El Correo de Burgos

FÚTBOL / Tercera División

El objetivo, cada vez más cerca

El Caja Rural Promesas se impone de forma holgada al Atlético Tordesillas en un choque en el que los burgaleses supieron aprovechar los errores de su oponente

Los jugadores del Burgos Promesas celebran el tanto de Óscar, ayer, en Castañares.-RAÚL OCHOA

Los jugadores del Burgos Promesas celebran el tanto de Óscar, ayer, en Castañares.-RAÚL OCHOA

Burgos

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BURGOS PROMESAS CAJA RURAL  2

ATLÉTICO TORDESILLAS   1

Caja Rural Burgos Promesas: Pana, Dani Burgos, Christian, Joseba, Jairo (Xabi, min. 84), David, Manzano (Raúl Corcuera, min. 46), Marcos, Óscar, Dani Aparicio (Casado, min. 77) y Marti.

Atlético Tordesillas: Farolo, Rafa (galache, min. 8) (Viti, min. 32), Joni, Romero, Cristian, Alvarito, Adalia, De Santiago, Hamat, Tiri (Andoni, min. 72) y Josete.

Árbitro: Garrido Concha. Mostró tarjeta amarilla a los locales Christian, Jairo, David y Dani Aparicio, así como a los visitantes Alvarito, Adalia y Josete.

Goles: 1-0, min. 60: Dani Aparicio. 2-0, min. 63: Óscar. 3-0, min. 83: David. R. MENA BURGOS

El Caja Rural hizo los deberes. Logró tres puntos que le acercan aún más a la salvación y recuperó las sensaciones positivas. Aseguraba Pechu que la responsabilidad tenía agarrotado a su equipo, que veía tan cerca el objetivo que se había bloqueado. El bloque burgalés padeció estos síntomas, sobre todo en la primera mitad, en la que incluso falló un penalti. Los goles llegaron en la reanudación. El marcador fue mejor que el juego y es que los de casa supieron aprovechar los regalos vallisoletanos para lograr un importante triunfo.

El primero de los objetivos era no encajar un gol a las primeras de cambio y comenzar el choque contracorriente. A los dos equipos les costaba llegar con peligro a las áreas, aunque fue el Promesas el primero que avisó con un remate de David tras un centro de Manzano. El conjunto de casa necesitaba el balón, pero no acababa de hacerse con el control, mientras que el Tordesillas tenía en las contras su mejor arma ofensiva.

Los minutos iban pasando sin que nada de importancia sucediera en las áreas. No acababa de haber un dominador claro. El Caja Rural seguía atenazado, no se soltaba y era complicado que de esta forma pusiera en peligro la meta de Farolo. En el tramo final de este acto llegó la primera gran ocasiones para los locales.

En la que fue su mejor circulación en estos primeros 45 minutos, el balón llegó a Manzano en el área, quien con la izquierda buscó portería y se encontró con la mano de Alvarito. Marti fue encargado de ejecutar la pena máxima y Farolo le ganó la partida para desesperación de la parroquia burgalesa.

Las sensaciones no fueron del todo buenas en el inicio del segundo periodo. El Tordesillas parecía mejor asentado sobre el terreno de juego y mantenía a raya a un oponente que no estaba a gusto sobre el césped. Sin embargo, en el minuto 60, en una jugada que a priori no debía tener complicación para la defensa visitante, Dani Aparicio mantuvo la fe y en el último instante le robó la cartera a un Farolo que salió a destiempo y puso en bandeja el gol al delantero local, que regresaba después de varias jornadas en el dique seco.

El gol tuvo un efecto relajante en el Promesas, que pasó a ser el dominador del choque. Sólo tuvieron que transcurrir tres minutos para que los de casa aumentaran su ventaja y dejaran el encuentro prácticamente sentenciado. Marcos sacó el córner, Dani Burgos remató en el primer palo, Farolo sacó un balón parecía que iba dentro y Óscar, superando a su defensor, hizo el segundo de la tarde.

El choque estaba más que encarrilado para los de casa y es que el poder de reacción del Atlético Tordesillas era nulo. Los vallisoletanos carecían de argumentos ofensivos y estaban desconcertados sobre el terreno de juego.

Fue entonces cuando el Caja Rural comenzó a nadar y guardar la ropa. Sabía que los tres puntos no se le podían escapar, por lo que mantuvo el orden defensivo y buscó en rápidas salidas la puntilla. Fue en el 83 cuando la contienda echó el cierre de forma definitiva. En un balón largo, Raúl Corcuera se aprovechó del enésimo error defensivo de los de Tordesillas para poner en bandeja el tercero a David, que no desaprovechó la ocasión. Posteriormente estuvo más cerca el cuarto que el primero de los de Valladolid.

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