Fútbol / Segunda B
¿Voto de confianza?
La directiva prolonga el crédito a Patxi Salinas tras el agónico triunfo ante el Lealtad, pero su continuidad queda condicionada a que el equipo remonte el vuelo en las próximas jornadas
Patxi Salinas dialoga con sus jugadores durante un entrenamiento en El Plantío-Raúl G. Ochoa
La agónica victoria arrancada a dentelladas el pasado domingo frente al Lealtad ha dado una segunda vida al proyecto deportivo del Burgos CF que lidera Patxi Salinas. Los tres puntos sumados han vuelto a situar al equipo a tan solo un paso de su objetivo del curso, lo que ha permitido a plantilla y cuerpo técnico recibir un voto de confianza, aunque todo indica que con fecha de caducidad si la nave blanquinegra no endereza definitivamente el rumbo.
La junta directiva de la entidad, reunida de urgencia al término del encuentro en las oficinas de El Plantío, optó por prolongar el crédito a su cuerpo técnico, estrictamente condicionado a los próximos resultados del equipo.
Pero el mar de fondo no se ha calmado. Y el destino de los responsables del banquillo se irá jugando jornada a jornada como si se tratara de la crónica de una muerte anunciada. Solo un milagro deportivo podría alterar el final de un guión prácticamente escrito.
Un remate del cuestionado Carlos Álvarez salvó el pellejo de su entrenador a falta de escasos segundos para que se cumpliera el cuarto minuto de prolongación que había dado el colegiado de la contienda del domingo. Hasta ese minuto el puesto del técnico pendía de un hilo.
De hecho, durante buena parte del partido Patxi Salinas estuvo más fuera que dentro del Burgos CF. Su continuidad ha estado ya varias veces en la agenda de la directiva desde el final de la primera vuelta, pero de forma especial a tenor de las declaraciones realizadas en la rueda de prensa posterior al encuentro de Copa Federación del pasado miércoles -ratificadas el día posterior- en las que reclamaba que los responsables de la configuración de la plantilla (y de los fichajes del mercado invernal) asuman su parte de responsabilidad por la marcha del proyecto deportivo.
Palabras que generaron un profundo malestar en la junta directiva, que considera que ha realizado un importante desembolso económico para confeccionar una plantilla de garantías. Y que pretende completarla en las próximas semanas con la llegada de al menos tres refuerzos: dos hombres de banda y un delantero.
Los dirigentes blanquinegros no entienden las palabras del técnico y consideran que hay plantel suficiente para luchar por el objetivo del play-off de ascenso.
PENDIENTES DE JULIO RICO
Con evidentes síntomas de alivio en sus rostros regresaron los miembros de la plantilla y cuerpo técnico al trabajo para realizar la habitual sesión de recuperación posterior a cada encuentro liguero -con los futbolistas trabajando en dos grupos-.
Todos los componentes del bloque blanquinegro saltaron al césped de El Plantío, a excepción de Julio Rico. El central sevillano sufrió una lesión muscular en los primeros compases del duelo frente al Lealtad, pero tendrá que esperar hasta hoy para acudir al especialista para someterse a una prueba diagnóstica que le permita conocer el alcance real de sus molestias en el gemelo.
El zaguero es un jugador «vital» para el equipo (ha jugado todos los encuentros ligueros disputados por el Burgos CF) por lo que una posible ausencia para los próximos encuentros supondrá un contratiempo importante para el cuerpo técnico.