Esgrima
Álvaro Ibáñez cede en el cuadro de 16 en Tarragona
El tirador burgalés pasó la previa con 2 victorias y 2 derrotas, pero cayó en la primera eliminatoria directa ante el español Yulen Pereira
Álvaro Ibáñez no pudo brillar como hubiera deseado en Tarragona-ECB
Demasiado fugaz ha sido el paso de Álvaro Ibáñez por los Juegos del Mediterráneo. El tirador internacional del Sala Esgrima Burgos tenía marcada en rojo esta cita, uno de los hitos más importantes de su temporada particular. Pero su estancia en Tarragona ha sido mucho más corta de lo que había planeado.
Acudía al evento tras haber dejado buenas sensaciones en el Campeonato de Europa absoluto la semana anterior (se hizo con la 20ª plaza a nivel individual en espada en Serbia).
Pero la fortuna dio la espalda al burgalés en el momento más importante. Ibáñez no superó el cuadro de 16 de espada en la competición que se disputa en Tarragona y regresará a casa sin haber podido cubrir su ambicioso objetivo de partida -confiaba en dar su mejor versión para alcanzar la Final de 8 e incluso optar a las medallas-.
Sin embargo, la acumulación de viajes y competiciones en muy poco tiempo parecen haber restado frescura al tirador burgalés.
Compitió en el Grupo 1 de la fase previa, consiguiendo 2 victorias y 2 derrotas. Ibáñez arrancó muy bien la jornada con triunfos ante el francés Aymerick Gally (5-3) y ante el egipcio Mahmoud Mohsen (3-4). Pero luego cayó derrotado frente al italiano Paolo Pizzo (5-4) y ante el portugués Max Rod (2-5).
Los últimos resultados colocaron al del Saesbu en una complicada posición para encarar las eliminatorias directas. De hecho, su compañero en la selección española Yulen Pereira -que tampoco anduvo fino en la fase preliminar- fue su rival en 1/16 de final.
El peor contrincante posible para jugarse el paso a cuartos. Y se convirtió en misión imposible, cediendo finalmente por 9-15 ante el doble medallista mundial en categoría junior.
La igualdad entre ambos tiradores fue absoluta en el primer periodo, que finalizó con 1-1 en el luminoso. La clave del combate estuvo en el segundo, cuando Pereira puso contra las cuerdas a Ibáñez con un parcial de 1-7 que le puso el triunfo en bandeja. De nada sirvió ya la reacción del burgalés, que apretó los dientes para intentar obrar el milagro. Fue imposible.