El Burgos CF se aferra al grupo

La ronda de presentaciones en el Burgos CF tuvo ayer su primer punto y seguido. Llegó la puesta de largo de Undabarrena, Gabri Salazar y Benji. Antes de que comience la temporada llegarán más (faltan por fichar 2 ó 3 jugadores), aunque es una parcela que por el momento está cerrada. Fue Eneko Undabarrena el que habló del buen ambiente que se respira en el vestuario y de la importancia del grupo para que la temporada sea un éxito.

Jesús Martínez, presidente del club, que hizo de maestro de ceremonias, tomó el testigo y quiso hacer un inciso al concluir el acto refiriéndose a este tema. «Los jugadores han comentado que se sienten cómodos entre ellos, que existe un buen grupo y creo que es una pieza clave para el desarrollo futuro del club sea positivo», explicó el máximo responsable.

El equipo no lleva ni dos semanas de trabajo, por lo que parece lógico que el ambiente sea bueno. No ha comenzado la competición y de momento no hay titulares ni suplentes. Todos se sienten capacitados para ser protagonistas y será el inicio de la Liga el que ponga a cada uno en su sitio.Conforme pasen las jornadas se podrá comprobar el tipo de vestuario que tiene el cuadro blanquinegro, aunque por el momento parece que en este aspecto todo va por el camino adecuado.

UNDABARRENA

Pese a sus 25 años era el jugador más experimentado en el acto de ayer. Comenzó la pasada campaña con el Leioa, pero en el mercado de invierno llegó al Mirandés, con el que disputó el play off de ascenso. Se mostró «contento» de formar parte del proyecto blanquinegro y explicó las razones por las que se decantó por el Burgos CF. «Después de jugar el play off se te abren más puertas, pero ésta era una opción que valoraba positivamente desde el inicio. Soy una persona casera, que está acabando la carrera y pensé que era el lugar adecuado para estar centrado. Siempre debe haber ambición y si he venido es porque creo que el proyecto es bueno y ambicioso», comentó el mediocentro.

Valora de forma muy positiva la competencia y sabe que en su puesto será importante. «En los equipos lo que da el nivel es el fondo de armario con el que cuentes y la competencia, porque eso lo que hace que tengan que entrenar al cien por cien», aseguró.

No habla de metas colectivos, ya que tiene claro que en el fútbol no es inteligente hablar de objetivos a largo plazo. Se centra en el día a día y reconoce que uno de sus retos individuales es «volver a jugar un play off».

Su puesto natural es el de pivote defensivo, aunque a lo largo de su carrera también ha jugado en posiciones algo más adelantadas e incluso de central.

GABRI SALAZAR

El goleador madrileño de 22 años llega a la ribera del Arlanzón con el objetivo de seguir acumulando dianas. «Llegó con la ilusión de disputar muchos minutos y de aportar lo máximo posible. Me imagino que al subir de categoría será más complicado seguir marcando», señaló.

Su reto es demostrar que es un jugador competitivo en la división de bronce, aunque para ello sabe que deberá «aprender». «El cambio supongo que se notará y como en cualquier salto habrá jugadores de mayor calidad y más intensidad», declaró.

Una de sus principales virtudes es la de estar «siempre pensando en el gol» y evitó hablar de objetivos colectivos. Incidió en el suyo: «Jugar todo lo que pueda y ayudar al colectivo».

BENJI

El guardameta procedente del Real Mallorca B tiene 21 años, es norteamericano, pero tiene pasaporte sueco y lleva viviendo en España 4 años. «Estoy contento de estar aquí y de tener una oportunidad en Segunda B», categoría en la que debutó con el Barakaldo hace dos campañas, aunque su presencia ha sido puntual en esta competición. Viene de jugar el play off de ascenso con el filial bermellón y sabe que le tocará competir contra uno de los veteranos de la plantilla, Mikel Saizar.

«Me siento preparado para luchar por el puesto. Creo que esa situación nos va hacer crecer a los dos. Creo que será una competencia sana en la que los dos mejoraremos», expuso el de Alaska.

Se define como un portero «completo y moderno». Domina el juego con el pie y le gusta iniciar la salida de balón. «Conoce de refilón la Segunda B (jugó solo dos partidos con el Barakaldo), aunque sabe que se trata de una competición «dura» en la que deberán dar «el 110 por ciento» en cada encuentro si quieren obtener buenos resultados.