RUGBY / División de Honor B
El UBU baja la guardia
El XV burgalés cae ante el colista víctima de la relajación / La necesidad impulsó a La Única / Tras una primera parte de ida y vuelta, los locales sentenciaron con una patada en el tramo final
Joel Soria se zafa del acoso de un contrario. SANTIOTERO-SANTI OTERO
PEÑA LA ÚNICA 20
UBU 17Peña La Única: Sadaba, Garralda, García, Moreno, Iriarte, Barreales, Sesma, Del Moral, Arraztoa, Maidagan, Guerrero, Ibarra, Figueras, Dudley, Irurzun. También jugaron: Pérez, Fernández, Michel, Percaz, Elorz, Garijo y Cejuela.
Universidad de Burgos: Lucio, Fuente, Caballero, Ferreira, Christensen, Djosseu, Aristemuño, Campbell, Camarero, Álvarez, Soria, Sáez, Imo, González, Henderson.También jugaron López, Obregón, Estébanez, Sánchez y Domínguez.
Árbitro: Arnaltz Bilbao.
Tarjetas amarillas: al local Iriarte en el minuto 72 por juego sucio y al visitante Camarero en el 78 por protestar.
Tanteo: 0-3, min. 5: golpe de castigo de Álvarez; 0-10, min. 6: ensayo de Aristemuño que transforma Álvarez; 7-10, min. 16: ensayo de Irurzun que transforma Maidagan; 10-10, min. 26: golpe de castigo de Maidagan; 10-17, min. 30: ensayo de Henderson que transforma Álvarez; 17-17, min. 35: ensayo de Arraztoa que transforma Maidagan; 20-17, min. 72: golpe de castigo de Maidagan.PAMPLONA
La necesidad de la Peña La Única fue suficiente para que el UBU protagonizara un inesperado tropiezo en Pamplona, víctima de su relajación. El cuadro burgalés cayó en el feudo del colista y de poco sirvió su buen inicio de partido porque los verdinegros aguantaron el tipo en el correcalles de la primera parte para sentenciar en una segunda mitad marcada por el juego cerrado.
Por mucho que los burgaleses necesitaran los puntos para aspirar a una posición mejor en el play off, la ambición mostrada por el adversario castigó con justicia la desconexión visitante.
Una vez sellado el objetivo de la fase final, las derrotas inoportunas han frenado la trayectoria de un conjunto burgalés que ha dejado escapar triunfos muy valiosos. Ya le pasó ante el reforzado VRAC B en San Amaro y le volvió a ocurrir en la tarde de ayer frente a un aguerrido Peña La Única.
Los gualdinegros estaban advertidos de la mejora protagonizada por un rival que agotará todas sus opciones de permanencia en este tramo final de curso. Los navarros respiran con esta victoria y el UBU deberá rearmarse para llegar en las mejores condiciones posibles a la fase final.
Se presentaba un partido incómodo, máxime teniendo en cuenta la delicada situación de un adversario que compitió con el cuchillo entre los dientes. El XV burgalés presentó alguna novedad como la inclusión de Henderson en el puesto de zaguero o la apuesta por Julio Lucio como pilier en lugar de Tito López.
Sin embargo, el bloque visitante era reconocible y el arranque de encuentro protagonizado invitó al optimismo. Los castellanos solo necesitaron seis minutos de partido para situarse con un 0-10 favorable en el marcador gracias a un golpe de castigo y un ensayo transformado.
Este buen inicio tuvo el efecto contrario al deseado. Los de San Amaro se relajaron ante un rival que nunca bajó el pistón. La Peña La Única apretó el acelerador e Irurzun rompió la línea defensiva para premiar a un rival que creyó hasta el final. De poco sirvió que Henderson golpeara de nuevo para los castellanos, puesto que un nuevo ensayo bajo palos permitió que el marcador llegara igualado al descanso.
Ya en la segunda mitad, el UBU estaba obligado a taponar las fugas defensivas y el partido cambió de escenario para desarrollarse en un juego cerrado en el que los detalles marcarían la diferencia.
Los burgaleses presionaron con acierto en campo contrario. Esta declaración de intenciones necesitaba continuidad y traducirse en peligro en la línea de 22, pero no encontraron el camino para alcanzar sus objetivos. Los errores en la transmisión o la respuesta defensiva del rival dejaban en anécdota cada intento burgalés.
Esta situación espoleó al conjunto verdinegro. La Peña La Única mantuvo el tipo en los momentos de agobio y apuró sus opciones ofensivas siempre que tuvo ocasión. En esa fase del partido el UBU optó por oxigenar su delantera para acabar con la resistencia navarra, pero el empuje local obligó a los de San Amaro a multiplicarse en defensa. Para colmo, Jan Ferreira dio el susto, aunque podrá jugar el próximo partido.
Los pamploneses deshicieron la igualada con una patada que, finalmente, resultó decisiva. Aunque restaban 8 minutos para el final ante un rival en inferioridad numérica, los navarros hicieron bueno el golpeo para llevarse una victoria que puede resultar decisiva en la lucha abierta por la permanencia.