El Correo de Burgos

BALONCESTO / LEB Oro

Aire para el San Pablo Inmobiliaria

El conjunto azul rompe su racha de tres derrotas consecutivas / Diego Epifanio logra su primera victoria al frente de un equipo que ofreció un buen nivel para disfrutar de ventajas de 17 puntos / Los burgaleses frenaron a tiempo la reacción del Huesca

Javi Vega frena el avance del jugador de Bordignon, ayer, en Huesca.-C. PASCUAL / PEÑAS DE HUESCA

Javi Vega frena el avance del jugador de Bordignon, ayer, en Huesca.-C. PASCUAL / PEÑAS DE HUESCA

Burgos

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PEÑAS HUESCA  79

SAN PABLO INMOBILIARIA 80Peñas Huesca: Fulwood (3), Costa (13), Bordignon (5), Pardina (13), Huskic (18) -quinteto inicial- Lafuente (7), Portález (-), Sedekersis (-), Díaz (14), Maldunas (6).San Pablo Inmobiliaria: Poscic (12), Vilanova (1), Maresch (14), Vega (13), Sinica (3) -quinteto inicial- Huertas (17), Peciukevicius (6), Toncinic (10), Martínez (-), Fornas (4). Árbitros: Morales y Mendoza.Eliminados: No hubo.Parciales: 14-19; 28-41 (descanso); 51-61 y 79-80 (final).

HUESCA

No hay quien entienda a este San Pablo Inmobiliaria, aunque el equipo azul tiene motivos para celebrar la victoria conseguida ayer en Huesca. Y es que el éxito guarda un valor especial para un grupo liberado tras acumular tres derrotas consecutivas en una fase de la temporada marcada por los cambios estructurales y los problemas físicos.Diego Epifanio ‘Epi’ logró su primer triunfo como cabeza de cartel del equipo burgalés. Lo hizo en una tarde en la que, una vez más, el cuadro de El Plantío alternó buenos momentos con sobresaltos inesperados. Quizá también le afecte la famosa ‘ley de Murphy’, pero lo cierto es que el conjunto azul se complica partidos que, incluso, ya están sentenciados. Ayer tenía la victoria a buen recaudo con el 73-80 a falta de 20 segundos, pero Fornas tuvo que encoger la mano en el último punteo para evitar males mayores en un marcador resuelto con el 79-80.El ajustado tanteo no hace justicia a las cosas buenas del San Pablo Inmobiliaria. Sin embargo, penaliza sus errores. Porque es de justicia reconocer que los burgaleses llevaron el control de la situación durante 25 minutos, gozando de ventajas que alcanzaron rentas de 17 de puntos. Todo, en un partido en el que Peciukevicius compitió renqueante y en el que Edu Martínez solo pudo estar en pista 6 minutos por su lesión en el codo.El San Pablo Inmobiliaria ofreció síntomas de mejora individual y colectiva. Jugadores como Rafa Huertas van a más y otros como Javi Vega asimilan cada jornada su rol. Además, ayer Poscic recuperó el protagonismo ofensivo a pesar de cargarse de nuevo de faltas personales. Guiños importantes que deben tener continuidad para beneficio del proyecto.También la defensa tuvo fases de lucidez en la primera parte. Cuando el San Pablo Inmobiliaria siente que tiene el control lo deja notar en su lenguaje corporal a ambos lados de la cancha, como ocurrió en Huesca.Entre Poscic y Maresch cocinaron la buena entrada en partido de los visitantes, confirmada con un triple de Sinica y dos canastas de Javi Vega. Los burgaleses dominaban en las dos canastas y el 9-17 debía confirmar su planteamiento. El Peñas de Huesca también murió con sus ideas, esas que le llevan a presionar al rival en toda la cancha y a ofrecer un generoso desgaste físico a lo largo de los 40 minutos.En líneas generales, los visitantes leyeron bien la disposición del rival, aunque la precipitación y alguna mala decisión impidieron que el despegue azul fuera importante. Así, el rival se mantuvo en pie con el 14-19 al inicio de un segundo cuarto que tuvo un protagonista destacado, Rafa Huertas.

El andaluz, quien ya ofreció síntomas de mejora en su rendimiento en el último partido, se lució para liderar el empujón castellano. El escolta solo necesitó cinco minutos para anotar 14 puntos adornados con cuatro triples sin fallo, una tarjeta personal que culminó la buena labor defensiva del equipo.Y es que el San Pablo Inmobiliaria mantuvo a raya a su rival durante esta fase del choque. Por fin, el colectivo mostró la actividad que requiere la competición, con intensidad, atención y manos rápidas. Toncinic llevó la ventaja hasta el 17-34 a 5:40 del descanso y solo la acumulación de personales de Poscic preocupaba al cuadro castellano.Los de Epi habían encontrado el camino a seguir, aunque les cuesta un mundo desprenderse de sus vicios y del peso de la mala fortuna. Y es que en los últimos segundos los azules erraron una canasta fácil y se encontraron con un afortunado triple de Costa sobre la bocina para estrechar el marcador hasta el 28-41.Los de El Plantío hicieron méritos para dejar el partido casi sentenciado en el intermedio, pero aún había mucha tela que cortar. El acierto exterior dejó de nuevo a los azules en disposición de romper el envite con el 32-49 del tercer cuarto y fue en ese momento cuando Peñas Huesca hizo su aparición en el choque.Un parcial de 10-2 cambió el decorado, por mucho que el renqueante Augustas Peciukevicius asumiera la responsabilidad ofensiva con sus penetraciones. Las acciones del lituano frenaron por un momento la tendencia favorable de un Peñas de Huesca que ganó enteros con el 51-59.

Para entonces, todo apuntaba a que el San Pablo Inmobiliaria se había complicado sin necesidad un partido que tenía controlado. El último cuarto fue un ejercicio de supervivencia, ya que el rival llevó la iniciativa del juego. También regresaron los problemas en el rebote defensivo en un equipo burgalés al que habían señalado el doble de faltas que a su adversario (8 a 16) y que sufrió una vez más desde la personal.Por eso, a pesar de que Toncinic devolvió los 10 de ventaja a los visitantes con el 56-66, el Peñas de Huesca ultimaba su ofensiva final. Los triples de Costa y Pardina llevaron a los burgaleses al límite con el 71-73 a 2:40. Y fue en ese instante, cuando parecía que la remontada oscense iba a concretarse de un momento a otro, cuando los visitantes sentenciaron la contienda.Un parcial de 0-6 justo a tiempo resolvió los problemas de un San Pablo Inmobiliaria que, a pesar de todo, todavía no podía celebrar una victoria que ya era suya. El último minuto volvió a recordar a los burgaleses todos sus defectos (los propios y los adquiridos por las circunstancias) para tragar saliva en un desenlace extraño. Vega y Maresch se dejaron puntos valiosos en la línea de tiros libres ante un rival que aprovechó dos triples para deslucir el marcador de una victoria fundamental para los de El Plantío.

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