xavier (8), Feliu (4), Jorge García (2), Coppenrath (8) - equipo inicial - Costa (7), Maresch (9), Diouf (8), Olmos (4), Jasen (-)Árbitros: Vázquez García y Morales Alcaide.Parciales: (18-16) (38-30) (62-40) (84-54)Este Autocid ha demostrado que, en el largo plazo, será un equipo fiable. Sin embargo, hasta el momento se ha dado de bruces en sus enfrentamientos directos contra Breogán, Ourense y Palencia, tropiezo este último que le costó tanto una derrota sonrojante como sus opciones de participar en la Copa Príncipe. Además, comprobó por las malas que la mejoría aún debe consolidar algunos aspectos.

Los ayer naranjas llegaban lanzados al Marta Domínguez, aunque la resaca del partido disputado el miércoles, unido a los problemas físicos de algunos jugadores y el gran partido del Palencia dieron como resultado la derrota más abultada que se recuerda en años.

Nada salió bien. Nada. Ya desde el comienzo se vio que Autocid no andaba cómodo sobre la pista. Le costó horrores anotar y Coppenrath, referente bajo los aros, comprobó cómo la defensa se cerraba sobre él con dos jugadores.

Apenas pudo correr el equipo de Casadevall ante un rival impetuoso de principio a fin. Las ventajas siempre fueron moradas, si bien los visitantes aguantaron a duras penas hasta el último minuto de la primera parte.

Un triple liberado de McDowell fue el ejemplo de lo que iba a pasar después (7-2). La respuesta de los de Casadevall no se hizo esperar y devolvieron el mismo parcial 0-5 para empatar el choque a 7 puntos, uno de los pocos arreones firmados por los burgaleses.

Por dentro no pudo y lo buscó por fuera, como lo hizo un Palencia acertado cuando lo necesitó. Dani Rodríguez y Jeff Xavier lideraron a sus equipos, aunque una canasta afortunada de Diouf sobre la bocina comprimió el marcador al término del primer cuarto (18-16).

A partir de ese momento, Autocid comenzó a despegarse del partido. Un nuevo triple sirvió para golpear con el 21-16, acción que dio paso a la última señal de vida naranja. A 4:35 para el descanso Lezkano pidió tiempo con 25-21 con el objetivo de intentar un pulso muy igualado. Posteriormente Albert Sabat rompió el parcial 6-0 de Palencia con un triple que acercó a los burgaleses 27-24 e, incluso, probó otro intento a la carrera que hubiera empatado el choque. No entró.

Casadevall solicitó tiempo muerto a 2:19 para el descanso, momento en el que Quesos Cerrato estaba a punto de romper la goma 31-24. El objetivo era evitar que Palencia se despegarse en el marcador antes del intermedio y hasta el final los dos conjuntos intercambiaron triples. Autocid sobrevivió desde el perímetro y Maresch y Jeff Xavier llevaron a los visitantes al último minuto de la primera parte con el 33-30. Ahí acabó el partido.

El 5-0 del sprint final, unido al 7-0 de salida del tercer cuarto sacaron del parquet al Autocid. Palencia se fue a los 15 de ventaja (45-30) y los burgaleses anotaron su primer canasta casi a los tres minutos. Era el fin.

Quiso crecer el cuadro de Andreu Casadevall e hizo un amago con el 48-38, un espejismo ante un Quesos Cerrato Palencia lanzado. A partir de entonces en ningún momento dio la sensación de entrar de nuevo en el partido. Casadevall solicitó tiempo a 1:33 para el final del tercer cuarto, con un 56-40 que aún reservaba lo peor para el final. Dani Rodríguez, sobre la bocina, preparó la mortaja azulona (62-40).

Perdido el partido y casi la clasificación copera, se trataba de no perder los papeles. Sin embargo, Autocid ya estaba entregado a su suerte. Quedaban diez minutos de sufrimiento saldados con una diferencia (84-54) que escuece. Y mucho.