El Correo de Burgos

FÚTBOL / Segunda División B. Grupo I

Nueva reválida en El Plantío

El Burgos CF recibe al UD Logroñés (17,00 horas) con el objetivo de asentarse en la zona tibia y disipar las dudas / El cuadro riojano, con Carlos Pouso a la cabeza, es uno de los gallitos del grupo

Burgos

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El Burgos CF está ante su enésima oportunidad de dar un paso adelante y poner tierra de por medio con respecto a los puestos peligrosos de la tabla. El rival de esta tarde, el UD Logroñés (El Plantío, 17,00 horas), quizás no es el más adecuado para conseguir un objetivo que los blanquinegros llevan persiguiendo sin éxito desde los primeros compases de la campaña. Cada vez que parece que la escuadra de la ribera del Arlanzón se encamina hacia la tranquilidad llegan los resultados negativos y por añadidura las dudas.

Una victoria ante el conjunto riojano aclararía en cierta medida el futuro burgalés, atrapado en una zona clasificatoria en la que las diferencias son mínimas. Pese a ocupar en estos momentos el décimo puesto, el Burgos sigue estando muy cerca del abismo. La victoria en Valladolid ha dado a los locales esa dosis de confianza necesaria para afrontar con garantías un partido en el que los tres puntos son importantes para ambos contendientes.

La meta del equipo de Carlos Pouso es seguir enganchado al tren del play off y llega a la cita empatado a puntos con el Racing de Ferrol, cuarto clasificado. Una victoria mantendría a los rojiblancos en la zona noble una jornada más.

La receta de Gonzalo Arconada para consolidar el triunfo conseguido el pasado sábado en los anexos d Zorrilla son «alegría, actitud y convicción». El entrenador donostiarra quiere que su equipo se parezca al que ganó al Compostela y el Real Avilés o tuteó al Real Oviedo.

El partido ante el Guijuelo está olvidado. «Ya aprendimos la lección el partido anterior», señala el preparador, por lo que los experimentos parecen descartados. Una de las notas positivas es que el cuerpo técnico blanquinegro tendrá mayor margen de maniobra con respecto a la pasada jornada. Regresan Carralero, Guillén y Moke tras cumplir su sanción, por lo que la única baja obligada es Manu Torres, aunque lesionado.

Todo indica que Arconada volverá a apostar a la defensa habitual (Andrés, Guillén, Maureta y Quesada), mientras que también parece previsible que Moke y Llorente formen en el eje de la medular. Las dudas llegan en los cuatro puestos ofensivos. Carralero, Javi Hernández, Álex Cruz, Gabri Gómez, Álex Cruz y Cristian parecen los mejor colocados para ocupar estas plazas (sobrarían dos), aunque tampoco conviene descartar la posibilidad de que Gabri Ortega o Raúl Rodrigo, sobre todo el segundo, puedan convertirse en la sorpresa del once.

El UD Logroñés prevé un encuentro complicado para sus intereses. Desde el vestuario blanquinegro se advierte de que a la escuadra riojana le cuesta más imponerse lejos de su estadio. Carlos Pouso confirma el dato. «Es cierto que nos está costando adaptarnos a las circunstancias fuera de casa», reconoce.

Los rojiblancos son un equipo sólido y compacto, aunque la llegada en el mercado de invierno de Muneta y Chevi ha provocado en el conjunto de Las Gaunas ciertos cambios. Estos dos futbolistas le dan más calidad en su juego interior, mayor pausa y más opciones ofensivas, a lo que hay que añadir la profundidad por banda que ha tenido desde el inicio de la campaña.

El Burgos necesitará mostrar su mejor versión si quiere que el triunfo se quede en casa. Los tres puntos de Valladolid han rearmado moralmente al vestuario, aunque otra vez llega la hora de confirmar las buenas sensaciones, algo que el Burgos aún no ha conseguido en todo el curso.

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